El Rey Midas de Wall Street pierde su magia, pero no el optimismo
John Paulson se alejó de su escritorio para saludar a un grupo de clientes en su oficina de Manhattan mientras se desplomaban las acciones el mes pasado.
El fundador del gigantesco fondo de cobertura Paulson & Co. se disculpó por la inusual volatilidad de sus fondos y prometió recuperar pérdidas recientes. Reconoció errores y dijo que estaba haciendo los ajustes necesarios. Pero Paulson resaltó que su optimismo se mantenía intacto.
"Los problemas en Estados Unidos pueden resolverse", dijo, según uno de los presentes en la reunión. EE.UU. no es Europa, advirtió. La economía y el mercado bursátil estadounidense mejorarán en el curso de los próximos 12 meses, predijo.
Paulson, el gestor de fondos de cobertura más celebrado de los últimos años, atraviesa el peor momento de su carrera. Sus dos fondos Advantage, los mayores de su firma, acumulan descensos de 23% y 33% entre enero y agosto. Muchos planes de pensiones y otras instituciones invirtieron en estos fondos.
También se acumulan las críticas a un inversionista que hasta hace muy poco parecía descollar sin importar en cuál dirección se dirigía el mercado. Paulson estaría pagando caro sus apuestas a las acciones financieras y de otras empresas muy vinculadas al desempeño de la economía estadounidense, que no ha tenido un buen año.
En una declaración a The Wall Street Journal, Paulson expresó confianza en su punto de vista: "Muchos inversionistas cometen el error de comprar caro y vender barato cuando la estrategia correcta es exactamente lo opuesto", manifestó. La bolsa sigue barata, añadió.
No es la primera vez que el gestor de fondos, de 56 años, nada contra la corriente. En 2006, apostó contra las hipotecas de alto riesgo, o subprime, una jugada que le permitió cosechar unos US$20.000 millones en 2007 y 2008 conforme se desmoronaba el mercado de bienes raíces residenciales. Paulson se embolsó miles de millones más en 2009 y 2010 al ser uno de los primeros en apostar a un repunte de la economía global.
Su desempeño en los últimos años ha sido bueno, aunque su puntería no siempre fue perfecta. Compró oro a inicios de 2009, esperando un desplome de las principales monedas y un alza de la inflación. Aunque la inflación ha sido moderada hasta ahora, el precio del oro casi se ha duplicado en ese período.
Desde la crisis financiera de 2008, los principales fondos de Paulson han captado cerca de US$10.000 millones en dinero fresco, un monto mucho mayor al que estaba acostumbrado a gestionar.
Los fondos Advantage han invertido en una serie de empresas que cotizan en bolsa y cuyas acciones pueden caer hasta donde las lleve el mercado. Y si bien muchas de estas inversiones son muy líquidas, la magnitud de los fondos de Paulson dificulta sus movimientos. En determinado momento este año, su firma llegó a gestionar US$38.000 millones, una cantidad rara vez vista para una firma de fondos de cobertura.
No se puede maniobrar como una lancha "si eres el Queen Mary", dice Hugh Culverhouse, inversionista de Florida que recientemente retiró casi el total de los US$12 millones que había invertido en Paulson & Co. desde 2008. Culverhouse promete sacar el resto de su dinero en el transcurso del año.
Paulson fue un inversionista relativamente desconocido durante buena parte de su carrera. Eso cambió en 2006, cuando se convenció de que el mercado inmobiliario estadounidense estaba a punto de derrumbarse. Él y su equipo concluyeron que comprar derivados baratos que actuaban como una especie de seguro contra el no pago de hipotecas tóxicas era la apuesta más acertada.
Cuando se derrumbó el valor de las hipotecas subprime en 2007, el valor de estos seguros contra cesaciones de pago se disparó y Paulson & Co. ganó US$15.000 millones. La firma obtuvo otros US$5.000 millones en 2008.
Paulson comenzó 2011 en la cresta de la ola, tras un año ganador en 2010. Personalmente ganó unos US$5.000 millones el año pasado —considerado la mayor paga anual en la historia de Wall Street— gracias a apuestas al oro y a la recuperación de la economía de EE.UU.
Con su éxito, creció su estatura. En febrero, Paulson entrevistó a Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal y consultor de los fondos de Paulson, ante un auditorio atestado de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York. La noche de los Oscar ese mes, Paulson fue el anfitrión de una cena con un reducido grupo de inversionistas en una sala privada del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Mientras probaba el vino, conversó sobre su apuesta al oro y la estrategia de su fondo del metal precioso, que recibía a nuevos inversionistas.
En agosto, comenzaron a aparecer señales de tensión entre algunos ejecutivos. Periódicamente, el fondo de cobertura comparte información con inversionistas pero les pide que no la difundan. Después de que apareciera un artículo detallando otra semana de pérdidas para el fondo de cobertura, ejecutivos de Paulson llamaron a un inversionista y lo acusaron de filtrar información.
Algunos inversionistas elogian a Paulson por no cambiar de estrategia en medio de las pérdidas. "Han sido semanas difíciles, pero John no es de los que da marcha atrás", dice Christopher Zook, presidente de CAZ Investments.
"En retrospectiva, estábamos excesivamente confiados", reconoce Paulson, quien asegura que su firma ahora "se dispone a tener un desempeño superior al del mercado".
Gregory Zuckerman y Steve Eder
The Wall Street Journal