El límite a la deuda de EE.UU. es la gran amenaza para la economía
Las empresas y los mercados pasaron por alto la primera paralización parcial del gobierno estadounidense en 17 años, pero observan con preocupación el debate sobre el aumento del nivel de endeudamiento del país, considerada la principal amenaza que se cierne sobre la economía.
El cierre parcial del gobierno que comenzó en la madrugada del martes dejó a unos 800.000 empleados públicos sin recibir sus salarios e interrumpió servicios del Estado en todo el país. Se espera que los efectos aumenten conforme se prolonga la paralización.
Los inversionistas, sin embargo, reaccionaron de forma positiva. El Promedio Industrial Dow Jones, por ejemplo, anotó un alza de 62 puntos, 0,4%, para cerrar la jornada en 15.191,70 unidades.
La calma inicial en los mercados, sin embargo, podría reducir la presión sobre los legisladores para que alcancen un acuerdo que permita financiar las operaciones del gobierno federal. "La ausencia de una severa reacción del mercado probablemente reduce la urgencia para que las partes lleguen a un acuerdo", indicó Neal Soss, economista de Credit Suisse.
No se prevé que el cierre parcial de las operaciones gubernamentales por sí solo tenga un gran impacto en la economía estadounidense. El banco de inversión J.P. Morgan Chase estimó el martes que cada semana que dure la paralización reducirá el crecimiento anualizado en el cuarto trimestre en un 0,12 punto porcentual debido principalmente a la reducción en los salarios de los empleados públicos. La proyección no toma en cuenta los efectos en el sector privado ni el daño que el cierre pueda provocar en la confianza de los consumidores.
Derek Volk, director ejecutivo de la empresa de Massachusetts Volk Packaging Corp., considera el cierre de las operaciones del gobierno como un bache en el camino de una empresa que ha estado creciendo en forma constante este año. Volk ha casi duplicado su equipo de ventas e invertido en nuevos equipos este año. El ejecutivo, sin embargo, teme que el cierre afecte la economía regional.
Uno de los focos de atención será el desempeño del dólar en los mercados. La divisa verde descendió a su menor nivel frente al euro en más de siete meses y a su menor nivel frente a la libra esterlina desde enero en las primeras horas transcurridas luego de que entrara en vigor la paralización gubernamental. El dólar recuperó posteriormente la mayor parte de sus pérdidas y el WSJ Dollar Index anotaba una caída de 0,2% a 72,58 en horas de la tarde.
La reacción es una señal de que el dólar podría sufrir grandes altibajos en octubre, dicen los inversionistas. "¿Por qué hay que tener dólares?", preguntó Kit Juckes, macroestratega de Société Générale en Londres. "Es justo decir que el cierre no va a ayudar a la economía de EE.UU.".
El principal riesgo para la economía y los mercados es que se produzca un impasse en el Congreso estadounidense sobre cómo elevar el límite de endeudamiento del gobierno antes de mediados de octubre. De no haber acuerdo, el gobierno podría quedarse sin fondos para pagar sus cuentas lo que podría hacer estragos en los mercados financieros.
EE.UU. alcanzó el tope de su nivel de endeudamiento de US$16,7 billones (millones de millones) en mayo y desde entonces ha recurrido a medidas de emergencia para conservar efectivo. La Oficina de Presupuesto del Congreso, un grupo sin afiliación partidista, estima que, de no mediar un acuerdo para incrementar el límite, EE.UU. no podrá pagar sus deudas a partir de finales de octubre. Una cesación de pagos del gobierno estadounidense tendría un efecto "catastrófico" sobre la economía estadounidense, advirtió en julio el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Evaluar la evolución de la economía estadounidense se volverá más difícil en las próximas semanas. Los equipos de estadísticas del Departamento del Trabajo y el Departamento de Comercio, cuyo trabajo fundamental es la recopilación de datos, suspendieron sus operaciones el martes como parte de la paralización.
Algunas empresas creen que la incapacidad de los políticos para llegar a acuerdos podría frenar las ventas y la inversión. "Observar toda esta ridiculez en Washington es desalentador", manifestó Drew Greenblatt, director ejecutivo de Marlin Steel Products, en Baltimore. "Si los clientes no lo necesitan, y no es crucial, no va a apretar el gatillo en este entorno".
"Todos están haciendo una pausa, se están aferrando a su dinero… porque no saben lo que está pasando", agregó el ejecuti-vo, quien señala que sus principales clientes son empresas industriales.
The Wall Street Journal