El ‘superciclo’ de las commodities estaría cerca de llegar a su fin
Los inversionistas están sufriendo cada vez mayores pérdidas conforme el auge los commodities, que ya completa una década, se desinfla debido a la desaceleración de las economías emergentes, mayores reservas de petróleo y metales y el retiro en su momento de las políticas de estímulo por parte de los bancos centrales que apuntalaron los precios de las materias primas.
Esta drástica inversión de la tendencia en los precios de los commodities, desde el oro al cobre y el aluminio, está socavando una de las apuestas más populares en los mercados financieros globales: que los precios seguirían subiendo, propulsados por el fuerte crecimiento en China y otras economías emergentes y la escasez de muchas materias primas. América Latina es una de las regiones directamente afectadas ya que gran parte de su crecimiento se basó en la producción de estos bienes básicos.
Desde 2004, instituciones e inversionistas individuales de todo el mundo han inyectado más de US$440.000 millones en fondos indexados y fondos que cotizan en bolsa especializados en commodities, según Barclays PLC. Esa cifra supera con creces el flujo neto de US$25.000 millones en fondos que invierten en acciones de Estados Unidos en el mismo período, según Morningstar.
Como un grupo, los precios de las materias primas casi se duplicaron entre 1998 y 2008 según las mediciones del Índice de Commodities Dow Jones-UBS. Algunos componentes del índice, como el petróleo y el oro, se multiplicaron por siete en ese lapso haciendo que analistas y estrategas empezaran a hablar de un "superciclo" de commodities.
Pero después de la crisis financiera de 2008, los precios nunca recuperaron esas alturas y desde mediados de 2011 emprendieron un sostenido declive. La tendencia ha empeorado este año, llevando a los inversionistas y analistas a presagiar el fin del superciclo. El índice DJ-UBS declinó 10,5% en el primer semestre del año; las materias primas más importantes para el crecimiento chino —metales industriales como el cobre, aluminio y níquel— mostraron descensos de hasta 20%.
Inversionistas de la talla de John Paulson han registrado grandes pérdidas en sus apuestas en oro, mientas que mineras como Rio Tinto Group y Anglo American PLC se han visto obligadas a hacer enormes rebajas contables sobre proyectos, conforme la menor demanda y los precios vapulearon los retornos proyectados.
Ahora, los inversionistas corren hacia las salidas de emergencia. Los activos administrados en inversiones en commoditiesregistran una caída de 21% frente a su récord del año pasado, sumando US$349.000 millones, indicó Barclays. Este año, el enfriamiento de la expansión china y una recuperación gradual de la economía estadounidense han contribuido a ensombrecer el panorama. El sector afronta su tercer declive anual consecutivo, según el índice Dow Jones-UBS, y los fondos especializados en materias primas registrarían su primera salida neta de capital desde la crisis.
"Creo que el superciclo se acabó", dijo Nic Johson, gestor de portafolio de Pacific Investment Management Co., o Pimco, que supervisa unos US$27.000 millones en inversiones en commodities. Pimco es una unidad de la alemana Allianz SE.
Además de la desaceleración de China, otros factores también están pesando sobre las materias primas. Entre ellos se destacan el desplome de los precios del oro después de que el banco central de EE.UU. sugiriera el final de la era de tasas de interés ultrabajas conforme repunta la economía del país, el encarecimiento del crédito que apuntala el apalancamiento en los mercados de materias primas y los retornos más atractivos en los mercados de valores.
Durante años, China, la segunda mayor economía del mundo después de EE.UU., alimentó el superciclo, en parte porque el gigante asiático usó un modelo de crecimiento basado en las inversiones en infraestructura, que consumía grandes cantidades de materias primas en la construcción de carreteras, viviendas y redes eléctricas.
Sin embargo, ahora, en medio de las preocupaciones de una burbuja inmobiliaria y señales de tensión en el sector financiero chino, los líderes del país esperan encauzar la economía hacia un modelo más basado en el consumo interno, al igual que otras grandes economías.
Pero suavizar el crecimiento de China significaría reducir la demanda de bienes y perjudicaría las economías de sus socios comerciales, incluyendo los de América Latina. El resultado es un giro en la ecuación mundial de la oferta y la demanda y el fin de una era en el mercado. Citigroup dijo en abril que espera que 2013 sea el año en que se acabe el s¬perciclo de los commodities.
—Yue Li contribuyó aeste artículo
The Wall Street Journal