El "impuestazo" de Machinea

El denominado "impuestazo" a la clase media fue aplicado en el contexto de la reforma tributaria dispuesta por el ministro José Luis Machinea durante el gobierno de Fernando de la Rúa: en diciembre de 1999 se dispuso bajar el mínimo no imponible a las Ganancias de 4800 a 4020 pesos.

Fijó también la escala de reducción de deducciones, según la cual, a partir de $ 39.000 de ganancia neta las deducciones se reducen en un 10%; a partir de 65.000, un 30%, y así sucesivamente hasta alcanzar 221.000 pesos anuales, en cuyo caso no se puede practicar ninguna deducción.

Según la modificación anunciada ayer, esa escala se mantiene, pero el primer tramo, en el que no existen descuentos en las deducciones, se extiende a quienes ganan hasta 45.500 al año.

En mayo de 2000, Machinea también recortó el salario a los estatales: todo era poco para equilibrar las cuentas en rojo que había dejado el gobierno de Carlos Menem. Incluso, en 2001, el entonces ministro de Economía, Domingo Felipe Cavallo, con la consigna de déficit cero, también incluyó a los jubilados en el recorte, con una reducción en los haberes de más de $ 500 de un 13%. Para muchos analistas, todas esas medidas aceleraron la recesión de la economía.

La reforma de Machinea se convirtió en una fuerte presión tributaria sobre los trabajadores empleados en blanco y se mantuvo a pesar de los distintos ministros de Economía que se sucedieron en los últimos seis años: Ricardo López Murphy, Domingo Cavallo (en la presidencia de Fernando de la Rúa), Remes Lenicov y Roberto Lavagna (con Eduardo Duhalde y después en el comienzo de la presidencia de Néstor Kirchner).

Durante el período 2000 a 2002 se mantuvo incluso la reducción de los montos originales que podían deducirse de la ganancia neta determinada para un año. Durante esos años, las deducciones especiales habían pasado de 18.000 a 13.500 pesos, por cónyuge a cargo se descontaba 2040 en lugar de 2400, por hijo menor, 1020 en lugar de 1200.

Tan sólo en 2003 esos montos deducibles volvieron a sus magnitudes originales. Esa medida, cuya fecha de vencimiento estaba prevista en la ley, pero que fue prorrogada tres veces, solamente se implementó con el decreto 1676 y benefició a más de 900.000 personas.

Hasta ahora, lo que había trascendido eran los planes del Gobierno de eliminar el cuadro por el cual cuanto más ganaba un empleado menos podía deducir.

Finalmente se tomó una determinación más amplia como una forma de que los asalariados recuperaran algo del valor de su sueldo frente a la inflación.

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