Embraer vs. Bombardier, la otra pelea aérea
Tras lanzar nuevas líneas de aviones medianos, los fabricantes compiten por obtener pedidos
LE BOURGET, Francia—La batalla entre Boeing Co. y Airbus suele ser el evento principal de las grandes exposiciones de aviación como el Salón Internacional de la Aeronáutica de París. Esta semana, sin embargo, la diferencia entre la cantidad de pedidos que recibieron dos fabricantes de aviones más pequeños —la brasileña Embraer SA y la canadiense Bombardier Inc.— surgió como un tema destacado.
Embraer lanzó esta semana su serie de aviones E2, lo que le permite completar contratos y avanzar con el diseño de una línea de aviones de entre 80 y 144 asientos. La empresa espera le ayude a consolidar su posición como líder del mercado de aviones más pequeños.
El fabricante anunció que SkyWest Inc., de Estados Unidos, fue el primer cliente del modelo más pequeño de los tres planeados de la línea E2, con un pedido firme de 100 aviones que deben ser entregados a partir de 2020. International Lease Finance Corp. también se comprometió a comprar hasta 100 aeronaves, incluidos modelos más grandes que competirán de forma más directa con los de Bombardier. Embraer indicó el lunes que cinco aerolíneas cuyos nombres no reveló expresaron su interés por comprar otros 65 aviones.
Bombardier, que apuesta a una estrategia de mayor eficiencia en el uso de combustible, alto rendimiento y menos emisiones, no había divulgado hasta el cierre de esta edición nuevos pedidos para su próxima generación de aviones CSeries.
"Creo que Embraer ha hecho un trabajo muy impresionante al ganar participación de mercado muy, muy rápido. Su clave será sostener el impulso en el futuro", indicó el presidente de finanzas del transporte de CIT Group Inc., Jeff Knittel, quien prevé una respuesta competitiva "enérgica" de Bombardier.
Las dos empresas están adoptando enfoques muy distintos con sus nuevos modelos. Embraer está siguiendo el ejemplo de Boeing y Airbus al mejorar, en lugar de reemplazar, sus aviones actuales con alas y motores nuevos, manteniendo así sus costos bajo control. La empresa planea invertir US$1.700 millones durante ocho años para desarrollar los nuevos aviones, considerablemente menos que la cantidad necesaria para construir un diseño completamente nuevo.
Bombardier promete que el CSeries será 20% más eficiente en su consumo de combustible que la aeronave que se propone reemplazar, al tiempo que reducirá el ruido y las emisiones. Ante la ausencia de anuncios de pedidos, la empresa se concentró en promocionar el vuelo inicial del avión, que se prevé para las próximas semanas.
Hay similitudes entre las aeronaves. Embraer y Bombardier usan el mismo motor de Pratt & Whitney, que genera la mitad de la mejora esperada en eficiencia de la línea CSeries. Pratt es una división de United Technologies Corp.
Bombardier, que posee una planta en Querétaro, México, ha usado la exposición de París para promocionar el desempeño prometido de su avión, que podrá volar desde aeropuertos pequeños en el centro de ciudades generando el mismo nivel de ruido que aeronaves más pequeñas de hélice.
Desde su lanzamiento en 2008, Bombardier registró 145 pedidos firmes y apunta a unos 300 para cuando el avión entre en servicio a mediados de 2014, antes que Embraer, cuyos primeros E2 se entregarían en 2018. Sin embargo, el intento de Bombardier de acumular pedidos se ha visto afectado por la crisis financiera global y las consecuencias de los problemas de desarrollo y producción en Boeing y Airbus, una división de European Aeronautic Defence & Space Co.
Bombardier señala que no guarda pedidos específicamente para exposiciones de la industria, sino que anuncia los acuerdos a medida que se completan.
Chet Fuller, vicepresidente senior de aviones comerciales de Bombardier, indicó que la penosa experiencia de la industria en torno a aviones nuevos sigue reduciendo los pedidos y afecta las campañas de marketing de la empresa canadiense.
Ejecutivos del sector suelen llenar a Bombardier de preguntas sobre cómo planea evitar los mismos errores, según Fuller. "El cinismo y escepticismo en la industria es simplemente enorme", dijo.
En una entrevista antes de que comenzara la exposición, Guy Hachey, presidente de la división aeroespacial de Bombardier, indicó que en este punto "la industria es percibida como de alto riesgo" debido a una historia de deslices en varios programas de desarrollo de aviones. "Es sólo con el tiempo que uno puede convencer a la gente de que puede cumplir con los compro-misos", sostuvo.
No obstante, su rival brasileño, se mostró más optimista. "Embraer está recibiendo pedidos por la calidad de sus productos y tiene plena confianza en su capacidad de producción e ingeniería de entregar […] los E2 en el plazo estipulado", declaró la empresa.