El mundo inversor quiere ver en Washington los números de Macri y de Alberto
WASHINGTON.- La reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en Washington servirá este año de excusa perfecta para que la comunidad inversora pueda escuchar en vivo las dos visiones y modelos en disputa en la elección presidencial sobre la muy complicada coyuntura del país, y los planes para intentar encarrilar la economía a futuro.
El equipo económico del presidente Mauricio Macri, encabezado por el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, coincidirá en Washington con Emmanuel Álvarez Agis y Guillermo Nielsen, dos de los referentes económicos del candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández. Todos dedicarán varias horas durante los próximos días a reuniones con inversores organizadas por bancos y fondos de inversión, una agenda paralela a la agenda oficial del tradicional encuentro del Fondo y el Banco Mundial.
Antes, en esos encuentros, que suelen ser organizados por bancos de inversión como J.P. Morgan, Bank of America, Itaú y XP Securities, los inversores solían escuchar exclusivamente los planes de los funcionarios del gobierno de Macri, que siempre buscó mantener un diálogo fluido con Wall Street para facilitar el financiamiento externo, que finalmente se secó con la corrida cambiaria desatada en abril de 2018.
Este año, la particular coyuntura política de la Argentina que dejaron las primarias presidenciales llevó a un cambio de escenario: a las exposiciones previstas de Lacunza, Sandleris y el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, se sumarán también las de Álvarez Agis y Nielsen, que si bien llegarán en carácter de consultores, podrán ofrecer algunos trazos sobre los eventuales planes de una presidencia de Alberto Fernández. Pocos en Wall Street o en Washington esperan que Macri logre revertir la elección, aun con la efervescencia popular que han mostrado los actos de la marcha del "Sí, se puede".
"¿Qué esperamos para el resto del mandato de Macri?", preguntó un reciente informe de XP Securities. "Control de daños y modo supervivencia, nada más y nada menos", fue la respuesta que ofreció ese mismo informe.
Uno de los temas que se espera escuchar en estas reuniones es qué alternativas se barajan para avanzar con la reestructuración de la deuda pública, uno de los pocos puntos en los que coinciden ambas campañas. Alberto Fernández ha propuesto una reestructuración de la deuda sin quita, similar a la que propuso Uruguay en 2003. Pero en Washington y en Wall Street hay quienes creen que la Argentina tendrá que recurrir a otro tipo de reestructuración, que puede llegar a incluir o no alguna quita sobre el capital, para conseguir darle sustentabilidad a la deuda y empezar a recuperar la confianza de los mercados.
"En estas reuniones lo único que valen son los números", anticipó uno de los asistentes a uno de los encuentros, anticipando un rechazo a cualquier idea que los inversores consideren poco factible o demagógica.
Pero dado el escenario que dejaron las primarias de agosto, las expectativas de la comunidad inversora están puestas más en recopilar certezas respecto de quién será el ministro de Economía de un eventual gobierno de Alberto Fernández, el gran interrogante que parece dominar hoy por hoy las conversaciones sobre la Argentina bajo un eventual gobierno del Frente de Todos.
Otro tema que puede llegar a sobrevolar esos encuentros es el compromiso para implementar reformas estructurales, un tema que casi con certeza estará presente en las futuras negociaciones con el Fondo. En Wall Street y en Washington existía la expectativa de que un segundo mandato de Macri ofrecería un avance concreto en tres frentes: una reforma previsional, una impositiva y una laboral. Con Alberto Fernández, las expectativas en ese frente son mucho más cautas.