François Vallaeys: "Queremos introducir nuevos temas en el modelo de universidad"
El filósofo y narrador de historias populares francés, François Vallaeys, cree al igual, que el filósofo y sociólogo francés contemporáneo Edgar Morin que estamos en un Titanic planetario, muy lujoso y seductor pero que nos lleva a la desaparición, y que un actor que puede cambiar este rumbo es la universidad, ya que en ella se define la formación de los jóvenes y la generación del pensamiento, pasan millones de alumnos y profesores, y "es una fuerza que hoy se está despilfarrando."
La Responsabilidad Social Universitaria (RSU) que este profesor que pasó por Buenos Aires propone como salida educativa, es un concepto que él ayudó a construir y que se gestó en los años 2000 en Chile y desde una iniciativa de ética del BID liderada por Bernardo Kliksberg. "Es difícil de implementar porque le pide a la universidad que salga de su zona de confort," admite. "Pero no pretende revolucionarlo todo sino dinamizar un movimiento que ya existe," añade. "De hecho, en el ámbito empresario grandes fondos de inversión ya empiezan a apostar a energías renovables y compañías de envergadura cuidan que sus aportes sean socialmente responsables," ejemplifica.
RSU
"Es un cambio de mirada de la universidad sobre sí misma"
"La Responsabilidad Social Universitaria busca responsabilizar a la universidad transversal e integralmente por sus impactos en la sociedad y el medio ambiente," afirma Vallaeys. "No le interesa que ésta tenga un órgano puntual dedicado al vínculo social sino que toda la universidad, en todas sus dimensiones, sea socialmente responsable; que este espíritu recorra desde las compras del área administrativa hasta las líneas de investigación, pasando por los programas curriculares y obviamente también por los proyectos sociales, que deben tener un verdadero impacto social," precisa.
"Es un cambio de mirada de la universidad sobre sí misma en su rol social, que la lleva a preguntarse si la formación que está impartiendo y la construcción del conocimiento que está realizando, al igual que su gestión, son socialmente responsables," añade. "Por otro lado, difiere de la Responsabilidad Social Empresaria (RSE) porque las empresas tienen sus propios impactos que vigilar," contrasta.
Cambio de paradigma
"Lo que falta es lograr que toda la universidad vaya en una misma dirección"
"Nuestro planteo no es sólo teórico," dice el filósofo que vive hace años en Perú. "De hecho, en la Unión de Responsabilidad Social Universitaria de Latino América (Ursula es su sigla) que dirijo, ofrecemos una herramienta de doce metas -de gestión, formación, investigación y participación social- con indicadores que permiten a las universidades auto diagnosticarse, identificar sus puntos fuertes y débiles e implementar desde allí nuevas políticas," se explaya. "El año pasado logramos que 60 universidades se auto diagnosticaran, y esto dinamiza los cambios dentro de la academia," se enorgullece. Y agrega que Ursula -que es de adhesión gratuita- ya cuenta con 150 universidades de 12 países de la región.
"Queremos introducir nuevos temas en el modelo de universidad, como por ejemplo el comercio justo, el campus sostenible, el concepto de economía circular y el aprendizaje social, por el que los alumnos resuelven un problema social concreto y no hacen asistencialismo o filantropía," explica. "Si bien todas las universidades tienen alguno de estos aspectos desarrollado, como puede ser también la equidad de género en los puestos directivos, lo que falta es hacer que toda la universidad vaya en la misma dirección," señala.
Responsabilidad
"Necesitamos trabajar un liderazgo que nos vuelva inteligentes colectivamente"
"Yo no apoyo el liderazgo de un gurú que resuelve los problemas con un ejército de obedientes serviles sino el liderazgo compartido, ya que para resolver nuestros impactos sociales y ambientales no podemos ir solos al combate," observa. "La responsabilidad es de todas las universidades -no sólo de un puñado- junto con los demás actores públicos y privados, es decir, los estados, las empresas, la sociedad civil y las ONG," aclara. "En el siglo XXI necesitamos trabajar un liderazgo que nos vuelva inteligentes colectivamente, un liderazgo ético," precisa.
Género
"Yo defiendo un feminismo armonizador"
"La igualdad de género es el evento mayor de los dos últimos siglos éticamente hablando," sostiene el profesor. "Yo creo mucho en el feminismo como potencial de armonización entre los diversos poderes en la sociedad," expresa. "Hemos tenido sociedades jerárquicas, piramidales, extremadamente machistas en su energía y su concepción del mundo y debemos entrar en sociedades más pequeñas, auto limitadas, donde la comunidad se escuche a sí misma, sepa ponerse en círculo, pueda insertarse en el planeta sin destruirlo todo y sin querer invadir al otro, que en un sentido amplio son todas dimensiones femeninas de la humanidad," se explica.
"Yo defiendo un feminismo armonizador, que no pertenece ni a las mujeres ni a los hombres sino a todos los seres humanos," detalla. "Viene de la capacidad de cada uno de armonizar en sí mismo y en sus relaciones los polos masculinos y femeninos," profundiza. "Es un feminismo que también le da un lugar al hombre, cosa que no hace el de tendencia dogmática," especifica.
Francois Vallaeys
Dir. de la Unión de responsabilidad Social Universitaria de Latino América
Profesión: filósofo
Origen: francés
- Licenciado y magíster en Filosofía, Universidad de Nantes, Francia.
- Magíster en Estudios - Profundizados en Filosofía, Université de Poitiers, Francia.
- Doctor en Filosofía, Université Paris-Est, Francia.
Ética, de Edgar Morin
"Habla no de una ética simplona sino de una ética compleja, que sabe escuchar los contextos"