Empresarios le plantearon al Banco Central su inquietud por los efectos del supercepo

Los empresarios agrupados en la Asociación Empresaria Argentina (AEA) mantuvieron ayer una reunión remota con el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Ángel Pesce, para manifestarle su preocupación sobre el impacto que las últimas disposiciones cambiarias tienen sobre la economía en general y sobre el "día a día" de sus negocios.

"Fue un intento de diálogo", se sinceró -algo frustrado y pidiendo anonimato- uno de los participantes del encuentro ante la consulta de LA NACION, tras explicar que varias de las inquietudes que le fueron planteadas al funcionario encontraron de su parte "más justificaciones que respuestas concretas".

"En general, reiteran el compromiso de mantener sin trabas el canal de importaciones que estén ligadas a la producción local, pero para el resto la sensación fue que "tendrán que arreglarse o ajustarse a lo que le proponemos", en relación al plan de reestructuración de las deudas financieras que les había planteado públicamente hace 15 (y les daba plazo hasta hoy para presentar planes) y se incluyó en una norma, lo que afectó la valorización y calificación de las compañías alcanzadas por la determinación de limitarles el acceso al mercado para esos fines.

La reunión comenzó con Pesce explicando la delicada situación que llevó al BCRA a disponer nuevas restricciones y pidiendo "compresión" al respecto, ya que -repitió- se trata de disposiciones que apuntan a ser "transitorias".

Luego vino el ida y vuelta de consultas y los reclamos que, como se dijo, en muchos casos no lograron tener respuesta concreta.

El Banco Central, en un comunicado, sólo detalló que se trataron "una serie de temas vinculados con la política monetaria y la necesidad de hacer un esfuerzo significativo para desarrollar el mercado de capitales en el país",

A sus vez, insistió en remarcar la "extrema importancia de que la Argentina acreciente sus exportaciones de bienes y servicios" para poder contar con las divisas que garanticen el crecimiento. Es sabido que Pesce repite que el volumen exportado debiera crecer al menos hasta los US$90.000 millones para que las restricciones se flexibilicen notablemente. En 2019 esas ventas llegaron hasta los US$69.000 millones y en el presente año caen casi 12%.

Desde AEA, por su parte, valoraron que se le hayan explicado las recientes medidas "referidas al pago de las obligaciones externas de las empresas" e informado sobre "las iniciativas que se están adoptando orientadas a facilitar electrónicamente las transacciones financieras tanto entre empresas como entre particulares".

Las inquietudes que hay respecto de los problemas cambiarios quedó reflejada en el alto número de participantes del zoom. Además del presidente de esa cámara, Jaime Campos, estuvieron Luis A. Pagani (Arcor), Paolo Rocca (Organización Techint), Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó), Carlos Miguens (Grupo Miguens), José Cartellone (José Cartellone Construcciones Civiles), Cristiano Rattazzi (FCA Argentina), Federico Braun (La Anónima), Alberto Grimoldi (Grimoldi), Enrique Cristofani (Santander), Eduardo Elsztain (IRSA), Marcelo Argüelles (Sidus), Alberto Hojman (BGH), Jorge Aufiero (IADT/Medicus), David Lacroze (Grupo Lacroze), Marcos Galperin (Mercado Libre), María Luisa Macchiavello (Droguería del Sud), Luis Perez Companc (Grupo Perez Companc), Martín Migoya (Globant), Zsolt Agardy (Estrada), Mariano Bosch (Adecoagro), Martín Brandi (Petroquímica Comodoro Rivadavia), Daniel Herrero (Toyota), Sergio Kaufman (Accenture), Teófilo Lacroze (Raizen), Nicola Melchiotti (Grupo Enel), Santiago Mignone (PriceWaterhouseCoopers), Horst Paulmann (Cencosud), Aldo Roggio (Grupo Roggio) y Amadeo Vázquez.

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