Franz Heukamp: "En el fondo, en general tomamos las decisiones para ser felices"
Franz Heukamp es el decano de la Escuela de Negocios IESE, la primera en el mundo en la categoría de programas a medida según el ranking del Financial Times de este año, que se basa sobre todo en la opinión de los propios participantes. En su paso por Buenos Aires, Heukamp explica, entre otros temas, cuáles son las competencias necesarias para las organizaciones de hoy que trascienden los cambios tecnológicos, por qué el auto aprendizaje que hacen posible la web y el canal digital no se disputa con el aprendizaje que ofrecen los programas ejecutivos, y en qué funda su respeto por el trabajo de los empresarios y empresarias.
"Estamos en un momento en que la renovación de los materiales y de las capacidades tiene un peso especial porque ha desaparecido esa progresión histórica en la formación", afirma el profesor. "Hay claramente una discontinuidad producto del impacto de lo digital en las organizaciones, que no quiere decir simplemente que éstas se digitalizan sino también que cambian sus modelos de negocios y la forma de organizar el trabajo y esto requiere capacidades adicionales de parte de los directivos a la hora de gestionar a las personas", precisa.
Programa de management
"Es muy importante la interacción entre los participantes"
"La posibilidad del individuo de formarse por su cuenta no es nada nuevo; todos conocemos los casetes con los que se podía escuchar un libro de management en el auto, videos u otros materiales, aunque evidentemente hoy hay muchas más opciones y algunas son también interactivas", dice el ingeniero. "En nuestro programa, en cambio, es muy importante la interacción entre los participantes, que es el modo de aprender capacidades que tienen que ver con dirigir a otras personas, con trabajar en equipo y con comunicar bien, que a su vez no son simples conocimientos que pueden aprenderse en soledad sino experiencias educativas que resultan de la interacción con otras personas", compara.
"El aprendizaje que brindamos se genera justamente entre los asistentes y con los profesores, que saben producir valor a través de preguntas que no son genéricas sino que se dirigen a personas concretas con historias precisas", puntualiza.
Aprendizaje contínuo
"Es lógico que haya una oferta especializada"
"Como la necesidad de formarse es cada vez más grande, es lógico que haya por un lado una oferta más bien especializada, centrada en los distintos conocimientos específicos como los cursos de computación y los bootcamps de programación. Otra, por otro lado, está más focalizada en el aprendizaje que implica a la persona en su totalidad. Se la forma sobre todo en el modo de pensar y en las bases de la cultura del querer seguir aprendiendo siempre", añade.
"Lo que queda obsoleto rápidamente es el conocimiento tecnológico muy específico; lo que no pierde vigencia es la capacidad de aprender, y entender cómo interactúa la tecnología con la organización y cómo tiene que gestionarse esta interacción", reflexiona el decano.
Gestión del cambio
"Hay que alfabetizar en tecnología y en humanidades"
"Hay ciertas capacidades que no quedan superadas con el reemplazo de una nueva tecnología, como por ejemplo saber trabajar en equipo, saber escuchar, saber comunicar bien un plan de negocios y poder adaptarse a nuevos escenarios, es decir, todas capacidades generalistas que por serlo perduran en el tiempo", enumera. "Las personas con estas habilidades contarán con un saber hacer que las ayudará en cualquier trabajo y también a poder distinguir, por ejemplo, entre un cambio que viene para quedarse y otro que no", ilustra.
"Así como existe una alfabetización clásica del sistema educativo, hoy hay que alfabetizar en tecnología y en humanidades, ya que con todos estos cambios tecnológicos es necesario poder gestionar bien a las personas en las organizaciones", aclara Heukamp.
De problema a oportunidad
"La toma de decisiones interesante es la que implica incertidumbre"
"Nos estamos preguntando si la privacidad de los datos tal como está definida en las grandes aplicaciones es la correcta," ejemplifica. "Este análisis requiere madurez, valores y una reflexión profunda sobre qué es la persona y qué papel tiene la libertad de cada uno en la sociedad, capacidades que no se improvisan sino que se adquieren en la universidad y escuelas de dirección", considera.
"La toma de decisiones interesante es precisamente la que implica incertidumbre, que a su vez está por todas partes", cuenta el profesor en relación a un tema sobre el que dicta un curso entero. "Se trata de convertir ese problema que plantea la incertidumbre, como puede ser qué va a pasar con la bolsa, en una oportunidad de profundizar en la decisión y en las distintas alternativas que se tienen", resume.
Verdadera felicidad
"Podemos confundirnos y tomar una decisión solo en función de sus resultados materiales inmediatos"
"Es importante entender que en general en el fondo tomamos las decisiones para ser felices y que a veces podemos confundirnos y pensar en una decisión sólo en función de sus resultados materiales inmediatos o de otro tipo," explica. "El mayor reto es aprender a no confundir los resultados en el corto plazo con la felicidad que verdaderamente nos dan".
Profesión: Ingeniero en caminos
Nacionalidad: Alemán
Titular de la Cátedra Antonio Valero de Dirección de Empresas y profesor de Análisis de Decisiones. Se doctoró en MIT. Se especializó en análisis de decisiones y neuroeconomía.
Miembro de The Institute for Operations Research and Management SciencesTransforming NokiaRisto SiilasmaaPara aprender de los errores de una empresa que parecía invencible