Cuáles son las claves para conseguir un trabajo en el futuro
Según David Herranz, CEO de Adecco para América latina, la cuarta revolución industrial cambiará las modalidades de empleo y las habilidades necesarias; cómo capacitarse en el nuevo escenario
“La cuarta revolución industrial no tiene por qué ser una amenaza. Es una oportunidad”, apunta David Herranz, CEO de Adecco para América latina. Según el ejecutivo, el desarrollo de nuevas tecnologías y el avance de la automatización son dos factores que están cambiando el mapa del empleo. En el futuro, asegura, el desafío para empresas, estudiantes y trabajadores, el desafío es adquirir nuevas capacidades.
“Lo que tenemos que hacer a partir de ahora es intentar desarrollar sobre todo soft skills, habilidades blandas que son las que van a marcar la diferencia”, sostiene Herranz, y completa: “Esas son tareas o habilidades que nunca se van a poder automatizar ”.
-¿Cómo observa el escenario del empleo en Argentina?
-Argentina siempre fue un vivero de talento. Tiene un nivel universitario muy potente y nunca deja de exportar talento. Eso es muy bueno desde el punto de vista de la marca Argentina y quizá un poco malo desde el punto de vista de que el país se descapitaliza de talento. El país tiene que mejorar en cuanto a la atracción y la retención de talento. Esa es una de las cuentas pendientes. Argentina tiene que ser capaz de retener talento pero también capaz de atraer, algo que en este momento eso no está pasando.
-¿Qué es lo que hay que hacer?
-Básicamente lo que hay que hacer es, sobre todo, nunca perder el foco en la formación continua y adaptarse a las nuevas tecnologías. El problema que tiene la cuarta revolución tiene que ver con la rapidez de la transformación. Antiguamente eran lentas, y ahora todo va muy de prisa. Estamos formando chicos en universidades para profesiones que no van a existir y hay profesiones que van a existir pero no estamos formando chicos para eso. ¿Qué significa? Que lo que debemos hacer es formar continuamente tanto a estudiantes como a trabajadores para que se vayan alineando con las nuevas necesidades que hay en el entorno industrial o el tejido empresarial.
-En la Argentina más de la mitad de los jóvenes trabajan en negro, ¿cómo avanzará ese tema?
-Es un problema porque otra de las cosas que precisamente se comenta hoy es que los gobiernos van muy lento y muy tarde con respecto a esta transformación. No estamos legislando con la suficiente agilidad para adaptarnos a las nuevas circunstancias del mercado. Se empiezan a diseñar y desarrollar nuevas fórmulas de trabajo y no tenemos un marco jurídico para poderlas implementar. Ya tenemos un problema de informalidad en el empleo y probablemente en el futuro esto se amplíe si no podemos legislar sobre estas nuevas modalidades de trabajo. Tenemos que ser ser mucho más creativos e ir por delante y no por detrás, como en este momento.