Empresarios se unen contra “el peor impuesto” para crear 11.000 empleos privados
Es una propuesta de los hombres de negocios mendocinos en base a un estudio del Ieral
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MENDOZA.- Los empresarios toman la posta y prometen revertir una década sin creación de empleo privado en tierra cuyana, con un cambio de paradigma en la política tributaria. Por eso, tras un estudio y consulta de meses a diversos actores de la provincia, presentaron una novedosa propuesta que le hace frente a uno de los impuestos “más distorsivo, pernicioso y poderoso”: Ingresos Brutos (IIBB).
Así, la iniciativa del Consejo Empresario de Mendoza (CEM), bajo el análisis del Ieral de la Fundación Mediterránea, consiste en una reducción del polémico gravamen, que tiene altas alícuotas en relación con el resto de las provincias argentinas, para poder crear en cuatro años más de 11.000 puestos de trabajo formales, sin comprometer las cuentas fiscales. Pero hay algo determinante en el proyecto: la reducción impositiva sólo es válida para quien genera nuevo empleo formal y genuino. Así, el ahorro no va al bolsillo del empresario sino que debe utilizarse para pagar los costos laborales del nuevo puesto creado. Es más, en caso de despido, la compañía pierde el beneficio impositivo.
“Necesitamos unirnos, tener un horizonte común, en el mediano y largo plazo. Es una deuda con la sociedad: el sector privado tiene que generar empleo, después de 11 años con una Mendoza que no crece. Hoy tenemos propuestas concretas, con un diagnóstico y hace falta tomar medidas distintas. Buscar el consenso con medidas innovadoras; hay que correr riesgos”, expresó a LA NACION, Federico Pagano, presidente del CEM, y agregó: “Buscamos cambiar un impuesto por empleo privado, sin desfinanciar a la provincia. Una herramienta para que la provincia cambie la dinámica y pueda replicarse en todo el país”.
De acuerdo con el estudio, sobre el impacto y la presión de IIBB en tierra cuyana, analizando las alícuotas efectivas promedio para todas las actividades gravadas, en 2020 el 58% de las provincias presentaba alícuotas de IIBB menores a las de Mendoza. Por caso, en el comercio, esa cifra llega al 83%. “Cuando se compara a Mendoza con las provincias más relevantes (con las que más “compite” en las diferentes actividades económicas), presenta una alícuota efectiva promedio de IIBB similar a la de Neuquén pero bastante más elevada que la del resto de las otras provincias relevantes (Córdoba, San Luis, Santa Fe y San Juan)”, indica el documento. Para graficarlo, Mendoza tiene un promedio de 5% de presión impositiva de IIBB mientras que a nivel nacional no llega al 4%. “El peor impuesto que existe es Ingresos Brutos, casi no hay países que lo tengan, salvo Turquía o algún otro. Se necesita un cambio de paradigma en la política tributaria, que se pueda sostener en el tiempo”, señaló el economista Gustavo Reyes, uno de los autores del estudio, junto con Jorge Day.
Asimismo, el informe destaca que la alícuotas medianamente altas, ya sean iguales o superiores al 3%, concentraron cada vez más un número mayor de actividades económicas gravadas. Asimismo, los empresarios reconocen que las últimas gestiones se ha ido reduciendo el impuesto en diversas actividades, como el agro, la construcción o, ahora, la economía del conocimiento, pero queda un largo camino por recorrer, por ejemplo, en transporte de cargas, intermediación financiera, industria y comercio, entre otras.
Un buen momento
Para los empresarios, es un buen momento para que Mendoza pueda avanzar con este plan de reducción impositiva. En este sentido, señalan que el estado actual de las cuentas fiscales de la provincia (equilibrio) y el mantenimiento de una política de gasto público ordenada podrían permitir reducir las alícuotas impositivas de IIBB al nivel de las provincias más relevantes (competidoras para cada actividad) en un período de 4 años. Esto, consideran los empresarios, puede lograrse “sin comprometer las cuentas públicas; recuperando niveles de inversión pública al nivel máximo de los últimos 13 años; manteniendo las transferencias a municipios al ritmo estipulado por la coparticipación y aumentando los salarios públicos en promedio al ritmo de la inflación”. De esta manera, plantean como condiciones “claves” mantener la dinámica en la planta de personal pero reduciendo su ritmo en un 50% al evidenciado en los últimos 3 años así como que el resto de las erogaciones no crezcan más allá del ritmo de la inflación.
Eso sí, desde el CEM, dejan en claro una situación determinante. “Se propone que a dicha reducción accedan solamente las empresas que tomen nuevos empleos (netos) registrados y que estos fondos sean usados exclusivamente para pagar parte o todos los costos laborales de los nuevos empleos”, indica el documento, y aclara: “A las empresas que contratan nuevo empleo, les incrementa los costos de despido ya que si reducen personal, la tasa de IIBB vuelve a los niveles originales”.
Ahora el proyecto, que tiene el aval del Consejo Económico y Social de Mendoza, quedará en manos del Ejecutivo provincial para que pueda ser convertido en ley y que el esquema se mantenga al menos por una década. “No es un proyecto de la mesa empresaria es un plan para Mendoza; un buen camino”, resaltan desde el CEM.