Emisión en llamas: en apenas cuatro ruedas, Guzmán le pidió al BCRA que le gire $140.000 millones más
Como la entidad monetaria agotó sus utilidades de 2020 acude a remanentes que le quedaron de ejercicios anteriores para justificar los envíos; buscan tener un impacto electoral
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Redactor LA NACIONJavier Blanco
La noticia es reiterativa, pero no deja de sorprender: si algo demuestra, lapidariamente, la millonaria deuda de $4,2 billones que pasó a acumular el Banco Central (BCRA) en los 22 meses de gestión de la administración Fernández es que la demanda de pesos no reacciona, ni aún cuando la economía recuperó actividad en los últimos meses.
El miércoles pasado (cuatro días antes de las PASO), el ministro de Economía, Martín Guzmán, pidió y logró que esa entidad le gire otros $80.000 millones para cubrir un nivel de gasto que explotó en los últimos meses, básicamente para tratar de evitar una derrota en las urnas.
Así, la asistencia financiera del BCRA al Tesoro Nacional escaló hasta los $140.000 millones en lo que va del mes y en apenas cuatri jornadas hábiles (si se considera que el viernes 3 de septiembre ya le había transferido otros $60.000 millones).
El envío volvió a justificarse como una remisión de utilidades, pero vale aclarar que son ganancias meramente contables que derivan del impacto que la fuerte devaluación que tuvo el peso en los últimos años tiene sobre los papeles en dólares que tiene anotados en su balance a valor oficial, aunque buena parte de ellos (como las Letras Intransferibles emitidas por el Gobierno) no tienen siquiera valor de mercado.
Como en el último ejercicio, el BCRA obtuvo un resultado neto de $522.558 millones, y con el giro del miércoles ya remitió por este concepto unos $660.000 millones en lo que va del año, lo que salta a la vista es que ya están apelando a remanentes de utilidades de ejercicios anteriores (tenían algunos de 2019). “En un mes y medio giraron $520.000 millones y creo vamos a ver dentro de poco que se empiecen a usar los adelantos transitorios”, vaticinó el economista de Empiria, Juan Ignacio Paolicchi.
“Llegamos a 2% del PBI con la nueva transferencia. los $850.000.000.000 girados en lo que va de 2021 representan $3.386.454.183 por día; $141.102.258 por hora; $2.351.704 por minuto y $39.195 por segundo”, hizo notar el economista Bruno Panighel, al actualizar sus números. “A este ritmo van a hacer explotar a la impresora”, apuntó.
Se trató del séptimo giro realiza a favor del Gobierno en apenas 32 jornadas hábiles, lo que deja a la vista el ya denunciado paso de la moderación al desenfreno en el gasto público impulsado por la cercanía de las elecciones y aumenta las dudas sobre la manera en que la administración Fernández buscaría en los próximos dos meses relanzarse tras el “cachetazo” recibido en las urnas, según definió la candidata oficialista Tolosa Paz.
La impresión espúrea de dinero y su puesta en circulación por parte del Gobierno pasa por alto que la economía ni siquiera terminó de absorber la megaemisión de 2020 (una “borrachera monetaria” que impulsó el ritmo de la inflación del 2% al 4% mensual) y que las muestras de repudio al peso siguen siendo sobradas.
Con el nuevo giro la asistencia del BCRA al Tesoro ya alcanza los $850.000 millones, de los cuales $190.000 millones corresponden a “adelantos transitorios” (préstamos) y los restantes $660.000 millones a las polémicas “utilidades” antes mencionadas.
Pero el dato que llama la atención es que precisamente más del 61% del total transferido (unos $520.000 millones) fueron girados en los apenas dos meses y medio que van del segundo semestre del año, dejando a la vista de este modo el objetivo electoral de abuso de la denominada “maquinita”.
Para los analistas de Delphos Investment, la sostenida emisión que se espera para el resto del año hará que el total de pasivos no monetarios (Leliqs+Pases) del BCRA llegue a los $4,8 billones al concluir 2021, con una emisión por intereses de $1,3 billones, que representará 3% del PBI”, calcularon.
“Son niveles que se ubican en máximos de los últimos años, impulsados por el esfuerzo esterilizador de la emisión realizada durante 2020 (7,4% del PBI) y 2021 (alrededor de 4% del PBI)”, pero que tienden a volver estéril el objetivo antinflacionaria de esa práctica, como alertó días atrás LA NACION al mostrar que ya $65 de cada $100 que el BCRA retira de circulación vuelven al mercado por el costo que asume la entidad para pagar la montaña de deuda que acumula.
Por Javier Blanco
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