El PBI creció 1,7% en el tercer trimestre del año en términos desestacionalizados, según el Indec

El Producto Bruto Interno (PBI) creció 1,7% en el tercer trimestre del año, en términos desestacionalizados, y tuvo un incremento de 5,9%, respecto de igual período del año anterior. Según analistas ya empieza a mostrar signos de debilitamiento que hacen proyectar una desaceleración en lo que queda del año.

Según publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en su “Informe de avance del nivel de actividad”, el dato desestacionalizado del tercer trimestre de 2022, con respecto al segundo trimestre, “arroja una variación de 1,7%, mientras que la tendencia ciclo exhibe una variación positiva de 1,3%”.

Asimismo, el organismo estadístico oficial señaló que “en cuanto a la demanda, solamente tuvo un incremento trimestral, en términos desestacionalizados, el consumo privado con 1,4%; las exportaciones descienden 3,7%, el consumo público cae 1,7%, y la formación bruta de capital fijo retrocede 0,8%”.

La serie original del PBI, en comparación con igual período del año anterior, mostró un incremento de 5,9% en el tercer trimestre. Entre los componentes de la demanda, el mayor incremento se observó en la formación bruta de capital fijo, con 14% interanual. Por el lado de los sectores de actividad, se destacan los incrementos en hoteles y restaurantes (37,3% interanual), explotación de minas y canteras (14,4% interanual) y otras actividades de servicios comunitarias, sociales y personales (9,8% interanual).

Este dato del tercer trimestre informado por el Indec es idéntico al esperado por el mercado según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que realiza el Banco Central (BCRA), que en su última revisión había estimado +1,7% para este período, tras una corrección al alza de 0,9 puntos porcentuales en relación con la encuesta previa. La estimación de variación correspondiente al cuarto trimestre de 2022 se corrigió a -1%, resultando en 0,2 puntos porcentuales de menor caída del nivel de actividad con respecto al relevamiento de octubre.

En este sentido, Lorenzo Sigaut Gravina, fundador de Equilibra, dijo que ya en septiembre se notó una leve baja en términos desestacionalizados del nivel de actividad que se podría profundizar en octubre, porque tanto la construcción como la industria mostraron caídas intermensuales significativas, de 3,5% y 1,1% respectivamente.

“Son sectores relevantes que muestran que esa caída que se había observado acotada en septiembre puede profundizarse. Veremos qué pasa en noviembre y diciembre, pero los niveles de actividad deberían ser similares o con una mínima tendencia decreciente que hará que el cuarto trimestre termine probablemente con una caída en términos desestacionalizados y una variación interanual todavía positiva, pero más acotada”, opinó.

Por su parte, Gabriel Caamaño, economista de la Consultora Ledesma, señaló que el crecimiento interanual se viene desacelerando y que lo que se espera es que el último trimestre se planche, producto de las trabas a las importaciones, la caída del salario real y los mayores niveles de incertidumbre. “Deberíamos ver en la interanual una desaceleración mayor con un número más parecido a lo que fue al arrastre estadístico que dejó el año pasado que puede estar entre el 3% y el 4,5% y una tasa contra el trimestre anterior que se debería reducir significativamente. De hecho, en diciembre vas a tener el impacto de la sequía sobre la producción de trigo”, anticipó.

Por último, el director ejecutivo de la consultora LCG, Guido Lorenzo, consideró que las situaciones de alta inflación como las que tiene actualmente Argentina no se caracterizan por una caída de la actividad, sino que, por el contrario, el público quiere desprenderse del dinero y genera una demanda “ficticia” que es el producto de intentar adelantar consumo o ahorrar en bienes.

Sin embargo, así y todo, juzgó que será difícil tener un 2023 con una expansión de la actividad en un contexto de falta de divisas. “En caso de que la estrategia de acumular reservas no dé resultados, esperamos que durante el primer semestre del año siguiente aparezca un estancamiento de la actividad y el segundo semestre ya se vuelva más desafiante”, cerró.

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