El gráfico que muestra cuánta inflación padeció cada generación
Los argentinos menores de 15 años no conocen qué es una inflación interanual de un solo dígito, según un estudio que realizó un economista
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“Decime tu edad y te digo cuántos años de inflación padeciste en la Argentina”, invitó el economista Nery Persichini, de GMA Capital, quien ilustró a través de una serie de gráficos cómo la suba generalizada de los precios viene de hace larga data. Si hay algo que comparten todas las generaciones de argentinos, es que al menos el 60% de su vida tuvieron una inflación interanual de dos dígitos.
Al analizar las cifras de los últimos 78 años, sale a relucir que los menores de 15 años ni siquiera conocen qué es vivir una inflación anual de un solo dígito. La última vez que se vio un solo número fue en 2006, cuando la Argentina cerró el año con una suba de precios del 9,8%. “Después de ese entonces se registraron más de dos dígitos y con una tendencia creciente”, indicó Persichini.
Más ejemplos. Quienes este año cumplen 78 años, solo atravesaron 17 años sin inflación, lo que representa el 22% de su vida. Al analizar la tasa de inflación compuesta, la misma alcanza el 60% promedio. En cambio, alguien de 48 años vivió 12 sin ver escalar aceleradamente a los precios, un 25% del tiempo. Sin embargo, en este caso la inflación promedio es del 85% anual, el peor promedio de todos.
Los más “favorecidos” son de la generación millennial. Hoy, quienes tienen 30 años tienen un promedio de inflación anual del 19%, la cifra más baja. Llegaron a vivir 12 años sin que los precios crezcan constantemente, un 40% de su vida. “Hay argentinos que vivieron la hiperinflación, los años 70 y los 80, por lo que los millennials son los que menos inflación padecieron. Los resultados son lacrimógenos”, observó el economista.
Los jóvenes de menos de 15 años no saben lo que es la inflación anual de 1 dígito.
— Nery Persichini (@nerypersi) July 14, 2022
Mi hija (3) está en ese grupo.
Los millenials fuimos "privilegiados" (30-40%).
Yo, 36 años, transité 12 (33% de mi vida) con inflación menor a 10%.
Mi papá (63) "disfrutó" solo 14 (22%).
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Para Persichini, la principal razón que explica por qué la inflación es una constante en la vida de los argentinos es la falta de responsabilidad en términos de política monetaria, lo que lleva a los gobiernos a pensar en el corto plazo y no tener la mirada puesta en el largo plazo.
“No hay seguridad institucional, hay un cambio en las reglas del juego que es constante y atenta contra la estabilización de la moneda. Además, hay una proliferación y profundización de los desequilibrios que recién ahora aparece en el mundo y la Argentina tiene hace veinte años, por lo menos, como el aumento del déficit fiscal, la utilización del tipo de cambio como ancla y el atraso del tipo de cambio real para fines electorales”, fue algunas de las causas históricas que mencionó.
En los últimos años, las cifras han ido empeorando. Los bebés que nacieron en 2019 y hoy tienen tres años, ya vieron a los precios expandirse 3,6 veces (una inflación acumulada del 260%). Los menores de cinco años observaron que el valor de los productos y servicios se multiplicó 8,2 veces (720%). ¿Alguien de 63 años? (2,7 billones).
Sin ir más lejos, este año algunos economistas proyectan que los precios crezcan arriba del 85%, el peor registro desde la salida de la hiperinflación en 1991. El gráfico de Persichini tomó de base las últimas proyecciones del último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza el Banco Central, en el cual se pronosticó una inflación del 76%. Sin embargo, los valores quedaron viejos: fue antes de que Martín Guzmán abandonara el Ministerio de Economía.
“La dinámica que vemos hoy nos remonta a los peores momentos inflacionarios. Pero es algo atípico, porque estamos ante una dinámica como si hubiésemos tenido un salto discreto del tipo de cambio, como el verano de 2014, la salida del cepo o la crisis post-paso en 2019, pero no hubo salto. Los precios viajan al doble de la velocidad, sin ajuste de tarifas significativo”, consideró.
Para el economista de GMA Capital, hoy la Argentina atraviesa un proceso inflacionario subyacente, con una inercia ya marcada. Por eso los precios vienen reaccionando al instante en base a expectativas y no a un shock nominal. “Eso deja un antecedente muy peligroso, porque cuando haya que hacer un ajuste, la velocidad a la que está corriendo la inflación ya es muy alta”, advirtió.
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