El lamento de las aerolíneas internacionales: “el Gobierno no quiere que los ciudadanos viajen al exterior”
El vicepresidente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para las Américas, Peter Cerdá, dijo que el dólar turismo no solo encarece los pasajes para los argentinos, sino que ocasionaría que las empresas no aumenten sus frecuencias y se reduzca la conectividad del país
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Los argentinos viajan, en promedio, menos de una vez al año tomando vuelos de cabotaje e internacionales. Dicho de otra forma: el país tiene 0,61 viajes per cápita. Un número bajo si se lo compara con Chile (1,23 viajes per cápita), Estados Unidos (2,6) o España (4,46). Y la nueva percepción del 25% que encareció aún más los pasajes solo empeoraría el estado de situación, de acuerdo con el vicepresidente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (o IATA por sus siglas en inglés) para las Américas, Peter Cerdá.
“Estamos muy preocupados con la nueva tasa del 25% porque básicamente lo que les dice el Gobierno a los ciudadanos es que pueden viajar domésticamente, pero que no quiere que viajen internacionalmente”, afirmó Cerdá en diálogo con LA NACION en el marco de la conferencia de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), que tiene lugar en Buenos Aires.
Por otro lado, dijo que la medida también tiene un efecto negativo hacia el turista extranjero que viene al país porque si hay menos argentinos viajando, las líneas aéreas no van a invertir en mayor capacidad o más frecuencias, es decir que no va a tener tanta oferta como en años anteriores. “Tiene un efecto doble: perjudica al argentino porque la mitad de la tarifa de un vuelo a San Pablo o Miami son impuestos y esa no es una manera de estimular el turismo en el país ni a nivel regional o global. El Gobierno dice que quiere estimular el turismo, pero en vez de estimular la demanda reduciendo tasas e impuestos, está implementando nuevos impuestos. Están evitando que se reactive el turismo de una manera coordinada, alineada y transparente con precios razonables”, agregó.
Según números de IATA, mientras que en junio de 2019 la Argentina tenía 232 rutas, en el mismo mes de 2022 tenía 179. En tanto, en asientos estaba en 2 millones y a junio de este año eran 1,5 millones. Y aún no han regresado cuatro aerolíneas que operaban aquí prepandemia (Air New Zealand, Norwegian, Emirates y Qatar).
“El nuevo impuesto puede impactar en que las líneas aéreas no puedan incrementar la capacidad, frecuencias y en temporadas bajas mirarán a otros países porque si no pueden llenar los vuelos van a enfocar los recursos en otros destinos donde puedan generar más rentabilidad”, advirtió.
Consultado por este medio, José Freig, vicepresidente de Operaciones y Comercial para México, el Caribe y América Latina de American Airlines, dijo que lo que advierte Cerdá puede potencialmente pasar si bien aún no están viendo el impacto porque tienen ocupaciones fuertes en el país.
En tanto, una fuente de otra aerolínea admitió en off the record que cada vez que se anuncia una medida que encarece los consumos en el exterior se da una caída en las ventas y después un reacomodamiento progresivo.
Gonzalo Pérez Corral, country director de Jetsmart Argentina, coincidió y dijo que lo que sucede es que durante las últimas horas antes de que salga un impuesto la gente hace compras de último momento, después las ventas se planchan y la gente ve luego qué hacer. “Hay que ver cómo se acomoda el mercado del turismo porque con el aumento de la percepción también suben los precios de los alojamientos en lugares como Costa Esmeralda”, opinó.
Otro que hizo referencia al impuesto fue Mauricio Sana, CEO de Flybondi. Durante la presentación del plan para la compañía para 2023 -en que duplicarán su flota de 8 a 17 aviones-, dijo que “todo lo que tenga que ver con impuestos es hacer futurología, aunque ya se venía hablando de un 120% de impuestos versus lo que recibe cualquier compañía por la venta de un pasaje internacional” (Si el ingreso es US$100, el ticket sale como mínimo US$220).
“Más allá de la injusticia de ese 120%, somos una opción muy elegida. Nuestras rutas han tenido buena ocupación incluso con esos números y vamos a buscar que nuestros aviones sigan llenos”, afirmó.
Por su parte, el presidente de Aerolíneas Argentina, Pablo Ceriani, explicó durante una conferencia que el objetivo de la medida es que haya un dólar diferencial para el turismo y que no haya que devaluar el dólar comercial, que impacta en la canasta alimentaria.
“Básicamente se busca cuidar las reservas, no destinar dólares al turismo y priorizar la importación de bienes. En la medida en que la economía vaya mejorando y se realicen inversiones en energía y la balanza de pagos se estabilice no va a ser necesario y habrá una convergencia hacia un solo tipo de cambio. Transitoriamente venimos en esta etapa, que no es nueva”, señaló.
Por último, agregó que hasta ahora la medida no ha tenido efecto porque el mercado internacional se está recuperando y el turismo receptivo no tiene impuesto. “Esperamos que esta transición sea lo más corta posible”, concluyó.