El inusual silencio de un funcionario

Los industriales que hace 10 días se reunieron con la presidenta Cristina Kirchner no sólo salieron sorprendidos por la poco frecuente hospitalidad de la anfitriona. Lo que más les llamó la atención a los hombres de la industria fue el silencio abatido del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich . Acostumbrados a verlo en sus alocuciones matinales, en las que el funcionario hace gala de malabares discursivos para encontrarle explicación a todo, aquel día permaneció mudo. Se sentó a la derecha de la Presidenta y calló. Habían pasado algo más de dos horas de encendida conversación cuando se le escuchó su voz. Fue para referirse a los riesgos de una doble imposición impositiva. Al fin y al cabo, el jefe de Gabinete demostró que no sólo sabe hablar: sabe callar también.

Férrea defensa en Washington

En los últimos 15 días, los ex ejecutivos de Aerolíneas Argentinas se encontraron en Washington por las audiencias que el Ciadi celebró en el juicio que inició el grupo Marsans contra el Gobierno por la expropiación de la empresa. Por las sillas de los testigos pasaron los más variados relatos de épocas no tan lejanas. Pero hubo uno que llamó la atención, por la extensión y por sus argumentos. Fueron representantes de KPMG, la consultora contratada por el Gobierno para auditar los números estatales en la empresa. Los ejecutivos no ahorraron elogios a la gestión anterior a 2008. Tal fue el frenesí en la defensa que estuvieron cinco horas declarando. No fueron pocos los que se preguntaban por la cantidad de ceros de los honorarios que justificaron semejante alocución.

Hay una voz en el teléfono

A dos meses del lanzamiento del plan Precios Cuidados, las empresas fabricantes y los supermercados reconocen que en los últimos días hubo una mejora en la comunicación con la Secretaría de Comercio. De entrada, una de las mayores quejas de los empresarios era que nadie los atendía cuando llamaban a la dependencia que lidera Augusto Costa para hacer un reclamo por un faltante o un aumento unilateral de parte de un proveedor. "Por suerte esto cambió en las últimas semanas y el sistema de alerta temprana que puso en marcha el Gobierno empezó a funcionar, ahora nos atienden el teléfono", aseguró un supermercadista que hasta no hace mucho no lograba tener un interlocutor en esa dependencia.

Asado con el candidato

Fue apenas un sondeo hacia un mundo que les resulta difícil de entender: la política. Un grupo de empresarios se acercó hace diez días a Ernesto Sanz, presidente del Comité Nacional de la UCR, con la intención de conocer su pensamiento político y, de paso, aprovechar para intercambiar entre pares opiniones sobre la economía. El escenario elegido –una terraza en el tercer piso de la Asociación de Criadores de Caballos de Carrera, en Recoleta– y el asado como menú ayudaron a la distensión de muchos. Estaban, entre otros, Gabriel Ribisich (Citibank), Jorge Larrosa (Dow), Leonardo Fernández (Bank of America), Juan Garibaldi (Kraft), Ignacio Stegmann (3M), Alberto Schuster (KPMG), Pablo Larguía (Red Innova), Juan Manuel Vaquer (Dupont), Guillermo Murchison (Murchison) y Santiago Siri. "Vengo a escucharlos", resumió Sanz, y eso bastó y sobró para lo de siempre: una cuidada catarsis sobre un año incierto cuyo desenlace los inquieta.

El descubrimiento de la siembra directa

A pesar de que no era su primera visita a una feria rural, nunca el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, se había mostrado tan interesado en la realidad de la producción agrícola como en su visita a Expoagro, el jueves pasado. Durante el almuerzo que compartió en la carpa VIP de la muestra, un productor bonaerense le explicó la técnica de la siembra directa y el uso de semillas genéticamente modificadas en los campos argentinos. El líder camionero se sorprendió por las aplicaciones de la tecnología en la agricultura y exclamó: ¡"Esto lo tendrían que enseñar en la escuela!"

Un rival para el Mercado Central

A pocas semanas de asumir la presidencia del Mercado Central, a Alberto Samid le surgió un competidor de peso. La feria de La Salada se prepara para comenzar a vender alimentos a nivel mayorista en el complejo que se levanta a orillas del Riachuelo. Jorge Castillo, el administrador de Punta Mogote –una de las tres megaferias que forman parte de La Salada–, adelantó que ya están cerrando las negociaciones con productores para empezar a vender el kilo de pan a 10 pesos y el litro de aceite, a $ 8. "No venimos para competir con el Mercado Central. Ellos hacen política, nosotros hacemos negocios", asegura Castillo.

Promesas por las retenciones

"Cuando subas, no te olvides del campo", le dijo un chacarero al diputado bonaerense Sergio Massa, cuando llegaba al final de su recorrida por Expoagro, anteayer. "No, para nada", le respondió el diputado al hombre de campo luego de darle un apretón de manos. Massa, acompañado por Felipe Solá y Carlos Reutemann, explicó luego que propondrá en el Congreso la rebaja a cero de las retenciones al trigo y a las economías regionales, y la reducción de un 50% en las retenciones al maíz.

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