El rendimiento de la deuda soberana italiana se acerca al punto de no retorno
Luego de que los rendimientos de los bonos italianos se dispararan el lunes, algunos analistas advirtieronque Italia está a punto de perder el acceso a los mercados de capital.
Menos de dos semanas después de que los líderes europeos dieran a conocer un acuerdo diseñado para apuntalar la confianza en la región, el rendimiento del bono a 10 años del gobierno italiano se acercó a 7%, una barrera que revista una importancia práctica y psicológica en el mercado.
En el plano psicológico, 7% se ha convertido en una referencia obligatoria. Grecia, Portugal e Irlanda solicitaron un paquete de rescate justo después de que el rendimiento de sus bonos soberanos alcanzara dicho nivel.
Aunque analistas dicen que es demasiado simplista decir que Italia se verá obligada a pedir ayuda sólo porque los inversionistas exigen un retorno de 7% por comprar sus bonos a 10 años, agregan que la reciente venta generalizada está acercando al país al límite.
"No sé si 7% es el techo máximo, o si es 6,9% o 7,25%, pero no me cabe duda de que Italia no puede seguir adelante por mucho tiempo con este tipo de rendimientos", aseveró Gabriel Stein, director de Lombard Street Research en Londres.
En la práctica, rendimientos a este nivel podrían obligar a los operadores a colocar más garantías cuando piden prestado contra bonos italianos, debido a que son percibidos como más riesgosos. Esto hace que los valores italianos sean potencialmente menos atractivos para los bancos, que históricamente han sido los mayores compradores de la deuda soberana europea. Esto genera un círculo vicioso, en el que rendimientos más altos producen mayores ventas, lo que a su vez ahuyenta a los compradores.Y con 1,9 billones (millones de millones) de euros en deuda, de los cuales 200.000 millones de euros se vencen el próximo año, Italia no puede darse el lujo de mantener rendimientos a estos niveles.
Analistas indican que las autoridades europeas tendrán problemas para revertir la situación sin un plan concreto para ayudar a Italia. Un programa de esta naturaleza equivaldría a un compromiso ilimitado de recursos por parte del Banco Central Europeo para garantizar la deuda de los países miembros, sostienen.
Los rendimientos sobre la deuda italiana han venido subiendo en forma paulatina durante semanas, pero la venta generalizada del lunes fue particularmente pronunciada, según datos del operador en línea Tradeweb. El retorno sobre el bono a 10 años saltó el viernes de 6,31% a 6,56%. Dos semanas antes se ubicaba en 5,91% y a fines de septiembre en 5,5%.
El panorama es aún peor para Italia si se tiene en cuenta el bono que vence en 2022. El rendimiento de esa emisión llegó a 6,89% el lunes, frente al 5,29% de fines de agosto. "A 7%, estos son niveles extremadamente tensos", dijo Moyeen Islam, director de estrategia de renta fija de Barclays Capital en Londres.
Participantes del mercado dicen que la presión vendedora provino de los inversionistas de largo plazo, como fondos de pensiones, bancos y aseguradoras. También agregan que los inversionistas italianos, que tradicionalmente han sido grandes compradores de la deuda del gobierno, se han retirado del mercado, lo que ha contribuido a un vacío en el que los precios han caído. "La velocidad del movimiento indica que no hay compradores", manifestó Mark Schofield, director de estrategia de tasas de interés de Citigroup en Londres.
El problema más grande, dicen analistas, es el daño que se está haciendo a las finanzas italianas. La deuda del país es más alta que su Producto Interno Bruto y la economía apenas crece. A este ritmo, los analistas creen que sería casi imposible que Italia reduzca su deuda en forma significativa sin un plan de ayuda externa.
"La realidad de que las tasas estén cerca de 6,5% o 7% hacen que sea muy difícil que Italia pague su deuda a largo plazo", dijo Pavan Wadhwa, jefe de estrategia de tasas de interés globales de J.P. Morgan
Matt Wirz, Stephen Bernard y Tom Lauricella