El rey de copas de España es un argentino
Luis Inchaurraga se fue del país hace 24 años con US$1000 y un pasaje de avión para volver en tres meses; tiene una academia de barmans referencia en Europa
- 3 minutos de lectura'
Luis Inchaurraga nació en la ciudad de Buenos Aires y se fue a Europa hace 24 años, a donde llegó con unos US$1000 y un pasaje abierto para regresar a los tres meses. Nunca más lo hizo; solo vuelve para pasear. El año pasado fue elegido el mejor bartender de España; hace una década tiene su academia profesional para barmans, House of Mixology -por donde pasan estudiantes de todo el mundo- además de una empresa de catering de tragos y de ser consultor de restaurantes y bares.
Descubrió su gusto por hacer tragos cursando el tercer año de Turismo en la Universidad de El Salvador; en la asignatura de Alimentos y Bebidas para hostelería le “picó el gusanillo” -cuenta a LA NACION- y empezó a perfeccionarse. Hizo varios cursos y trabajó una temporada en Cocodrilo, en Salta, donde junto a Christian Delpech decidieron irse “a probar suerte al extranjero”.
“Cuando llegué, fue medio caótico -sigue-. No tenía papeles, era medio a la aventura. Trabajaba de manera esporádica como barman y también de otras cosas. Aposté por quedarme, aunque en la Argentina tenía una carrera en baloncesto prometedora”.
Un verano se fue a Ibiza donde, con un socio, empezó con un emprendimiento de alquiler motos de agua y, en paralelo, arrancó a hacer temporadas en bares. En invierno, cambiaba de lugar y seguía trabajando como barman. “Después de unos años monté mi empresa”, relata.
Inchaurraga señala que en estos años evolucionó “mucho” el concepto de la profesión y que decidió poner la academia por la “significativa demanda de profesionales; pareciera que cuando las cuarentenas duras de la pandemia pasaron, la gente regresó con más ganas de salir y los empresarios llaman todo el tiempo pidiendo bartenders”.
House of Mixology combina la formación teórica y práctica, con predominio de esta última porque su creador vio que ese es el principal problema de quien empieza a trabajar. “Está montada como un bar porque hay una carencia formativa en ese sentido. Nos hemos convertido en una referencia en Europa y va muy bien”.
Los cursos estándar duran cinco días y el precio del más completo es de 2035 euros ($260.000). El establecimiento es una nave industrial reciclada con todas las características de un bar y los estudiantes trabajan de la misma manera que lo hacen cuando son probados en un empleo.
“Hacemos un juego de roles y eso funciona -sintetiza-. Es como si acabaran de ser contratados y en cinco días deben abrir el bar. Aprenden todo lo relacionado a la técnica, a los sabores y deben crear un cocktel de autor”. Lleva años trabajando y experimentando.
Con su catering de tragos trabaja con empresas de primera marca internacional y, como consultor, asesora locales y desarrolla cartas. Los acompaña uno o dos años.
Apunta que, cuando decidió participar en la edición 2021 de la World Class Competition, hubo quienes le plantearon que para qué, que ponía mucho en juego, que tenía experiencia y nombre. “Fue un desafío importante; me preparé incluso mentalmente con mi esposa que es coaching. Siempre tengo ganas de aprender, durante las cuarentenas me la pasé estudiando y haber ganado fue un gran honor”, enfatiza.
Está convencido de que el futuro de la cocktelería se presenta promisorio, con la búsqueda de nuevos sabores y la experimentación de técnicas, generando sinergias entre las cocinas y las barras.
Otras noticias de Comunidad de Negocios
- 1
PAMI: 10 preguntas y respuestas sobre el cambio en la cobertura de medicamentos
- 2
Giorgia Meloni, el Papa Francisco, un gobernador peronista y un “ídolo” libertario: el podio de quienes le hicieron regalos a Javier Milei
- 3
Real hoy: a cuánto cotiza la moneda brasilera oficial y blue este viernes 20 de diciembre
- 4
Opinión. Zonas de exclusión: no es el glifosato sino el asfalto el que mata la vida biológica de los suelos