El futuro del trabajo, con buena perspectiva
Un sondeo de Randstad indica que impacta positivamente
La empresa global en servicios de Recursos Humanos, presentó los resultados de una encuesta sobre el impacto del avance de las nuevas tecnologías en el empleo y la gestión del talento realizada a microempresas, pymes y grandes compañías de Argentina. Del estudio, en el que participaron referentes y directivos del área de capital humano de 494 organizaciones, surge que el avance las nuevas tecnologías ha tenido un marcado impacto en la necesidad de reasignación de los recursos humanos a nuevas tareas.
El 73% de los entrevistados ratificó esta tendencia total o parcialmente, mientras que solo un 27% sostuvo que no tuvo reasignar tareas. En este sentido, hay una mayor incidencia en las grandes compañías. El 81% indicó haber tenido que reasignar tareas de su personal, mientras que en las PyMEs debió hacerlo el 71% y en las microempresas el 72%.
Por otro lado, un 59% de las empresas no redujo horas de trabajo a causa de la tecnología; un 32% debió hacerlo solo en algunos casos y apenas un 9% lo hizo en gran medida.
"En el debate mundial con final abierto, en el que se analiza si el impacto del avance de la tecnología y de la digitalización de la economía en el empleo va a reducir los puestos de trabajo o los incrementará, donde no hay dudas es en la necesidad de reconvertir las capacidades y habilidades de la fuerza de trabajo, algo que representa un desafío tanto para las empresas y los estados, como para las personas", afirma Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.
El 58% de las empresas considera que el avance de las nuevas tecnologías ha tenido hasta ahora un impacto neutro en la generación de nuevos puestos de trabajo, el 30% que la incidencia ha sido positiva, mientras que el 12% se inclina por considerar que el impacto hasta el momento ha sido negativo en lo que refiere a la creación de nuevos puestos de trabajo a partir de la incorporación de tecnología en las empresas. Pymes y grandes compañías consideran que el impacto positivo de la tecnología en la creación de empleo será mayor a futuro que el que ha tenido hasta ahora. Las más optimistas son las grandes empresas. Un 64% indica que a futuro el impacto será positivo, mientras que entre las PyMEs la visión positiva a futuro llega al 54%. En las microempresas, es el 52%.
El 83% de las empresas consultadas sí dio cuenta de una mayor necesidad de capacitación. Se hizo más notable a mayor tamaño: 94% de ellas indicó haber notado una mayor necesidad de formación, mientras que en las Pymes fue el 83% y en las microempresas, el 78%.
"Muchos nuevos conocimientos comienzan a ser básicos y excluyentes para desarrollarse en muchas profesiones. Profesiones que están también cambiando con el impacto de la digitalización y la tecnología, haciendo que la vida media de las habilidades hoy en día no supere los cinco años. En paralelo, nuevas formas de adquirir conocimiento desafían los sistemas educativos tradicionales y el aprendizaje permanente surge como respuesta a la incertidumbre sobre las competencias y las habilidades que demandarán los trabajos del futuro", cierra Ávila en el informe de Randstad.