Ernesto Tocker: “En materia de salarios, el mercado laboral perdió transparencia”
Ernesto Tocker, director del Servicio de Empleo de AMIA, asegura que “en el primer semestre no se vieron señales de destrucción de empleo como se dice en los medios; no fue tan diferente al primer semestre del año pasado”. Sin embargo, rápidamente aclara que la apreciación vale para el mundo pyme, ámbito en el que mayormente opera la mutual judía.
“Una empresa grande suele tener muchos empleados con el mismo perfil y para el mismo puesto, por ejemplo vendedores, y puede reducir o ampliar según el ritmo del mercado. En cambio, en las empresas menores achicarse significaría directamente eliminar un puesto y que otra persona tome esas tareas. Lo puede hacer, pero provoca sufrimiento en la organización”, explica Tocker. Y agrega que se espera un segundo semestre mejor que el de 2015 “que fue malo, ya que las dudas sobre qué sistema económico estaba por venir y la velocidad de la transición congelaron todas las decisiones, y un 2017 con mayor movimiento a partir del segundo trimestre”.
La bolsa de trabajo de la AMIA empezó a funcionar a mediados de la década del 70 y se reconvirtió en servicio de empleo gracias a un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo en 2001. Hoy tiene una red de 10 oficinas en las principales capitales de provincia y su base de datos es la tercera en volumen del país con información de 850.000 postulantes y 14.000 empresas. En su historia, el servicio de empleo gestionó 25.000 puntos de trabajo y hoy recibe alrededor de 1200 por año, de los cuales resuelve el 82%. Mayormente se trata de perfiles operativos, de supervisión y mandos medios.
Además de presentar candidatos brinda servicios de capacitación, encuestas de clima, estructura de puestos y remuneraciones, y coaching gerencial. Tocker también dirige el Programa Valor, que se enfoca en asesorar a pymes que forman parte de la cadena de valor de grandes empresas en temas de responsabilidad social y sustentabilidad con el fin de mejorar su competitividad.
Sin valores absolutos o relativos
“El mercado perdió transparencia”
En materia de salarios, Tocker dice que “el mercado perdió transparencia”. ¿Por qué? La inflación impactó en la posibilidad de establecer claramente el valor demandado por el mercado y ofrecido claramente por las empresas. Ejemplifica que en los gremios que no cerraron acuerdos aún, para un puesto de 15.000 pesos los trabajadores desocupados piden 10.000 y los ocupados, 20.000 pesos.
Mujeres al frente
“Están formadas y más activas”
Las mujeres están más activas en la intención de cambiar de empleo. “El mercado laboral está compuesto en dos tercios por hombres y una tercera parte por mujeres. Vocacionalmente, ellas tratan de competir de igual a igual con los hombres y son más las que se ofrecen o son las que están menos ocupadas”, comenta Tocker. Y agrega que “las mujeres tienen entre uno y dos años más de educación formal que los hombres. Están más formadas y más activas”, dice.
Problemas del primer empleo
“Las empresas piensan que la ley de pasantías es exigente”
Como medida para facilitar el ingreso de los jóvenes al mercado laboral, Tocker respalda el sistema de educación dual –que combina aprendizaje que mezcla teoría y práctica– para los chicos de los últimos años del secundario.
El experto duda del impacto positivo de las exenciones impositivas a las empresas que contratan jóvenes de hasta 24 años, algo que se propone desde el gobierno nacional. “Hay poca difusión de las oportunidades y poco incremento de plantilla de personal. Es requisito que sean puestos nuevos”, dice. En cambio sugiere alivianar los requisitos de la ley de pasantías “porque muchas empresas le escapan porque la sienten exigente”. “Las pymes se quejan de que el monto mínimo que deben abonar es alto en proporción al resto de su plantel y le siguen temiendo a los potenciales juicios laborales”, explica.
Jóvenes desfavorecidos
“Algunos piensan que cuando digan dónde viven no los van a tomar”
Conseguir un primer empleo también es especialmente un problema para jóvenes que provienen de sectores desfavorecidos y no tienen experiencias sistemáticas de empleo. A ellos, según Tocker, es necesario darles ayuda basada en el desarrollo de habilidades técnicas pero también socioemocionales. “No tienen la experiencia de compartir un espacio común de trabajo y tener a alguien que los supervise y les dé instrucciones todos los días”, dice Tocker.
Estos jóvenes están condicionados por imágenes mentales de ellos mismos que, según Tocker, no siempre están justificadas. “Ellos piensan que cuando digan dónde viven no los van a tomar”, ejemplifica el experto.
“El proceso con ellos es más largo. Tenemos que ir buscando actividades que les vayan demostrando que pueden incorporarse a un espacio en el que tienen que cumplir todas las semanas o avisar si faltan. Tienen que ver que pueden compartir tareas con compañeros y esto no es un obstáculo”, dice.
El experto se refiere a involucrarlos en actividades deportivas o recreativas que les demuestren que pueden desarrollar ciertas habilidades sociales y que éstas son trasladables al ámbito laboral.
Ernesto Tocker
Director del servicio de empleo de Amia
Profesión: Lic. en Administración de Empresas, UBA
Edad: 59
Origen: argentino
Actualmente está cursando un MBA en la UADE
Consultor Senior en programas financiados por el Banco Mundial, el BID y Naciones Unidas
Expositor nacional e internacional sobre temáticas de Empleo y Capacitación laboral
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