Tours de compras: el Gobierno ultima un plan para abrir las fronteras a turistas de países limítrofes

Después de siete meses de fronteras blindadas para los extranjeros, el Gobierno argentino ultima detalles para hacer unas primeras concesiones a vecinos de la región. Puntualmente, avanza con iniciativas para permitir el ingreso de turistas desde Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia aunque no en un plan de paseo tradicional. Podrían viajar por no más de 10 días y solo a la ciudad de Buenos Aires, donde se espera que realicen compras estimulados por un tipo de cambio favorable.

Una de las iniciativas propone abrir las fronteras para personas provenientes de Brasil, Chile, Paraguay y Bolivia que podrían llegar a la Argentina solo por vía aérea, para que, según fuentes oficiales, haya mayor control de los ingresos y los egresos. En ambos casos se les exigiría que presenten el resultado de un PCR negativo. Todavía no está definido si este estudio se realizará antes de abordar el avión o una vez ingresados al país.

Para los turistas provenientes de Uruguay se prepara otro esquema. Los visitantes estarían autorizados a ingresar por avión y también por Buquebus y se les exigiría un hisopado negativo, con la posibilidad de que -en caso que se trasladen por vía fluvial- el estudio se realice en el propio barco. Desde principios de julio la empresa naviera uruguaya cuenta con un laboratorio de testeo de coronavirus en una de sus unidades, que se utiliza para controlar a quienes tienen autorización para viajar en las frecuencias especiales vigentes.

En todos los casos se exigiría que los turistas cuenten con un seguro médico que los cubra durante toda la estadía en el país. Obviamente, quedarían eximidos de cumplir con el requisito de realizar 14 días de cuarentena, dado que la intención es que no estén por más de 10 días en suelo argentino.

"Se está trabajando, no está cerrado aún, pero estamos detrás de ese esquema como primeras pruebas piloto o primeras aperturas", confirmaron a LA NACION fuentes del Gobierno. El plan de las autoridades nacionales se está discutiendo también con el Ente de Turismo porteño, ya que el plan es que los turistas que ingresen puedan desplazarse solo por la ciudad de Buenos Aires y no circular por todo el país.

Si bien no hay una fecha definida, en el Gobierno esperan poder concretar estos primeros ensayos a principios de noviembre. Si bien las autoridades esperan flexibilizar el turismo nacional también para esa fecha, podría darse el caso de que los extranjeros recorran las calles porteñas como turistas antes que los propios argentinos.

Esto cambiaría además la normativa vigente. Hasta ahora solo está permitido el ingreso al país a argentinos, residentes en la Argentina o personas con permisos especiales.

El componente económico es el motivo fundamental para avanzar con esta decisión. En el Gobierno consideran que permitir el ingreso de las personas interesadas en hacer compras dinamizará el comercio local y aportará divisas al país, aún cuando es de esperar que gran parte del cambio de monedas se concrete en el mercado informal.

Aseguran que "hay mucha demanda" de los países limítrofes y calculan que si este programa se extiende durante todo noviembre y diciembre podrían ingresar $1000 millones al país.

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