El impensado fenómeno que ya provocó el preanuncio de Alberto Fernández sobre la “guerra”

Hay una regla básica en la economía: anunciar una medida que no se implementa de inmediato suele ser contrario a los objetivos de esa iniciativa, generalmente propugnada por el gobierno de turno. El tiempo juega en contra y, con la información circulando, los actores económicos se adaptan por adelantado y buscan maneras de cubrirse de los cambios en las reglas de juego.

Es una norma que Alberto Fernández desconoció. Desde que el Presidente anunció, el martes pasado, que hoy lanzaría su “guerra” contra la inflación con una batería de medidas que no se conocen -pero se sugieren públicamente- los precios se aceleraron frente a semanas previas.

Más precisamente, la consultora LCG advirtió que la “guerra” oficial –antes de ser lanzada– ya tuvo su ataque preventivo y que la tercera semana de marzo muestra una mayor remarcación que las previas. Sin embargo, aquellas que sólo llegaron a la primera quincena ya alertaban por fuertes aumentos.

El “avance de inflación” en alimentos de la tercera semana de marzo que relevó la consultora privada LCG reflejó, por caso, una suba para esos siete días de 2,4%. “Se trata del alza más importante desde que iniciamos el relevamiento en septiembre 2020″, indicaron en un informe elaborado por el director de la firma Guido Lorenzo y su equipo. “Bebidas y panificados explicaron la mitad de la suba semanal, carnes y lácteos, otro cuarto”, agregaron los especialistas.

Otra importante consultora publicará el lunes que en la tercera semana los aumentos llegaron al 4%. “No fue muy astuto avisar la guerra”, interpretaron en esa firma.

“El otro dato a resaltar es la proporción de productos con aumentos, que se elevó a 24%, un nivel semejante a los que se observaron en la previa del congelamiento de precios del Secretario Feletti, anticipando esta medida”, explicaron en LCG y agregaron que, de sostenerse el promedio de productos con aumentos registrado en marzo (17% por semana), implicará que en menos de seis semanas todos los alimentos y bebidas de la canasta relevada habrán sufrido un incremento.

La primera quincena de marzo

No es que los precios de marzo –que tendrá alzas de tarifas de luz y gas, prepagas, colegios privados, y nafta, entre otros– no viniera ya complicado antes del anuncio del Presidente. De hecho, en la segunda semana, FIEL ya veía una nueva disparada de los precios estacionales, entre ellos de las frutas, verduras e indumentaria (por cambio de temporada). Habrían subido un 6,2%. La inflación núcleo, que descarta a estos últimos y a los regulados, sumó esa semana un 0,9%.

“En relación con igual semana del mes anterior, la inflación núcleo se ubicó en 4,5%, mientras que para el nivel general el aumento fue de 5,8% la más alta desde octubre de 2018. Por otra parte, Alimentos y Bebidas acumulan en las dos primeras semanas 4% de aumento”, estimó.

En Ecolatina, la primera quincena del mes acumulaba un alza de precios de entre 5,5% y 6%. “Da altísimo indumentaria, educación y alimentos sigue fuerte”, dijo su director, Federico Moll. En tanto, consumo masivo, se movía cerca del 5%, con frutas, verduras, pan y carne para arriba. Hay mucho peso de factores estacionales, pero la core corre por arriba de 5%”, completó.

“¿Los anuncios de una ‘guerra’ contra la inflación le suman presión a los precios?”, preguntó LA NACION. “Puede ser. Ya venías arriba, las expectativas se estaban desanclando y venís a preanunciar medidas que todos asumen que son congelamientos”, cuestionó Moll.

No fue una semana fácil para el Gobierno –ni para los argentinos- con relación a la inflación. El índice de precios al consumidor (ICP) marcó el martes –el mismo día del preanuncio- un alza de 4,7%, impulsada fuertemente por el precio del capítulo de Alimentos y bebidas, que subió 7,5%.

Ayer se conoció, en tanto, que la canasta básica alimentaria (CBA) que sirve para fijar la línea de la indigencia tuvo un alza el mes pasado de 9%, la mayor desde septiembre de 2018 cuando el gobierno de Cambiemos enfrentaba su segunda corrida cambiaria. Si no se toma la misma serie, se trata del mayor incremento desde abril de 2002. La Canasta Básica Total (CBT) creció 6,6%.

En ese marco, y luego de la aprobación en el Senado del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno se apresta a lanzar un paquete de medidas “antiinflacionarias”. Entre ellas se cuentan posibles aumentos en las retenciones del aceite y la harina de soja para financiar un fondo del pan, congelamientos de precios y más controles en establecimientos.

Son medidas que no funcionaron en los últimos años de “guerra” contra la inflación y que dejan una conclusión tenebrosa. En los primeros 26 meses del segundo mandato de Cristina Kirchner, la suba de precios acumuló 75,2%, según un informe de Jorge Vasconcelos del Ieral. En el mismo período de tiempo, Mauricio Macri sumó 85%; en lo que va de la gestión de Alberto Fernández ya llega a 123%. “Mientras más se reprime la inflación, más rebelde se torna el fenómeno”, afirmó el economista para explicar cómo en la década de estanflación, la inflación sube un peldaño con cada gestión.

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