El mercado del café se despierta: los precios a futuro están al alza
Un súbito brote de actividad de tres días el mes pasado le devolvió la vida al mercado de café, y obligó a corredores y analistas a hacerse a la idea de que es posible que el alboroto no se desvanezca así como así.
Los precios dieron un salto de 16% durante tres días de corretaje de futuros a mediados de junio, lo que ayudó a catapultar el café a su nivel más alto en 12 años y lo sacó de su letargo de los seis meses previos.
El corretaje que realizan fondos de cobertura y otros inversionistas que apuestan a los movimientos de precios —en realidad ni siquiera compran el café— fue considerado como el motivo del auge repentino, y algunos argumentaron que los precios volverían a caer con rapidez.
Pero semanas más tarde, los precios siguen siendo más altos que en cualquier otro momento desde 1998, excepto un auge repentino en 2008, lo cual aumenta las posibilidades de que las provisiones del grano sean lo suficientemente escasas como para mantener los precios al alza por un tiempo.
"El auge real se esperaba desde hace mucho", indica Jack Scoville, vicepresidente de Price Futures Group, en Chicago. Scoville, dedicado al corretaje de café desde hace 15 años, apuntó al costo de las entregas de café, las cuales indicó se ubican desde hace un tiempo por delante de los precios de los futuros.
El alza repentina podría tener su mayor impacto en los minoristas, más que en los bebedores de café. Los minoristas, en general, han sido reacios a subir los precios del café, y en cambio eligieron absorber cualquier costo adicional.
Los precios de venta al por mayor ascendieron 3,1% en mayo, en comparación al mismo período de 2009, pero los precios minoristas bajaron 0,7%, señala Brian Todd del Food Institute, un proveedor de información sobre la industria.
El café cerró ayer en US$1,59 por libra en la bolsa Intercontinental/Exchange, un alza en torno a 18% en lo que va del año, y muy por encima del precio de US$1,37 por libra al que cerró el 10 de junio.
El mercado de café se había mantenido relativamente tranquilo todo el año y los precios oscilaron entre US$1,27 y US$1,46 desde mediados de diciembre. Pero los precios estuvieron por debajo de US$1,25 la libra durante gran parte de 2009 y muchos inversionistas apostaron a que los precios caerían otra vez.
En busca de la chispa
Antes de que se diera esta súbita alza, había temores sobre las reservas debido a una cosecha débil en Colombia. Pero, en general, esos problemas eran de dominio público y la chispa que dio lugar al frenesí sigue siendo una curiosidad para muchos en el mercado.
Un posible motivo, por lo menos, fue un informe divulgado por la Organización Internacional del Café, un grupo intergubernamental, el 10 de junio. El informe era optimista respecto a los precios del café, y tocaba temas como problemas en la producción y la escasez de provisión de Colombia. La organización agregó que la demanda de café proveniente de otros países aumentaba para compensar las "provisiones redu¬cidas" de Colombia.
Al día siguiente, muchas opciones, que los inversionistas usan para apostar a que los precios subirán o bajarán, estaban por vencer. Los participantes del mercado habían vendido miles de opciones que le permitirían al portador comprar café a precios más altos. Apostaban a que los precios no subirían lo suficiente para que los portadores hicieran uso de la opción de comprar.
Pero los precios comenzaron a subir hacia ese nivel, y los inversionistas que habían vendido las opciones se vieron obligados a comprar futuros de café para limitar su posible vulnerabilidad, según inversionistas y observadores. Eso, a su vez, catapultó los precios aún más, por lo que los precios del café ese día cerraron con un alza de casi 6%.
Muchos inversionistas pesimistas revirtieron su postura de forma repentina. Los precios siguieron escalando durante los dos días siguientes de actividad bursátil, avanzando otro 10%.
La carrera dejó a muchos expertos con caras de asombro. Los precios de futuros están poniéndose al día ahora con los pre¬cios de las entregas físicas, apunta José Sette, director de operaciones para la Or¬ganización Internacional del Café.
"La gente como que se dio cuenta de la realidad", dice. Aun así añade: "Es difícil explicar por qué pasó esto justamente ahora".
Con todo, los precios podrían caer otra vez. "No hubo justificación" para la corrida, opina Nicholas Snowdon, un analista de Barclays Capital.
Barclays prevé que los precios descenderán a un promedio de US$1,35 la libra durante el segundo semestre del año. Pero Scoville indicó que entre US$1,60 y US$1,80 por libra es un "precio bastante justificable".