El oro, un objeto del deseo en el sube y baja
Hay una nueva fiebre del oro.
La moderación de las expectativas en torno del alza de las tasas de interés de corto plazo en Estados Unidos ha generado un nuevo auge de todo lo que brilla, desde futuros de oro a acciones de empresas auríferas, pasando por fondos que cotizan en bolsa y que siguen las alzas y bajas diarias del metal dorado.
Con un alza en lo que va del año de 19%, los contratos a futuro de oro con vencimiento más cercano que se transan en la bolsa de metales Comex, en Nueva York, han sido uno de los activos de mejor desempeño en los mercados financieros. Tal avance, sin embargo, palidece frente a las mejoras que acumulan valores ligados al oro en un año en el que algunos de los instrumentos que hasta hace poco habían estado entre los más detestados de Wall Street se han convertido en los favoritos de los inversionistas.
El repunte del metal dorado refleja un enorme cambio en las expectativas de los mercados en el curso de los últimos seis meses. Muchos analistas y gestores de portafolio empezaron 2016 previendo un alza del dólar conforme la Reserva Federal de Estados Unidos subiera paulatinamente las tasas de interés. En cambio, el dólar acaba de alcanzar su nivel más bajo de las últimas cinco semanas luego de que la publicación de débiles cifras de creación de empleos y los comentarios de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, dejaran en claro que el ajuste de las tasas no es inminente. A su vez, la recuperación de los precios de las materias primas ha continuado, para sorpresa de muchos inversionistas.
"Ha sido un cambio extraordinariamente rápido de la desesperanza a la euforia desde comienzos del año" en el caso de las mineras de oro, dijo Rick de los Reyes, quien ayuda a gestionar US$1.400 millones en minería y metales para T. Rowe Price Group Inc.
El multimillonario inversionista George Soros, quien ha vuelto a asumir un rol más directo en sus inversiones ante lo que vislumbra como un panorama negro para la economía mundial, anunció en mayo la compra de una participación de 19 millones de acciones en la aurífera Barrick Gold Corp. Jeffrey Gundlach, que administra el fondo de cobertura DoubleLine Capital, estima que la cotización del oro llegará a US$1.400 la onza. El oro para entrega en agosto rondó los US$1.273 la onza troy el jueves.
Tras varios años de caídas, el Índice Arca Gold Bugs, que elabora la Bolsa de Nueva York con las 15 mayores auríferas del mundo, se ha más que duplicado en lo que va de 2016. El fondo que cotiza SPDR Gold Trust, que les brinda a los inversionistas un vehículo barato para apostar a los precios del oro, había registrado cinco semanas seguidas de alzas en sus ingresos hasta el 1 de junio, según Morningstar. El índice Direxion Daily Gold Miners Bull 3x Shares, un fondo apalancado que cotiza en bolsa y que sigue la evolución del oro, recibió una cantidad récord de fondos de US$240 millones en la semana terminada el 25 de mayo, su mayor flujo de ingresos en 2016, y anota un alza de 340% en lo que va del año.
Las acciones de empresas auríferas como Newmont Mining Corp. y Freeport-McMoRan Inc., que hace pocas semanas estaban en sus niveles mínimos, se han disparado. Newmont es la empresa de mejor desempeño del S&P 500, el indicador de referencia en EE.UU., con un alza de 98% este año. Freeport ocupa el quinto lugar con un incremento de 62%.
Puesto que el oro no ofrece ningún rendimiento, pierde atractivo cuando aumentan los costos de financiamiento. Las acciones de mineras de oro habitualmente se mueven al compás de la cotización del metal, aunque con mayor volatilidad, puesto que un alza en los precios del metal añade rentabilidad mientras que los costos son más estables.
"Una perspectiva más positiva nos da más convicción para comprar", dice Joe Foster, un gestor de fondos de VanEck Associates Corp. Foster empezó a posicionarse para un repunte en junio de 2015 al vender otros activos vinculados al oro y comprar acciones de auríferas.
Las apuestas a un alza del oro realizadas por fondos de cobertura y otros inversionistas institucionales han caído en las últimas semanas, pero siguen superando a las apuestas a un descenso por 155.776 unidades, según información de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas. Las apuestas a una caída del oro llegaron en mayo a su menor nivel desde 2011.
No todos los inversionistas se están abalanzando sobre el oro. El gestor de fondos de cobertura John Paulson, que en público se ha mostrado optimista respecto del oro, redujo su posición a fines del año pasado, justo antes de que comenzara el despegue de los precios.
Después de años de recortes de costos y reducción de deuda debido a los bajos precios, las auríferas parecían estar en buena posición para beneficiarse de la reciente alza del metal. Pero incluso los inversionistas que opinan que la cotización seguirá subiendo advierten que hay que mirar las acciones de las mineras con cautela. Aunque las cifras de empleo en EE.UU. fueron débiles en mayo, muchos analistas creen que la recuperación de la economía sigue bien encaminada.
"Creo que el mercado subestima el riesgo de alzas de tasas en el futuro", dice Scott Ikuss, gestor de portafolio para metales preciosos de Deutsche Bank Asset Management.
Clive Burstow, que administra el Global Mining Fund para Barings Asset Management, incrementó sus posiciones en acciones de auríferas en el primer trimestre. Conforme el precio del metal ha seguido subiendo durante el año, Burstow señala que los inversionistas han asumido más riesgos al añadir empresas de menor capitalización de mercado junto a las otras de mayor envergadura.
Mineras de baja capitalización de mercado como Golden Star Resources Ltd., que registra un alza de 279% este año, y Alamos Gold Inc., cuya acción se ha disparado 115%, han estado entre las beneficiarias. Algunos analistas, no obstante, advierten que estas empresas podrían ser más golpeadas tras un descenso de los precios que mineras más grandes como Newmont.
Elegir las acciones indicadas en el sector puede ser complicado dadas las disparidades en niveles de deudas y calidad de los equipos de gestión. El alza en los precios del oro también puede incentivar a algunas mineras a gastar más, anulando los efectos de años de austeridad, manifestó de los Reyes. "Las compañías auríferas tienen una tendencia a gastar lo que el precio del oro les permite gastar", puntualizó. "No me extrañaría si su conducta empieza a cambiar muy pronto. No es un sector disciplinado".
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