El Gobierno prorrogó hasta 2028 el arancel del 0% para PC, notebooks y tablets

De manera silenciosa -con una resolución firmada el 31 de diciembre- y pese a las versiones en el sector de un aumento de los impuestos, el Gobierno decidió prorrogar hasta 2028 el arancel al 0% para las PC, las notebooks y las tablets.

La decisión fue firmada por el presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y el ministro de Economía, Martín Guzmán, a través del decreto 910/2021 el último día de 2021. La norma, en su artículo cuarto (en base al anexo cuarto), fija en 0% el arancel para Bienes de Informática y Telecomunicaciones con Derechos de Importaciones Extrazona Diferencial hasta el 31 de diciembre de 2028.

La decisión sorprendió a los actores del sector, ya que eran intensas las versiones que indicaban que se trabaja para reimponer un arancel del 16% (sería del 0% para componentes) con el objetivo de impulsar el desarrollo de la industria local de PC, notebooks, y laptops, sobre todo en territorio bonaerense que dirige Axel Kicillof. Sin embargo, varios empresarios remarcaron que los bienes de informática se mantienen -con esta prórroga- dentro del listado de productos por lo que existe “excepcionalidad” a la hora de definir un arancel, lo que abre la puerta a revisiones.

En el Gobierno confirmaron la información y aseguraron que, pese a la prórroga, “se está trabajando en algún marco para mejorar las condiciones de producción local sin encarecer los precios”. No adelantaron ninguna idea.

En ese sentido, agregaron que se busca que la industria informática crezca en la provincia de Buenos Aires y no tanto en Tierra del Fuego para “repartir empleo y ganar un poco de competitividad por localización”.

A comienzos de 2017, el gobierno de Cambiemos decidió eliminar el arancel de importación del 35% mediante el decreto 117 publicado en el Boletín Oficial con la firma del entonces secretario de Comercio, Miguel Braun. La quita de ese gravamen comenzó a regir en abril de ese año. Los componentes, que tenían un impuesto de 12%, quedaron en 0%. La decisión del gobierno de Mauricio Macri, en ese entonces, incluyó a notebooks, tablets y PC.

“Redundará en la disminución de los costos de fabricación de diversos aparatos y equipos electrónicos, mejorando las condiciones de competitividad y productividad, y contribuyendo al aumento de la inversión productiva en el sector y de su disponibilidad en el mercado local”, señaló la norma que autorizó la eliminación de impuestos.

Un año después, en 2018, un informe del Ministerio de Producción que lideraba Francisco Cabrera aseguraba que los equipos adquiridos mostraban una mejora tecnológica. “La participación de notebooks más potentes alcanzó el 59% de las ventas en enero, frente al 45% en el mismo mes del año anterior”, decía. “El precio promedio de estas tecnologías en enero fue de US$591, un 2% por debajo del mismo mes de 2017. Además, los precios en dólares de las notebooks con procesadores iCore bajaron 16% en promedio (i7, 16%; i5, 12%; e i3, 21%) en enero”, se agregó.

Sin embargo, en el sector industrial cuestionaron por entonces de que la decisión del gobierno de Cambiemos había generado un impacto en el empleo en el segmento de la electrónica y problemas para marcas locales como Banghó, BGH, Exo, PCBox u Olivetti. Ya en 2019, la volatilidad cambiaria y la elevada inflación en el gobierno de Macri impactó en los precios en pesos y en los ingresos y frenó el consumo del público general en el sector electrónico.

Los fabricantes locales vienen reclamando la suba del arancel a los niveles que establece el Mercosur (16%) hace por lo menos dos años. En los últimos meses habían encontrado en el secretario de Industria, Ariel Schale, algún guiño.

“Esto era algo previsto para nosotros”, dijo a LA NACION José Tamborenea, presidente de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (Cadieel). “Iban a prorrogar todas las posiciones arancelarias. Esto hace referencia al arancel común externo y le da flexibilidad tanto para subirlo como bajarlo. Es una reserva de derecho puntual. Era algo previsto. Seguimos negociando y las empresas nuestras siguen trabajando con multinacionales para hacer notebooks acá. Nosotros estamos jugando nuestra carta de inversiones para fortalecer el cluster local, donde hemos crecido este año tanto en producción de máquinas como en nuevos empleados”, dijo el directivo.

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