El retiro de John Mack marcará un hito en la evolución de Morgan Stanley
El presidente de la junta directiva y ex presidente ejecutivo de Morgan Stanley, John Mack, se retirará de su cargo a finales del año, indicó el jueves el banco de inversión.
La decisión de Mack, de 66 años, pondrá fin a un acuerdo de dos años para compartir el poder con el presidente ejecutivo de la firma, James Gorman, quien se convertirá en el titular de la junta directiva. El directorio de Morgan Stanley aprobó el cambio el jueves por la mañana. El retiro de Mack marca un hito en la evolución de Morgan Stanley de un titán de las negociaciones de alto riesgo a un generador más cuidadoso de comisiones predecibles en negocios como el corretaje minorista y las asesorías de fusiones.
Mack contrató a Gorman, proveniente de Merrill Lynch, en 2005, poco después de regresar a Morgan Stanley y tras pasar un tiempo en Credit Suisse Group y Pequot Capital Management. Gorman asumió el cargo de presidente ejecutivo de manos de Mack a finales de 2009.
Mack, un estadounidense de ascendencia libanesa, comenzó su carrera en Morgan Stanley como vendedor de bonos en las décadas de los 70 y 80 antes de convertirse en presidente de la firma en 1993. El ejecutivo ayudó en 1997 a forjar una fusión entre Morgan Stanley y la firma de corretaje Dean Witter, Discover & Co., pero dejó la compañía en 2001, después que el presidente de Dean Witter, Philip Purcell, ganara una puja para quedarse con el máximo cargo en la empresa combinada.
Después que las acciones de Morgan Stanley se rezagaran frente a las de sus pares en 2005, Purcell fue despedido y Mack regresó con la promesa de devolverle la "actitud" a la firma.
Rápidamente, Mack presionó a los corredores para que asumieran más riesgos y vendieran productos hipotecarios complicados pero rentables. En 2006, la firma obtuvo ganancias récord, pero en 2007, perdió US$9.000 millones en una apuesta hipotecaria con recursos propios.
En 2008, Mack comenzó a reducir el riesgo en varias plataformas de corretaje, pero no fue suficiente para evitar una corrida contra el banco poco después que Lehman Brothers Holdings Inc. se acogiera a la ley de bancarrota en septiembre de ese año. El ejecutivo pasó apuros para encontrar capital y logró convencer a Mitsubishi UFJ Financial Group, de Japón, de invertir US$9.000 millones en la firma, lo cual significaba que Morgan Stanley evitaría las ventas desesperadas de activos que algunos de sus competidores tuvieron que hacer ese año.
Mack anunció que renunciaría a la presidencia ejecutiva para entregársela a Gorman en 2009, un año en el que los resultados del corretaje de bonos de Morgan Stanley pesaron sobre su desempeño relativo a sus rivales. Desde 2010, Mack se dedicó a visitar a clientes clave de Morgan Stanley, pero no ha estado involucrado en el día a día de la firma, dijeron fuentes al tanto.
Para Gorman, el ascenso a presidente de la junta es un voto de confianza en momentos en que el precio de la acción de Morgan Stanley ha sufrido una caída al igual que el resto del sector bancario estadounidense.
Gorman se ha dedicado a fortalecer el negocio de corretaje de bonos para que tenga un desempeño más consistente y a integrar una empresa conjunta con Citigroup Inc. que Morgan Stanley controla. El próximo año, Morgan Stanley tiene la opción de aumentar su participación en el proyecto de gestión de patrimonio, lo que representaría una apuesta de alto perfil por parte de Gorman.
Mack está escribiendo un libro sobre liderazgo y su carrera que podría ser publicado en 2012. Asimismo, trabajará como asesor de Morgan Stanley, un cargo que no es de tiempo completo. También podría estar interesado en unirse a otras juntas, dijo una persona que conoce su forma de pensar.