Empresas corren para salir a bolsa en EE.UU.
Tratan de aprovechar el alza del mercado, pero hay señales de un sobrecalentamiento
En un acontecimiento que evoca la fiebre del sector de Internet de finales de los años 90 y principios de la década siguiente, las empresas de Estados Unidos están saliendo a bolsa a su ritmo más rápido en varios años como parte de un esfuerzo para aprovechar el alza en el precio de las acciones y la demanda de los inversionistas.
En enero y febrero, 42 empresas realizaron ofertas públicas iniciales en EE.UU. y recaudaron US$8.300 millones, lo que igualó la cantidad de salidas a bolsa en el mismo bimestre de 2007, según datos de Dealogic. Ese había sido el mejor comienzo de año desde 2000, cuando 77 compañías abrieron su capital en el mismo lapso.
En 2013, en cambio, hubo sólo 20 debuts bursátiles en los dos primeros meses.
Muchas otras empresas se preparan para salir a bolsa. El banco de inversión Moelis & Co. acaba de revelar sus planes para una emisión inicial de acciones. En tanto, Alibaba Group Holding Ltd., el gigante chino de comercio electrónico, contempla cotizar en bolsa a partir de este año o el próximo, indican fuentes cercanas, en la que sería una de las operaciones de este tipo más esperadas en años.
Ninguna empresa de América Latina ha salido a bolsa este año en EE.UU., aunque Globant SA, una firma de software incorporada en Luxemburgo pero con sede en Buenos Aires, que opera en varios países de la región, ha presentado documentos para hacerlo.
En algunos aspectos, el mercado actual de salidas a bolsa está mejor parado ahora que en 2007, en la víspera de la crisis financiera, y podría aproximarse más a la situación que imperaba en 2000, un año histórico para el mercado.
Los inversionistas están pagando hoy un precio medio por acción de 14,5 veces las ventas anuales de las empresas que debutan en la bolsa, comparado con apenas 6 veces las ventas en 2007, según los cálculos de Jay Ritter, profesor de finanzas de la Universidad de Florida. Durante el apogeo de las empresas de Internet, a inicios de 2000, llegaron a pagar un equivalente a 30 veces las ventas.
El auge "está atrayendo a muchas compañías que antes no habrían podido salir a bolsa", dice William Bowmer, director de co-locación de emisiones de empresas tecnológicas en América del banco Barclays PLC.
Los inversionistas que se han arriesgado a apostar a empresas que abren su capital han sido generosamente recompensados. La oferta inicial promedio en EE.UU. en 2014 registró un alza de 19% desde su debut hasta el 28 de febrero y de 5% desde el cierre de su primer día de transacciones, según Dealogic. El índice S&P 500, en contraste, acumula un aumento de apenas 1,55% este año.
Kate Mitchell, socia de la firma de capital de riesgo Scale Venture Partners, señala que su empresa está ampliando sus salas de conferencia para que puedan acomodar a los banqueros que aparecen regularmente para tratar de persuadir a los ejecutivos de las compañías que posee en su portafolio para que salgan a bolsa. Al menos tres de las empresas en las que ha invertido Scale Ventures están planeando ofertas iniciales de acciones, según comunicados de la firma y documentos presentados a los reguladores.
Algunas empresas que llevaban un tiempo analizando su salida a bolsa han acelerado el proceso para aprovechar las con-diciones favorables del mercado.
Wayfair LLC ya está trabajando con los colocadores de su emisión, que podría llevarse a cabo en los próximos tres meses, según fuentes cercanas. El minorista en línea de bienes para el hogar había señalado que pensaba debutar en el mercado a finales de este año o en 2015. Sin embargo, el éxito de las salidas a bolsa de empresas similares llevó a los ejecutivos de Wayfair a adelantar el cronograma, dicen estas personas.
"Si las empresas creen que van a necesitar fondos adicionales en los próximos dos o tres años, las compañías más sofisticadas están haciendo (su debut bursátil) ahora", explica Kevin Hartz, presidente ejecutivo de Evenbrite, una organizadora de eventos por Internet que también contempla ofrecer sus acciones al público en algún momento.
No obstante, hay señales de que el mercado se podría estar sobrecalentando. En lo que va del año, casi tres cuartas partes de las compañías que han salido a bolsa no son rentables, según las cifras de Ritter, de la Universidad de Florida. Poco menos de dos tercios tienen ventas anuales inferiores a US$50 millones. Ambas cifras se encuentran en los niveles más altos registrados desde 2000, aunque siguen lejos de las proporciones alcanzadas durante la burbuja puntocom.
"En muchas reuniones que hemos sostenido con inversionistas, especialmente a partir de fines del año pasado, la frase ‘burbuja’ o ‘año 1999’ han sido mencionadas como relevantes", indicó un reciente informe del banco de inversión Morgan Stanley.
Algunas empresas que han abierto su capital han decepcionado a los inversionistas. Las acciones de Cyan Inc., por ejemplo, han caído 65% desde que empezaron a cotizar, en mayo, luego de que la compañía de redes informáticas anunció que no cumplió con sus proyecciones de ingresos para el cuarto trimestre.
Una serie de emisiones iniciales de acciones de empresas de biotecnología, que a menudo generan pocas o ninguna ganancia cuando salen a bolsa puesto que todavía están desarrollando fármacos, es responsable en gran medida del menor tamaño pro-medio, la escasa de rentabilidad y los mayores precios que caracterizan a los debuts bursátiles de este año. Cuatro firmas de biotecnología, cuyos medicamentos más prometedores se encuentran en etapas preliminares de pruebas, han salido a bolsa este año.
Nada de esto amilana a los bancos de inversión, que se apresuran para ayudar a las empresas a obtener una tajada del pastel y, de paso, beneficiarse ellos mismos.
Después de una reunión con un grupo de banqueros de inversión, Opower Inc., una compañía que entrega informes a los usuarios sobre sus patrones de consumo de energía, aumentó el año pasado su estimación sobre el valor de empresa, que incluye deuda y patrimonio, de US$275 millones a US$917 millones, según documentos presentados el mes pasado a los reguladores. La firma señaló que se había producido "un cambio en la forma en que nos evaluaban los inversionistas y un incremento general en el valor de las empresas que ofrecen soluciones basadas en la nube".
Los bancos indican que la cantidad de compañías que escogen a los colocadores principales de sus emisiones se ha disparado este año, lo que los obliga a estar en contacto permanente con nuevos clientes, incluso desde los aviones, mientras se desplazan por EE.UU. de reunión en reunión.
Curiosamente, el mayor proveedor de Internet en aviones, Gogo Inc., salió a bolsa en junio del año pasado y sus acciones acumulan un alza de 50%.