El gusto por la soda no decae en el país

53,92 / consumo per cápita de soda

El tradicional sifón que el sodero dejaba en la puerta de las casas sobrevivió al paso del tiempo, pero vio aparecer nuevos formatos que le hicieron la competencia, desde botellas de plástico y vidrio hasta las máquinas que permiten preparar la propia soda en el hogar. Pero si algo no cambió a lo largo de los años fue el gusto de los argentinos por esta bebida: según datos de la empresa SodaStream, su consumo per cápita anual en el país es de 53,92 litros.

Este consumo lo ubica tercero en el ranking mundial, detrás de Suiza, con 56,93 litros por año y Alemania, con 56,90 litros. En cuarto lugar está Austria (52,83), seguido por Hungría (50,96), Croacia (42,60), Uruguay (42,39), Rumania (42,03), Serbia (40,36) y Eslovenia (40,10).

Si se pone la lupa sobre los formatos en los que se consume, se puede ver que el que mayor parte se lleva es el PET (un tipo de plástico usado en envases de bebidas y alimentos) no retornable de 150 centilitros (cl), con 15,27 litros, seguido por el envase de vidrio retornable de 100 cl, con 9,62 litros. Más atrás quedan el envase PET no retornable de 225 cl, con 7,21 litros, y el PET no retornable de 200 cl, con 6,63 litros.

Entre las marcas comercializadas lidera Villavicencio. Otras son Morgade, Cimes, Villa del Sur, Ivess, Glaciar y Eco de los Andes. A eso hay que agregarle la que se elabora en casa y la que fabrican las soderías de barrio.

Javier Calandrelli, country manager de SodaStream en la Argentina, opina que el potencial del consumo de soda en el país es muy prometedor. "Esto se observa en que el consumo total de soda de los últimos 20 años se mantuvo en el segundo puesto, detrás de Alemania -exceptuando los 3 años en que Rusia superó ese número-. Con respecto al año pasado, en volumen fuimos el segundo país del mundo en el consumo de soda y el tercero en el consumo per cápita", precisa el ejecutivo.

Conforme a los criterios de

Conocé más

Las tres claves para las marcas en 2025

El consenso de Silicon Valley y la vuelta de los 90

0.0. No la quería tomar nadie, volvió mejor y ahora se burla de la crisis