El impacto de Sandy es variado sobre las empresas de EE.UU.
Pese a toda su furia, el huracán Sandy no parece haber sido un golpe devastador para fabricantes, compañías minoristas o las cadenas de suministro en Estados Unidos.
Tanto refinerías químicas y petroleras como algunas fábricas cerraron durante parte del lunes y el martes en los estados de Nueva Jersey, Delaware y el oriente de Pensilvania. Pero los primeros indicios apuntan a que los daños son pequeños en comparación al terremoto en Japón y las inundaciones en Tailandia del año pasado, los cuales suspendieron la producción de componentes esenciales para autos, productos electrónicos y otros bienes en todo el mundo, lo cual los obligó a buscar suministros alternativos.
Sandy tuvo un efecto inmediato muy reducido en el corazón industrial de EE.UU., ya que las zonas afectadas por la tormenta en los alrededores de Nueva York tienen pocas concentraciones de empresas manufactureras, indicó David Simchi-Levi, un experto en cadenas de suministro del Instituto de Tecnología de Massachusetts. Gary Pisano, profesor en la Escuela de Negocios de Harvard, quien ha escrito extensamente sobre el sector fabril, afirmó que no veía nada que pudiera mover "la aguja en la economía".
Los expertos advirtieron, sin embargo, que los cuellos de botella en la cadena de suministros podrían pasarse por alto inicialmente y luego convertirse en dolores de cabeza.
En los últimos años, las compañías han adquirido mucha experiencia en la gestión de interrupciones meteorológicas. "Las empresas muy sofisticadas se han vuelto bastante hábiles en lidiar" con distintas formas de obtener piezas y enviar productos, aseguró Pisano.
Entre las compañías industriales más afectadas estuvieron las refinerías, ya que algunas permanecieron cerradas el martes debido a pérdidas de electricidad mientras que otras operaron a un nivel reducido mientras los propietarios evaluaban los daños.
Cualquier escasez de gasolina u otros tipos de combustible probablemente será aislado, afirmó Andrew Lipow, presidente de la consultora Lipow Oil Associates. "Tenemos suministros, incluyendo de importaciones, regresando hacia la Costa Este y hemos perdido una cantidad significativa de demanda en la región entre Nueva York y Washington, D.C.", aseveró. Philadephia Energy Solutions, que controla una refinería de 330.000 barriles al día.
El Departamento de Energía en EE.UU. calculó que 26% de la capacidad productora de combustible del noreste del país, en su totalidad zonas afectadas por Sandy, permaneció fuera de servicio.
Kyle Cooper, socio gerente de IAF Energy Advisors, señaló que una vez que vuelva la electricidad, las refinerías podrían reanudar operaciones en uno o dos días, siempre y cuando no se presenten imprevistos. Aun así, dado el tamaño y la extensión de las inundaciones, podrían surgir obstáculos que retrasarían el proceso, dijo Cooper. "La cantidad más minúscula de agua salada en el lugar equivocado puede ocasionar un corto circuito", señaló.
El fabricante de químicos DuPont & Co. cerró el lunes siete plantas en Delaware, Nueva Jersey, Pensilvania y Rhode Island, al igual que las oficinas corporativas y centros de investigación en todo Delaware. El martes, la compañía dijo que los laboratorios de investigación y las plantas no mostraban daños mayores. La empresa esperaba reanudar operaciones en las instalaciones dentro de 24 horas.
Harley-Davidson Inc., con sede en Milwaukee, canceló el turno de la noche del lunes y el turno de mañana del martes en su planta de York, en Pensilvania, uno de los principales centros de producción de la compañía. Una portavoz dijo que los turnos fueron cancelados como precaución y no por algún daño a la planta. "Sólo queremos que la gente siga en su casa", dijo.
El martes por la tarde, Harley se preparaba para reabrir la planta por la noche. "Fuimos muy afortunados", dijo Ed Magee, gerente de la planta. No hubo daños en la fábrica y los suministros parecían adecuados. "Con los niveles de inventario y nuestra reserva, no veremos ningún impacto en la producción", añadió.
En otra medida de precaución, US Steel Corp. suspendió sus operaciones el lunes en su planta de galvanización de Fairless, cerca a Filadelfia. El martes, la compañía dijo que la planta no había sufrido daños y esperaba reabrirla al final del día.
Wal-Mart Stores Inc. anotó por su parte que las 900 tiendas y centros de distribución en 14 estados golpeados por la tra-yectoria de la tormenta sufrieron daños menores, y que Sandy no afectaría la temporada de fin de año. Alrededor de 300 tiendas cerraron debido a cortes de energía o a órdenes de evacuación del gobierno, y alrededor de 80 permanecían cerradas hasta la tarde del martes.
La tormenta significa probablemente un aumento en la demanda de maquinaria para la construcción y equipos de generación de energía para compañías como Caterpillar Inc. y Cummins Inc., dijo Ann Duigan, analista de de JP Morgan Equity Research en Nueva York.
Por James R. Hagerty
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