Radiografía del bolsillo argentino: cuál es el salario medio y en qué provincias se gana más
El ingreso medio de un argentino fue de $80.435 en el tercer trimestre de 2022, según el Indec
- 4 minutos de lectura'
El ingreso promedio de un argentino es de $80.435. Como contraste, comprar lo mínimo e indispensable para que una persona esté por encima de la línea de pobreza (canasta básica total) cuesta $52.925. O, visto de otra forma, esa cifra ni siquiera llega a pagar el alquiler de un monoambiente en la Ciudad de Buenos Aires (cuesta $82.437 promedio, según ZonaProp).
El dato surge de la última Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que publicó este miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). El ingreso medio total individual, que incluye a toda las fuentes de dinero -tanto laborales como las que no- percibidas por una persona, es más alto entre hombres ($92.655) que en las mujeres ($68.310). La brecha de género es de 26,3%.
Según sacó a relucir el informe, hay provincias donde las billeteras se destacan más que otras. Por ejemplo, en Tierra del Fuego el promedio fue de $148.849 en el tercer trimestre de 2022, aunque el costo de vida también es mayor que en otras latitudes. Otros distritos que se encontraron por encima del promedio Nacional fueron la Ciudad de Buenos Aires ($130.675), Chubut ($118.093), Santa Cruz ($114.506), Neuquén ($102.852), Río Negro ($90.402), La Pampa ($89.923) y Santa Fe ($83.342).
En el otro extremo se encuentra Chaco, donde el ingreso medio por persona es de $52.545. La siguen Formosa ($53.013), La Rioja ($53.280), Santiago del Estero ($56.098), Jujuy ($58.136), Catamarca ($58.872), Tucumán ($58.041), Corrientes ($61.065) y Salta ($61.225).
“En el tercer trimestre, se observó una elevada brecha, del 183%, de ingreso promedio individual entre la primera del ranking (Tierra del Fuego) y la última (Chaco). La diferencia es crítica también al analizar el ingreso horario promedio, ya que el tiempo dedicado al trabajo varía según la provincia: osciló entre los $865 para Tierra del Fuego y los $321 en Santiago del Estero, una brecha del 169%”, señalaron desde la consultora económica Analytica.
Además, hay 4,9 millones de personas que trabajan en relación de dependencia y no tienen aportes para su futura jubilación (38% de la población). En estos casos, el ingreso promedio que les genera su actividad principal es de $44.214. Una diferencia del 57,78% frente aquellos empleados que se encuentran en blanco (reciben $102.247).
“Las provincias en donde los ingresos por hora fueron menores, la tasa de informalidad fue mayor (viceversa para los de mayores ingresos). Por lo tato, es necesario avanzar en políticas que generen un desarrollo de actividades productivas creadoras de empleo formal en las diferentes regiones, además de promover la sostenibilidad y estabilidad macroeconómicas como condición necesaria para disminuir las brechas de ingreso regionales”, completaron desde Analytica.
En términos de salarios (los ingresos, en general, pueden contemplar sueldos, pero también otras actividades), los más altos se encuentran en la Ciudad de Buenos Aires, donde la media es de $141.204. Por detrás se encuentran Tierra del Fuego ($133.966), Chubut ($129.726), Santa Cruz ($125.612) y Neuquén ($125.056).
En cambio, los trabajadores riojanos que sufren descuento jubilatorio tienen ingresos medios por $63.698, los santiagueños $72.077, los jujeños por $72.403, en Catamarca la media es de $73.143 y en Formosa, $74.443.
“Hay que aclarar que la encuesta tiene un sesgo a la sub-declaración. Para comprobar esto en el sector formal, basta con revisar los niveles del salario promedio registrado en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), ya que esos son registros administrativos y no encuestas (alcanzó los $203.764 en noviembre). Aún así, eso no quita que los salarios reales de la economía han caído, el año pasado fue el quinto año consecutivo. Frente a 2018, retrocedieron 22%. La sociedad argentina está empobrecida en términos de poder adquisitivo”, sumó Santiago Manoukian, jefe de research de Ecolatina.