El pacto fiscal en EE.UU. provoca desencanto en el empresariado
Algunos líderes empresariales se sienten aliviados de que los legisladores estadounidenses llegaran finalmente a un acuerdo para eludir la mayor parte del abismo fiscal, pero también lamentan la pérdida de una oportunidad para negociar un paquete que redujera el déficit fiscal de una manera más drástica.
Los empresarios se alegraron de que el Congreso aprobara el martes un proyecto de ley para evitar la combinación de aumentos de impuestos y recortes de gastos que probablemente hubiera provocado una recesión. Varios también dieron la bienvenida a una serie de incentivos tributarios incluidos en la legislación.
No obstante, también mostraron su frustración de que el acuerdo siente las bases para nuevas batallas fiscales en los próximos meses, como el límite del endeudamiento del gobierno y la implementación de unos US$110.000 millones en recortes de gastos diferidos.
"Ahora nos enfrentamos a otro abismo fiscal en el plazo de dos meses", sostuvo Alexander Cutler, presidente ejecutivo de Eaton Corp., fabricante de equipos eléctricos e hidráulicos cuyas ventas superan los US$20.000 millones al año. "El estilo de negociación relámpago y la falta de avances no ha hecho nada por reducir la incertidumbre, una incertidumbre que sigue afectando negativamente la inversión y el crecimiento del empleo", añadió.
David Cote, presidente ejecutivo del conglomerado Honeywell International Inc., que se desempeñó como intermediario en las negociaciones entre el Congreso y la Casa Blanca, tampoco escondió su desencanto. "No deberíamos estar felicitándonos por haber hecho un buen trabajo", puntualizó. "Todo lo que se hizo fue abordar el problema del abismo fiscal y encaminarnos hacia una debacle sobre el límite de la deuda". Añadió que el pacto alcanzado no cambia la disposición de la empresa a invertir más o contratar empleados en EE.UU. Honeywell sólo está reemplazando a uno de cada cuatro trabajadores que renuncian y eso no va a cambiar, aseveró.
La decepción de los empresarios no fue compartida por los inversionistas. El Promedio Industrial Dow Jones comenzó el año con un salto de 308,41 puntos el miércoles para cerrar en 13.412,55 unidades, un alza de 2,35%.
"Es bueno que se haya alcanzado un acuerdo, pero ahora viene una batalla más dura en las próximas seis a ocho semanas y cuesta pensar que el mercado no tenga muchos altibajos hasta que se resuelva el debate del techo de la deuda", dijo Richard England, gestor de portafolio de Atlanta Capital Management, que administra unos US$14.000 millones en activos. "Eso no significa que el mercado vaya a caer, pero tal vez tampoco suba mucho".
Paul Wichert, vicepresidente del grupo de herramientas para máquinas de Liberty Diversified International, indicó que Washington no hizo lo suficiente para resolver los problemas de impuestos y de gastos. "La mayoría de la gente verá esto como parte de la disfunción del proceso legislativo", señaló. "Como gente de negocios, planeamos con un horizonte de tres a cinco años. Nuestros líderes políticos no pueden conseguir más que una resolución de 90 días sin más estancamiento".
La legislación aprobada el martes tuvo lugar después de que decenas de presidentes ejecutivos acudieran a Washington en los últimos dos meses, suplicando a demócratas y republicanos que alcanzaran un amplio acuerdo bipartidista para reducir el déficit mediante alzas de impuestos y recortes del gasto. Sus esfuerzos, sin embargo, fueron insuficientes y muchos ejecutivos tomaron distancia de las conversaciones a medida que se intensificaban las disputas políticas.
El acuerdo final aumentó los impuestos a los ingresos y a las inversiones de los hogares de mayores recursos y los impuestos sobre la nómina, extendió por un año las exenciones tributarias a las empresas y los beneficios de desempleo y no incluyó ningún recorte inmediato del gasto.
Las exenciones impositivas para las empresas incluyen incentivos para la investigación y el desarrollo, así como para las inversiones en equipos y maquinaria.
Rob Smith, presidente y propietario de Acutec Precision Machining Inc., fabricante de partes para aeronaves, turbinas de gas y otros productos, calificó la extensión de los incentivos para la inversión de capital como una "muy buena noticia" y dijo que es probable que la empresa, que cuenta con unos 320 empleados, apruebe una inversión aproximada de US$5 millones en nuevos equipos durante 2013.
Ejecutivos y economistas advirtieron, de todos modos, que el enfrentamiento que se cierne en febrero sobre el techo de la deuda podría aplazar la contratación de personal y la inversión en los próximos meses. Ello no haría sino exacerbar la frustración de las empresas con Washington tras dos años de batallas sobre la política fiscal.
Farooq Kathwari, presidente ejecutivo del fabricante y minorista de muebles Ethan Allen Interiors Inc. tildó el compromiso como "una solución de corto plazo", pero subrayó que la empresa esperará a una resolución de la próxima batalla fiscal antes de decidir si hará cambios en sus gastos de capital y sus planes de contratación.
Kate Linebaugh y Jonathan Cheng contribuyeron a este artículo
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