Aumento del colectivo: dos de cada tres argentinos creen que la suba del boleto es un problema para ir a trabajar
De acuerdo con un relevamiento de Adecco Argentina, el 68% de los empleados se traslada en ese medio transporte a su oficina o puesto laboral; la vuelta de la presencialidad total generó una rotación del 8% promedio en las compañías
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Mientras que el Gobierno avanza hacia una quita de subsidios en las líneas de colectivos que circulan por el Área Metropolitana a de Buenos Aires (AMBA), la discusión también pasó a la mesa de negociación entre jefes y trabajadores: más de siete de cada diez argentinos considera que los aumentos en las tarifas del transporte público representan un problema a la hora de ir presencialmente a su trabajo.
El dato surge de un relevamiento de Adecco Argentina, que indica que el 68% de los empleados se traslada en colectivo para ir a trabajar (10 puntos porcentuales más que en el estudio del año pasado). En tanto, el 32% viaja en auto, mientras que otros utilizan también el tren (18%), el subte (16%) o caminan (13%), en este último caso siempre que la distancia lo permita.
“Los costos del transporte y su inequidad son un problema para los empleados, sobre todo cuando a veces se generalizan y no se atienden las grandes diferencias de valores que existen en el país. No es lo mismo el costo de la presencialidad de un trabajador en la Ciudad de Buenos Aires ($370) que en Córdoba ($940) o Bariloche ($1275)”, dijo Victoria Loza, directora de Recursos Humanos y Sustentabilidad de Adecco Argentina y Chile.
A la situación se le suma que, a cuatro años y medio de la pandemia de covid-19, las compañías quieren volver a la presencialidad total. Aunque en 2023 casi el 34% de los trabajadores afirmó trasladarse a la oficina cinco veces a la semana, este año la cifra aumentó a cerca del 70%.
Esto provocó un choque con empleados y candidatos, e incluso explicó una rotación del 8% promedio en las empresas argentinas. Según la encuesta, que contó con respuestas de todo el país, el 72% de los argentinos se mostró preocupado por los costos de transporte y el 60% respondió que podría considerar cambiar de empleo si le exigen la presencialidad completa.
“Los empleados y candidatos no están muy de acuerdo con la presencialidad total. Una de las primeras preguntas que recibimos es si tienen home office y cuántos días a la semana. Los directores quieren a todos en la oficina, mientras que los candidatos y los empleados, no”, agregó Loza.
En números: el 63% respondió que la posibilidad de trabajar en un formato híbrido es un factor que incide en sus búsquedas laborales. Por el momento, la mayoría de las empresas sigue priorizando la presencialidad con esquemas de cuatro días de oficina y uno remoto. Aunque hay ciertos lugares donde se ofrecen tres días de oficina y dos desde el hogar.
“A pesar de esto, las opiniones se encuentran un poco divididas. Hay un 48% de los encuestados que cree que el reciente aumento en las tarifas del transporte público va a frenar el aumento de la presencialidad; pero, al mismo tiempo, el 52% opina lo contrario”, remarcaron desde Adecco.
Además de los descongelamientos tarifarios que empezaron a aplicarse desde enero de este año, esta semana el Gobierno anunció que a partir del 1° de septiembre dejará de subsidiar la llamada red SUBE en el AMBA. Este programa aplica un descuento del 50% para los pasajeros que se toman un segundo medio de transporte (sea un colectivo, tren o subte) en menos de dos horas, y del 75% a partir del tercer viaje. La iniciativa seguirá funcionando en las líneas de colectivo de Jurisdicción Nacional y en los trenes.
“Lo tiene que subsidiar la provincia o bien el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Si no lo subsidia nadie, el boleto saldrá $1400. Hay negociaciones en el medio y cada uno tira de su cuerda, tanto el gobierno nacional como el de la Ciudad”, dijo Marcelo Pasciuto, director del Grupo DOTA, la empresa de transporte que controla 180 líneas en el área metropolitana.