El Gobierno repite un viejo truco para lograr que el BCRA lo siga asistiendo y dar rienda libre al gasto
El Tesoro le venderá a esa entidad los DEG recibidos del FMI para hacerse de pesos que comprará con la emisión de una nueva Letra Intransferible. Así debilita más el patrimonio del ente monetario.
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En medio de su crisis, el Gobierno publicó hoy un decreto mediante el que blanquea cual será su estrategia para sostener una expansión del gasto, buscando mejorar sus chances electorales en lo inmediato y su margen de maniobra para sostenerla durante el año entrante.
Por esta norma (622 publicada hoy en el Boletín Oficial) incorpora al presupuesto en ejecución los DEG recibidos del FMI por un monto equivalente a US$ 4.334 millones, que también usará para hacer frente a los dos próximos vencimientos con el organismo multilateral.
Lo hace para poder repetir una maniobra contable a la que el kirchnerismo viene apelando desde hace años: poder emitir Letras Intransferibles (LI) que le “venderá” al Banco Central (BCRA) en un precio ya fijado de $422.174 millones (considerando el cambio oficial vigente a la fecha).
Logra hacer “aparecer” así una fuente de financiamiento monetario neto por 1% del PIB que no figuraba hasta aquí en los presupuestos pero que implica financiar una mayor proporción de la expansión del gasto prevista con emisión monetaria.
La maniobra exprime el juego del giro que concretó el FMI. Y asegura que la maquinita de emitir pesos deberá seguir trabajando a full, con lo que eso implica en términos inflacionarios en el actual entorno macroeconómico.
Y significa, en lenguaje cristinista un “win-win” para el Gobierno, aunque se convertirá en un “lose-lose” seguro en adelante para los contribuyentes y tenedores de pesos en general.
Básicamente porque es muy probable que el Tesoro use los pesos que reciba por la venta para ir cancelándole al BCRA los buena parte de los préstamos de corto plazo que el concedió (Adelantos Transitorios) “para que el organismo pueda recuperar capacidad de emisión por ahí que estaba al límite, sin tener que cambiar la Carta Orgánica (CO)”, explica el economista Gabriel Caamaño, del Estudio Ledesma.
Pasó lo que se adelanto hace tiempo. Con fuentes de financiamiento monetario al Tesoro al limite de la CO, los DEG se venden por pesos y luego se recuperan con una Letra Intransferible para pagar a FMI. Se usan 2 veces, como en 2009. Esto también vuelve.https://t.co/rvAQDIb0rZ pic.twitter.com/17JARCda25
— Gabriel Caamaño (@GabCaamano) September 18, 2021
Pero, además, porque el BCRA seguramente aprovechará la incorporación de la nueva LI a su balance para lograr en el ejercicio 2021 -que se preveía magro y por lo mismo le quitaba para el 2022 la chance de seguir asistiendo al Gobierno mediante la remisión de utilidades-, para mantener también abierta esa canilla.
“Con fuentes de financiamiento monetario al Tesoro al límite de la CO, los DEG se venden por pesos y luego se recuperan con una Letra Intransferible para pagar a FMI. Así se usan 2 veces, como en 2009. Esto también vuelve”, explica Caamaño.
“Para que los entienda todo el mundo: Los dólares que nos dio el FMI el Tesoro se los vende al BCRA a cambio de pesos que usará para gastar. Luego el BCRA le devolverá los dólares al Tesoro a cambio de un título de deuda o paga Diós) que sólo el BCRA puede tener”, tradujo por redes la maniobra el economista Alejandro Kowalczuk, director de Argenfund.
DEG: Le debés 20 ladrillos al FMI hasta 2022. Te dan 4. Se los vendés al BCRA a cambio de pesos. Luego le pedís los ladrillos para pagar al FMI, quedás debiéndole 16. A cambio, al BCRA le diste un pagaré por 4 ladrillos.
— Iván Carrino (@ivancarrino) September 18, 2021
Más pesos con misma deuda: 20 ladrillos; 16 FMI, 4 BCRA.
Para el economista Diego Martínez Burzaco, esto implica “un festival de gasto hacia adelante. Saluden a la brecha y a la inflación que se van…”.
Detalles del decreto
La LI que se colocará al BCRA repite las características de las que ya tiene y tanto ayudan a debilitar su patrimonio y a mantener en jaque la salud del peso. Será emitida a diez años de plazo, con amortización íntegra al vencimiento, precancelables total o parcialmente, que devengarán una tasa de interés igual a la que devenguen las reservas internacionales para el mismo período y hasta un máximo de la tasa Libor anual menos un punto porcentual y pagarán intereses (si corresponde –no es así en la mayoría de las veces-) en forma semestral.
El decreto formalmente explica que la suscripción de estas letras “deberá ser integrada en Derechos Especiales de Giro (DEG), y serán colocadas al Banco Central a la par, devengando intereses a partir de la fecha de colocación”. Y que los recursos provenientes de la suscripción de estas Letras sólo podrán aplicarse al pago de obligaciones con el FMI.
En los considerandos del decreto se menciona que el 22 de septiembre y 22 de diciembre próximos operan vencimientos con el Fondo en el marco del Acuerdo de 2018 por un total de u$s3.810.206.059,74, no previstos en el Presupuesto Nacional para el Ejercicio 2021, y “con el fin de evitar caer en una situación disruptiva, y a la vez mantener un proceso de negociaciones para restaurar la sostenibilidad de los compromisos asumidos, y en razón de la asignación extraordinaria referida en los considerandos precedentes, se propicia incorporar dichos Derechos Especiales de Giro (DEG) al Presupuesto vigente para poder hacer frente al pago de los próximos vencimientos con el FMI”.