El presidente del BID dijo que el ajuste fiscal de Milei es “fuerte” y dio una señal sobre el financiamiento

WASHINGTON.- El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, tuvo un paso ajetreado por Buenos Aires durante la asunción del presidente Javier Milei. Además de ver al Presidente, Goldfajn se reunió con medio gabinete. Ya de regreso en Washington, dio su apoyo a las primeras medidas del Gobierno con un mensaje en Twitter, ahora X. “El ajuste fiscal es un ajuste fuerte”, dijo Goldfajn en un encuentro con periodistas en Washington, indicando además que el banco aportará asistencia en la implementación, además de “sus esfuerzos y nuestros programas”.

Goldfajn dejó latente la posibilidad de extender el financiamiento a la Argentina al ser consultado acerca de si podría aportar fondos frescos o asistir con los problemas de liquidez que enfrenta el Gobierno para los próximos meses, cuando debe afrontar pagos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y bonistas privados.

“En términos de liquidez y financiación, hay un acuerdo y una negociación con el FMI. No somos parte de esa negociación. Por supuesto, continuaremos con nuestra programación para el año. Siempre es importante tener un acuerdo con staff del FMI. Sé claramente acerca de los problemas de liquidez, pero el FMI está negociando y nosotros aportaremos nuestros esfuerzos y nuestros programas”, dijo Goldfajn.

“Lo que estamos pensando en el BID es cuál será nuestra programación para 2024, y eso sería parte de nuestra conversación con la Argentina. Entonces no descartamos nada, sería parte de la programación”, amplió después, ante una repregunta.

Durante su paso por Buenos Aires para la asunción de Milei, Goldfajn tuvo una agenda intensa. Además de ver a al Presidente, mantuvo reuniones con el ministro de Economía, Luis Caputo; el de Interior, Guillermo Francos –que estuvo involucrada en su llegada al BID–; la canciller, Diana Mondino; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el nuevo ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro.

Tanto en el programa que firmó Mauricio Macri con el FMI, como en la renegociación de Alberto Fernández, de la cual Goldfajn participó durante su paso por el Fondo antes de asumir su cargo actual, el BID formó parte del paquete de financiamiento para la Argentina, al que también aportó el Banco Mundial.

Balance de gestión

Durante un encuentro con la prensa en Washington, Goldfajn hizo un balance de su primer año de gestión al frente del banco y reiteró que sus prioridades serán bajar la pobreza y la desigualdad, aportar a la lucha contra el cambio climático y apuntalar el crecimiento, adormecido en una región atenazada por una baja productividad y un déficit de infraestructura. Goldfajn descartó de momento buscar una capitalización para el BID, tal como buscó su antecesor, Mauricio Claver-Carone. Ese esfuerzo, dijo, se enfocará en una “muy importante propuesta” para el brazo privado del banco, el BID-Invest. Sí buscará elevar la eficiencia de los préstamos actuales para maximizar el uso de recursos actuales disponibles.

“Estamos en un punto de inflexión en la región”, dijo Goldfajn. “Creo que la región es parte de la solución de los desafíos globales. Y si esto se revela como una demanda de sus productos, es muy importante. Por ejemplo, la transición energética. Europa necesita energía limpia. La región puede ofrecerla. Si esto significa más productos, más inversión, significará más crecimiento”, indicó.

Pero el presidente del BID remarcó que esa oportunidad, particularmente presente para la Argentina, que dispone de vastas reservas de gas natural y litio, debe ser aprovechada. “¿Es una certeza? No, es una oportunidad que debe ser aprovechada. Y la región ha perdido otras oportunidades. Así que nuestro papel aquí es ayudar a la región a poner fin a esta oportunidad ahora”, indicó.

50 millones para litio

El BID Invest otorgará un préstamo a largo plazo de hasta US$50 millones a Allkem, un productor de litio de primer nivel, a través de inversiones de capital en Sal de Vida, un nuevo, ambicioso y transformador proyecto en la provincia de Catamarca, indicó el banco en un comunicado.

Mediante la construcción y operación de Sal de Vida, una planta de litio en salmuera grado batería, se espera producir 15.000 toneladas métricas por año, lo que representa la mitad de la producción de litio de Argentina en 2022. El proyecto también generará alrededor de 1000 empleos temporales durante la fase de construcción y más de 400 empleos permanentes de mano de obra calificada y de alta productividad, el 20% de los cuales serán ocupados por mujeres, una proporción superior al promedio del sector.

“El litio desempeña un papel fundamental en la transición global hacia un futuro con bajas emisiones de carbono. América Latina tiene dos tercios del litio del mundo. Este es el primer proyecto de litio que financiamos y demuestra el compromiso de BID Invest de trabajar con el sector privado para cerrar la brecha de financiamiento climático de manera sostenible”, dijo James Scriven, gerente general de BID Invest.