El piloto de la aerolínea más valiosa del mundo
Enrique Cueto dirige Latam, un objetivo que persiguió por más de 10 años al frente de LAN
SANTIAGO—El gerente general de Latam Airlines Group SA, Enrique Cueto, se ha convertido en una de las figuras más poderosas de la industria aérea mundial luego de un esfuerzo de décadas que ha visto a la aerolínea expandirse desde sus raíces en Chile a la más grande del mundo en términos de capitalización bursátil.
La recién creada Latam Airlines, una combinación de la brasileña TAM SA y la chilena LAN Airlines SA, nació en junio, convirtiéndose en la mayor línea aérea de América Latina por tráfico. Asimismo, es uno de los objetivos más largamente esperados por Cueto, de 53 años.
La participación de Cueto en el sector aeronáutico comenzó poco después de graduarse de la universidad, cuando fue a trabajar en Fast Air Carrier SA, la pequeña empresa de carga de su padre en Chile, donde más tarde se desempeñó como gerente general durante unos 10 años. En 1994, su padre, Juan Cueto, decidió tomar el control de la aerolínea insignia del país, Línea Aérea Nacional de Chile, que luego se convirtió en LAN Airlines.
El acuerdo marcó el inicio de la familia Cueto —que incluye a Juan y a sus hijos Enrique, Ignacio, Juan José y Esperanza— en el negocio del transporte de pasajeros. El actual presidente de Chile, Sebastián Piñera, por entonces un poderoso empresario local, también participó del acuerdo que dejó a los Cueto y a Piñera como accionistas mayoritarios de la aerolínea.
"El día en que compramos LAN, mi papá nos dijo ‘ustedes están a cargo’ y se fue, (porque) a él no le gusta administrar", recuerda Cueto, quien se convirtió en el gerente general de LAN. Ese mismo año, LAN adquirió su mayor competidor en Chile, Ladeco SA, convirtiéndose en la mayor aerolínea del país.
Los Cueto y Piñera tenían un pacto de accionistas que les dio el control conjunto de la compañía, pero eran Enrique y su hermano Ignacio quienes manejaban LAN. Piñera vendió su participación de 26% cuando fue elegido presidente, en 2010. Los Cueto compraron parte de las acciones del mandatario e incrementaron su participación de 26% a 33,8%. Bajo la nueva estructura de Latam Airlines, la familia retuvo la gestión de la compañía.
LAN desarrolló subsidiarias en Colombia, Perú, Ecuador y Argentina, pero no en Brasil, porque este país limita la propiedad extranjera en la industria de las aerolíneas.
Los ejecutivos de LAN habían seguido con atención el mercado aeronáutico brasileño durante más de 10 años, puesto que en ese país, con una población de 200 millones, residen la mitad de los habitantes de América del Sur. Entre las compañías brasileñas, TAM lidera el mercado nacional con una participación de 39% a mayo, según ANAC, la autoridad de aviación civil brasileña.
Cueto comenzó a conversar sobre una posible fusión con el fundador de TAM, Rolim Amaro, hace más de una década. La súbita muerte de Amaro, en 2001, a raíz de un accidente en helicóptero, interrumpió las conversaciones. Sin embargo, los hermanos Cueto y los hijos de Amaro —Mauricio Rolim y Maria Cláudia Amaro, accionistas controladores de TAM— retomaron hace siete años las negociaciones, señaló Cueto en una entrevista desde la sede de la compañía en Santiago.
La fuerte relación entre las dos familias se remonta a 1998, cuando LAN, TAM y TACA Airlines unieron fuerzas y compraron aviones a Airbus, lo que les permitió obtener mejores precios del fabricante de aeronaves. Hoy en día, la flota de Latam Airlines tiene aviones similares debido a aquella compra, explica Cueto.
El primer paso de Cueto tras la fusión es conectar las redes de vuelos de LAN y TAM manteniendo a ambas empresas como marcas separadas. TAM ya tiene un nombre en el mercado brasileño y Cueto cree que esa marca es mejor para competir allí, al menos en el corto plazo, dado que Latam Airlines es casi desconocida.
La nueva empresa no ha publicado aún sus resultados trimestrales, pero sus ejecutivos dicen que el tráfico interno de Brasil representa 27% de los ingresos, mientras que el negocio de carga constituye 17%. La empresa es optimista acerca de su incursión en el mercado brasileño, que se espera que impulse los ingresos. Sin embargo, no es inmune a la crisis de deuda de la zona euro, y el negocio de carga ha recibido un golpe más duro que el de transporte de pasajeros, reconoce Cueto.
Para impulsar el lento negocio de carga, Cueto dice que planea utilizar la experiencia de LAN en esa industria para reforzar el transporte interno de mercancías de Brasil. "TAM vuela a 50 aeropuertos domésticos. Podemos poner carga en la barriga de sus aviones y si hay cargas muy grandes, las ponemos en aviones más grandes, si hay cargas más pequeñas, (las ponemos) en aviones más pequeños", dice Cueto con entusiasmo, lo que muestra su pasión por el negocio de carga
La fusión puso fin a un proceso de casi dos años para superar los obstáculos regulatorios. Pese a lograr el tan ansiado objetivo, Cueto está lejos de sentirse relajado. "Estoy durmiend