El economista y expresidente del Banco Central postuló que el Gobierno debería gestionar una política de desregulaciones constantes con la finalidad de ofrecerle al sector privado un horizonte para la inversión
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El economista Martín Redrado plantó su posición respecto a la necesidad de sacar el cepo cambiario lo antes posible y formuló un método “artesanal” y de “orfebrería” por el que el Gobierno podría quitarlo en un periodo de tiempo razonable. El expresidente del Banco Central explicó que lo que debe llevar adelante la administración de Javier Milei es un plan de desregulación con una política económica con horizonte.
“Es crucial salir del cepo cambiario”, dijo Redrado en diálogo con Luis Majul en La Cornisa (LN+). “Es el otro gran tema que la Argentina tiene que transparentar para reducir la inflación de manera sostenida y evitar un rebrote inflacionario”, consideró.
“Para salir del cepo no es necesario esperar ni dos años ni hacerlo de inmediato, sino plantear una salida artesanal y de orfebre. Esto significa eliminar regulación por regulación, semana a semana”, formuló Redrado pese a que el presidente Javier Milei sostuvo en recientes entrevistas que desde el Ministerio de Economía no están apurados en sacar el cepo y que incluso es “posible crecer” con la restricción cambiaria.
En ese sentido, el economista insistió: “La política económica debe tener una dinámica constante, ya que al sector privado le debemos ofrecer un horizonte claro”.
Por otro lado, vio con buenos ojos la baja de la inflación, que en julio se posicionó en 4%, y continúa a la baja, pero recalcó que ese número se obtuvo gracias a distintos factores que podrían jugarle en contra al Gobierno en el futuro cercano. “Sin duda hay una política fiscal y monetaria que busca llegar a una convergencia de precios, pero hay pruebas muy importantes por delante”, evaluó.
“Se han postergado muchos aumentos de tarifas. Este mes tuvimos el aumento de las tarifas de colectivos, que han aumentado casi un 38% en el AMBA, siendo las más bajas del país. Aún quedan pendientes las tarifas de servicios públicos, que se han mantenido bajas y se han postergado”, recordó el extitular del Central durante la gestión de Mauricio Macri.
Además, indicó: “Lo que queda pendiente en la Argentina es una verdadera transformación o revolución impositiva. Para que las pymes empleen a más trabajadores, es necesario reducir las cargas patronales, ampliar la base de tributación eliminando impuestos distorsivos o permitiendo que se imputen, por ejemplo, al impuesto a las ganancias. Este tipo de simplificación es clave también para fomentar una mayor inversión”.
Por último, ponderó el blanqueo de capitales que promueve el Gobierno, pero marcó un asterisco sobre la posibilidad que debería brindar a quienes blanqueen sus dólares. “La clave del blanqueo es que la Argentina plantee la posibilidad de dar curso legal al dólar, permitiendo la convivencia de ambas monedas. Es fundamental que la gente tenga la certeza de que los dólares que blanquea no deben quedar en el banco, sino que pueden ser utilizados para comprar una casa, una máquina o ladrillos, lo que les daría tangibilidad. La pregunta sería: ¿El Estado me quitará esos dólares en algún momento? Está claro que este gobierno no lo hará, pero el fantasma siempre está presente debido a la historia de la Argentina”.
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