El hombre detrás del candidato líder a la presidencia de México
CIUDAD DE MÉXICO—Enrique Peña Nieto, el candidato que lidera las encuestas presidenciales en México, le dio a los inversionistas de Wall Street una idea de cómo sería su gobierno cuando llegó a Nueva York acompañado de una sola persona.
Mientras la mayoría de políticos mexicanos viajan con una verdadera corte, Peña Nieto llegó a finales del año pasado acompañado únicamente por Luis Videgaray, su jefe de campaña, asesor más cercano y tal vez el mexicano más influyente cuyo nombre pocos conocen.
Ambos respondieron a las preguntas de los asistentes. Peña Nieto, que es considerado un político fotogénico, pero carente de mucha sustancia, recibió buenos comentarios. Pero para algunos la verdadera estrella fue el economista convertido en político sentado a su lado, quién es visto como el cerebro detrás del candidato.
Un economista de Wall Street que escribe un boletín que se publica dos veces a la semana, dijo que Videgaray hizo preguntas detalladas sobre temas que el economista había cuestionado durante el último año. "Había hecho su tarea, lo cual no ocurre con muchos funcionarios mexicanos últimamente", manifestó.
Peña Nieto, de 45 años, es el candidato del Partido Revolucionario Institucional, PRI, que gobernó México durante siete décadas hasta 2000. El joven ex gobernador lleva una ventaja de 20 puntos porcentuales sobre su rival más cercano en las encuestas de cara a las elecciones del 1 de julio, Josefina Vázquez Mota del gobernante Partido de Acción Nacional, según un promedio de seis encuestas calculado por la firma de sondeos Mitofsky.
Se cree que si Peña Nieto gana, Videgaray, de 43 años y quien cuenta con un doctorado del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), asumirá la Secretaría de Hacienda y tendrá una gran influencia en la presidencia. "Peña Nieto tiene cuatro asesores importantes: Videgaray, Videgaray, Videgaray y Videgaray", dijo en broma un alto dirigente del PRI.
Las huellas de Videgaray ya están presentes en las propuestas de Peña Nieto, incluyendo una reforma tributaria y un ambicioso plan para abrir el sector de hidrocarburos. El economista señaló en una entrevista que de triunfar el PRI en las elecciones, Peña Nieto buscará reformar rápidamente la Constitución para permitir que las compañías privadas se asocien al monopolio estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) en la exploración y producción de crudo, además de invertir abiertamente en refinación.
El que un candidato del PRI abogue por la apertura del sector energético es histórico. Después de todo, el PRI nacionalizó la industria petrolera en 1938, un acontecimiento que celebró por décadas como el momento que definió el nacionalismo mexicano. "Ya es hora de que nos quitemos estas ataduras ideológicas", dijo Videgaray.
Debido a su formación técnica, Videgaray es considerado como alguien pragmático y ajeno a los círculos políticos tradicionales. Las críticas en su contra son escasas, incluso entre sus rivales políticos. La cuenta de Twitter del presidente Felipe Calderón, a quien la Constitución le prohíbe postular a la reelección, muestra que la primera persona fuera de su partido a la cual siguió fue a Videgaray.
No obstante, los críticos aseguran que la dependencia de Peña de Videgaray subraya sus falencias como candidato. "Peña lo necesita ahora", dijo un legislador del opositor Partido de la Revolución Democrática. "¿Pero qué pasará cuando estén en el poder? ¿Y cuánto cambiará el poder a Luis?"
Aunque muchos dudan de las credenciales de Peña Nieto, Videgaray no tiene tal problema. Cursó dos carreras a la vez, derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, y economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, ITAM. Luego obtuvo su doctorado en economía en el MIT.
Después de pasar siete años en el banco de inversión mexicano Protego, ganó experiencia política como secretario de Finanzas del estado de México, cuando Peña Nieto era gobernador y recientemente como director del comité de presupuesto del Congreso.
"Combina la parte técnica con lo político y el sector público con el sector privado, que es inusual", dijo Guillermo Ortiz, ex secretario de Hacienda y ex gobernador del Banco de México, quien ahora se desempeña como presidente del consejo de administración de Banorte.
Las ideas económicas de Videgaray no son siempre libremercadistas. Por ejemplo, está ansioso de expandir los préstamos del banco de desarrollo estatal de México, siguiendo el modelo del BNDES brasileño, que ha actuado como un motor de crecimiento.
En los últimos 15 años, México ha perdido el rumbo, quedando fuera del grupo de las economías emergentes BRICS, que conforman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El gobierno de Calderón se abstuvo de proponer reformas profundas debido a que consideró que estaban destinadas al fracaso por las divisiones en el Congreso.