Plataformas laborales, para que ellas no dejen de trabajar
En el Día del Padre, la cuenta de Twitter de la consultora sobre impacto social Karp Randel resaltó el trabajo del escritor y activista de derechos humanos Richard Lapchick: "Este padre de tres hijos ha estado luchando por el cambio social y la igualdad racial durante muchos años", decía el tuit en inglés antes de enlazar un artículo sobre su trabajo contra el racismo en el mundo de los deportes.
Karp Randel está basada en Nueva York, pero el tuit fue posteado a 8500 kilómetros de distancia por Laura Morales, una colombiana de 28 años radicada en Buenos Aires. Ella es la encargada de manejar las cuentas de redes sociales de la firma, incluyendo Facebook y LinkedIn.
"No creía mucho en esto, pero ahora me parece que es como la revolución del trabajo. Literalmente, ya no tenés que estar cumpliendo un horario en un lugar específico, sino que podés trabajar desde cualquier parte del mundo", dijo.
La revolución de la que habla Morales es una combinación de computación en la nube, aprendizaje a distancia, ciencia de datos y economía colaborativa que se ha manifestado en plataformas como Sheworks!, un ecosistema digital que conecta a grandes empresas con talento femenino alrededor del mundo y el que usó la comunicadora social para buscar trabajo como freelance.
Tras crear un perfil profesional, subir su hoja de vida y presentar pruebas de analítica, idiomas e inteligencia emocional, la colombiana entró a formar parte de una reserva de talento que la llevó eventualmente a trabajar para Karp Randel.
Además de que el trabajo es mucho más "fluido y flexible", Morales encuentra una gran ventaja en que la remuneración sea en dólares, especialmente en la Argentina, donde la moneda estadounidense se devaluó. "Mientras todos se quejan, yo soy feliz", dice.
Para las empresas, especialmente las que están basadas en Estados Unidos, la plataforma es una forma de encontrar talento sin tener que pasar por el engorroso proceso de selección e incurrir en los costos de patrocinar una visa de trabajo, cuya disponibilidad ya de por sí es bastante limitada.
La imposibilidad de muchas mujeres de encontrar oportunidades laborales flexibles fue lo que llevó a la empresaria argentina Silvina Moschini a fundar en 2017 Sheworks!. "Desde que era niña siempre quise ser independiente. Cuando me volví empresaria, quise ayudar a las mujeres a lograr lo mismo", dijo en Nueva York en el marco de una charla sobre inclusión laboral global organizada por W20 y EY, firma de servicios profesionales.
Aunque las mujeres representan la mitad de los habitantes del planeta, Moschini resalta que tristemente el 55 por ciento de ellas dejan la fuerza laboral cuando se convierten en mamás porque no encuentran la flexibilidad que necesitan para equilibrar vida y trabajo.
Los avances tecnológicos están cambiando el paradigma y esto permite a las mujeres acceso a trabajos a escala global sin muros ni barreras. "Estamos viviendo la tormenta perfecta", dijo Moschini, quien equipara su plataforma con una combinación del sitio de citas por internet Match, la red social para profesionales LinkedIn y la plataforma para trabajadores freelance UpWork. "A través de algoritmos (una empresa) puede encontrar el talento que busca de acuerdo con sus necesidades a un nivel de detalle muy granular", agregó.
Sheworks!, que tiene un sitio equivalente en español, ellastrabajan.co, representa a mujeres en más de 75 países. En la actualidad, los dos sitios suman unas 20.000 mujeres registradas.
¿Cómo funciona?
Las mujeres pueden registrarse sin costo alguno, mientras que las compañías que buscan talento le pagan una comisión a Sheworks!.
Además de la bolsa de empleo, el ecosistema tiene un segundo componente con capacidades de administración del trabajo remoto.
"Te permite asignar una tarea a una persona, esta persona ingresará a su computadora, donde ha descargado un timer (cronómetro) y donde se pueden hacer capturas de pantalla" para monitorear y evaluar el progreso del trabajo, explica Moschini. Esto, según la ejecutiva, resuelve los tres problemas relacionados con el manejo del trabajo remoto: confianza, participación y responsabilidad. Para el pago, el portal usa data pointers (referencias) en cada mercado, que indican el valor de cada posición según la experiencia y el área de especialidad. Usualmente pagan por hora.
Técnicamente cualquier mujer se puede registrar, pero la plataforma está dirigida a profesiones basadas en computadores. De hecho, los empleos o proyectos más frecuentes hasta ahora en áreas como Diseño UX/UI (experiencia de usuario y de interfaz), gerente de proyecto (en el ámbito de sistemas), gerente de comunidades, ciencia de datos, planificadores de medios sociales, directores creativos, creadores de contenido y desarrolladores.
Según la emprendedora argentina, este modelo puede ser masivo, pero se necesita apoyo también a nivel de gobierno y de políticas. Después de todo, una variedad de estudios ha concluido que aumentar la participación de la mujer en la fuerza laboral y de la calidad del trabajo que hace contribuye al desempeño de la economía en general.
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