El interés de Glencore por Rio Tinto sacude al mundo de la gran minería
Rio Tinto informó el martes que rechazó una oferta para fusionarse con Glencore PLC, que hubiera combinado a dos de los mayores conglomerados mineros del mundo y reconfigurado el mercado global de mineral hierro.
Una hipotética combinación de Glencore y Rio Tinto superaría a BHP Billiton como la mayor minera del mundo que cotiza en bolsa. La capitalización de mercado de Glencore bordea los US$72.000 millones mientras que la de Rio ronda los US$90.000 millones. El valor de mercado de BHP es de alrededor de US$150.000 millones.
La unión también combinaría las fortalezas de Glencore en el corretaje de materias primas con la significativa producción de mineral de hierro de Rio Tinto.
Hace unos meses, Ivan Glasenberg, presidente ejecutivo y uno de los mayores accionistas de Glencore, contactó personalmente a Jan du Plessis, el presidente de la junta directiva de Rio Tinto, para sostener una conversación conceptual sobre una posible fusión, indicó una fuente cercana. La conversación fue lo suficientemente seria como para que du Plessis presentara el tema ante la junta directiva de Rio Tinto, agregó la fuente.
Rio Tinto reveló el martes que había recibido en julio una propuesta de Glencore, la cual había rechazado. Las negociaciones, indicó, concluyeron en agosto.
Aunque no está claro cuán específica era la propuesta de Glencore, una fuente cercana a la situación manifestó que la junta de Rio Tinto rechazó en forma terminante la oferta de una fusión en acciones que no pagaba una prima. El directorio estimó que "el concepto básico estaba muy equivocado", dijo la fuente.
Glencore informó que hizo un sondeo informal por teléfono "tratando de evaluar si habría algún interés en Rio Tinto sobre algún tipo de fusión". Glencore señaló que no estaba en conversaciones de cara a una fusión con Rio Tinto.
La legislación de fusiones y adquisiciones del Reino Unido prohíbe que Glencore vuelva a presentar una oferta durante seis meses. En caso de que las negociaciones se reanuden, lo más probable es que Glencore no tenga más remedio que ofrecer una prima para sellar un acuerdo. Las acciones de Rio Tinto subieron 0,8% en la Bolsa de Londres el martes, mientras que las de Glencore cayeron 2,5%.
Glencore no ha ocultado su deseo de expandirse mediante fusiones y adquisiciones desde que el año pasado completó la compra de Xstrata PLC. En abril, la empresa adquirió por US$1.350 millones CaracalEnergy Inc., una petrolera con grandes operaciones en África.
El mineral de hierro, que representa la mayor parte de las ganancias de Rio Tinto, es una de las áreas de la minería en las que Glencore es débil. El grupo produce y vende materias primas que van desde el cobre y el zinc hasta los granos y el algodón. Rio Tinto, en tanto, es el segundo productor mundial de mineral de hierro detrás de la brasileña Vale SA.
"Glencore tiene una presencia razonable en todo el resto de los mercados de commodities", afirma Donald Williams, director de inversiones de la gestora de fondos Platypus Asset Management.
Glencore tiene apenas tres activos de mineral de hierro, todos ellos en África y ninguno está en etapa de producción. La empresa compra y vende mineral de hierro de otras compañías. Los operadores de Glencore y las relaciones que la empresa ha forjado a lo largo de los años podrían abrir nuevas puertas para la producción de Rio Tinto.
No obstante, cualquier acuerdo tendrá que superar obstáculos regulatorios en todo el mundo. Las autoridades de China, por ejemplo, podrían objetar el control que la empresa combinada tendría en mercados como los del cobre y el carbón, que son importantes para el país.
Las diferencias culturales entre las dos empresas también podrían ser un obstáculo. Bajo la batuta de Glasenberg, Glencore ha fomentado una cultura que valora la capacidad para hacer acuerdos y el corretaje de materias primas.
Rio Tinto, cuyas acciones cotizan en Londres y Australia, es una empresa con raíces mineras mucho más profundas, en especial en Australia, donde opera la mayoría de sus minas de hierro.
Las dos empresas también tienen diferentes apetitos por el riesgo. Rio Tinto opera activos de primera calidad en países desarrollados, en particular Australia. Glencore, en cambio, posee minas en lugares con un mayor riesgo político como Kazajistán y El Congo, donde dice que puede encontrar activos igual de productivos pero más baratos.
La junta de Rio Tinto no estaba convencida de que el corretaje de commodities de Glencore fuera a aportar mucho valor a la compañía puesto que Rio Tinto vende la mayor parte de sus commodities a clientes en China, dijo una fuente.
"Si hubiera una manera más fácil de ganar dinero haciendo esto ya la habríamos encontrado", dijo una fuente cercana a la empresa.
Alexis Flynn, Andrew Peaple y Rhiannon Hoyle