No es solo cosa de mujeres: ¡es una gran oportunidad!
Las empresas más diversas también resultan más rentables. Esas conclusiones las vimos en estudios que afirman que las compañías con tres o más mujeres en su directorio y que fomentan buenas prácticas de talento y diversidad experimentaron un crecimiento de la productividad laboral de 1,2 puntos porcentuales por encima de la media de sus industrias. También se sabe que en tres años consecutivos esas compañías repartieron mayores dividendos que sus contrapartes con menos diversidad. Resumiendo: No es una moda, ¡garpa!
Trabajar en generar un entorno con igualdad de oportunidades de género requiere foco, trabajo estratégico y, sobre todo, compromiso real. No es un tema excluyente del área de talento; es un factor clave en la estrategia y en los logros del negocio. Otros estudios muestran que hay condiciones claves que promueven los resultados. Líderes comprometidos, prácticas inclusivas, empoderamiento y confianza son algunos factores decisivos para modificar la cultura organizacional y crear ámbitos laborales más equitativos.
También se puede no hacer nada, y asumir lo que surge de las investigaciones: hoy una estudiante argentina solo lograría ver igualdad salarial frente a sus compañeros hombres ¡cuando festeje sus 106 años!... ¿Lo logrará? Yo confío en que podrán hacerlo bastante antes. Depende de todos. Depende de que la "diversidad" sea un tema central en la agenda de los más altos ejecutivos. Que usen métricas y que divulguen el tema con transparencia interna y externa son factores claves para llegar al objetivo.
Prácticas inclusivas que nivelen la cancha son también factores centrales para el éxito. Como mamá de cuatro hijos, estoy de acuerdo con la importancia de las licencias de maternidad extendidas, pero cuánto más importante sería la posibilidad de gozar de licencias para padres. Que se pueda decidir cuál de los dos se quedará más tiempo con los hijos prolongando su licencia. Es fundamental ser consistente y no acotar el desarrollo de carrera por hacer uso de licencias vinculadas a la crianza de los hijos. Pensar por fuera de la caja en oportunidades de flexibilizar la carga de ciertos roles... está en nosotros. Excusas para no hacerlo hay miles, pero razones para arriesgarse y probar, millones.
Por último, es vital generar espacios de networking de mentoreo y más aún, de sponsoreo a mujeres, que se constituyen en espacios de diálogo y en apoyo al desarrollo de su carrera con verdadero compromiso.
Trabajar por la igualdad es una prioridad de negocios y algo estratégico para las empresas. Lograr un ambiente de trabajo donde hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades es posible solo cuando los líderes están comprometidos y se implementan prácticas inclusivas. Si bien en la Argentina se trabaja para obtener mayor presencia de las mujeres en todos los ámbitos, hay un largo camino por recorrer. Hoy, por cada 100 hombres que llegan a ser ejecutivos, 46 mujeres logran esas posiciones. Estamos en momentos de cambio y debemos trabajar por una cultura inclusiva.
Esto no solo es decisivo para lograr un desarrollo equitativo y colaborar con el cierre de la brecha salarial, sino también para consolidar una mejor organización que se constituya en un fiel reflejo de una sociedad en mutación. Además de un desafío por más justicia es, sin dudas, una increíble oportunidad para las empresas que acepten el reto.
La autora es directora ejecutiva de Recursos Humanos de Accenture para América Latina