El sorpresivo cambio de postura del BCE
Ahora es partidario de que los acreedores prioritarios de los bancos asuman pérdidas
En un giro abrupto, el Banco Central Europeo (BCE) es partidario de una estrategia en la que los tenedores prioritarios de bonos emitidos por las cajas de ahorro españolas en peor estado, es decir los más protegidos en caso de que una empresa o un país caiga en cesación de pagos, acepten pérdidas. La estrategia, sin embargo, ha sido rechazada por los ministros de Finanzas, de acuerdo con personas al tanto de la situación.
La nueva postura del BCE fue dejada en claro por su presidente, Mario Draghi, durante una reunión de ministros de Finanzas de la zona euro sostenida el 9 de julio en Bruselas. También marca un contraste con la posición que la entidad adoptó durante el rescate de los bancos irlandeses en 2010 que, al igual que los de España, fueron víctimas de un desplome del mercado inmobiliario. En esa oportunidad, insistió en que los tenedores de bonos prioritarios de los bancos rescatados no sufrieran pérdidas.
Los ministros rechazaron la idea debido a su preocupación de que el mercado reaccione en forma negativa. Un borrador del acuerdo de rescate, que inyectará hasta 100.000 millones de euros (US$122.500 millones) al sistema financiero español, exige que el gobierno del país imponga pérdidas a los accionistas y los tenedores de deuda de menor categoría de los bancos que reciban fondos del rescate, pero no menciona a los acreedores prioritarios. Un vocero de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, dijo: "Es claro que los tenedores de bonos prioritarios no tendrán que compartir la carga".
La decisión de los ministros confirmó un patrón observado cuando la zona euro enfrenta un problema bancario: los tenedores de bonos con más derechos no han sufrido ni siquiera en los colapsos más brutales. Pero el cambio de parecer del BCE puede ser también una señal de que la situación está cambiando conforme el bloque inicia una reestructuración fundamental de la forma en la que asume los colapsos de la banca.
Durante la reunión del 9 de julio, Draghi se mostró partidario de incluir a los acreedores prioritarios de los bancos en la lista de los inversionistas que deben asumir pérdidas junto a los contribuyentes en el caso de España, dijeron tres personas al tanto de la discusión. Dos aseguraron que Draghi está a favor de imponer pérdidas sobre tenedores de bonos prioritarios sólo cuando un banco cae en un proceso de liquidación. Esto significaría que los acreedores prioritarios estarían a salvo cuando un banco se limita a reducir su tamaño, lo que hasta ahora ha sido la forma más común usada por las autoridades europeas. De todas formas, se espera que los mayores bancos españoles sigan operando después de la reestructuración, con lo que no se verían afectados.
Una vocera del BCE declinó comentar sobre la reunión del 9 de julio, pero hizo hincapié en que el organismo no era firmante del acuerdo de rescate entre la zona euro y España, lo cual es un asunto entre los gobiernos involucrados. El BCE sólo se ha limitado a proveer asesoría, resaltó.
Al imponer pérdidas sobre los tenedores de bonos se reduce la cantidad de dinero que los contribuyentes necesitan inyectar en las instituciones en problemas. Un funcionario de la zona euro señaló que la razón detrás del cambió de opinión del BCE es el deseo de evitar poner más dinero público del necesario.
La nueva posición del BCE puede también explicarse por la diferencia de escenarios, incluyendo la existencia de un marco de reestructuración bancaria para España que no existía para Irlanda y el hecho de que el gobierno irlandés, a diferencia del español, garantizaba buena parte de las deudas del sistema financiero.
Pero la principal razón por la que los ministros rechazaron la idea es el precedente de Irlanda, dijeron dos fuentes. Dublín ha tenido que inyectar más de 60.000 millones de euros, equivalente a casi 40% de su Producto Interno Bruto anual, en varias entidades en problemas. El país se vio obligado a pedir en 2010 un rescate de 67.500 euros de los países europeos y el Fondo Monetario Internacional.
Un factor que probablemente intensificará la presión para que los tenedores de bonos prioritarios asuman pérdidas es un plan, acordado por los líderes de la zona euro en una reunión de junio, que pronto permitirá que el fondo de rescate recapitalice directamente los bancos en aprietos, en lugar de prestarle el dinero a los gobiernos correspondientes. Eso utilizaría el efectivo de los contribuyentes europeos directamente en el rescatde de bancos de otros países. Los gobiernos del norte de Europa, liderados por Alemania, han dicho que asumir una responsabilidad compartida en el rescate de los bancos solamente es posible si la recapitalización no genera pérdidas de envergadura, un argumento para imponer una carga más onerosa sobre los acreedores privados.
The Wall Street Journal