El Gobierno introdujo cambios en el régimen para importar
Con la intención de reorientar la administración de comercio a la mirada política de la Casa Rosada, pero sin rememorar los tiempos de Guillermo Moreno, el Gobierno ajustó hoy el régimen de importación de bienes. La norma, que fue publicada en el Boletín Oficial, aumenta levemente el control del Ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Matías Kulfas, sobre el ingreso de mercancías, como motos, electrónicos y electrodomésticos, entre otros.
La resolución 1 de este año asegura el mantenimiento denominado SIMI (Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones) creado en enero de 2018 por la AFIP para la gestión y tramitación de licencias de importación y agregó bajo el paraguas de la licencia no automática unos 300 productos nuevos. En el Gobierno afirmaron que no se trata de un cambio estructural.
Fuentes cercanas a Kulfas explicaron que ese sistema contemplaba que un 87% de las posiciones arancelarias (el nombre que llevan los productos en los términos del comercio exterior) ingresaban por licencias automáticas. En otros términos, casi sin "pedir permiso", mientras que aproximadamente un 12% se revisaba a través de un sistema digital.
La norma, que se conoció hoy, sube el porcentaje de posiciones arancelarias que deberán contar con autorización a 14,8%, siempre según fuentes oficiales.
En Industria negaron a LA NACION que se trataran de nuevas restricciones. "Sólo son la incorporación de unas pocas posiciones arancelarias a licencias no automáticas que seguirán administradas bajo el Régimen SIMI instaurado por gestión anterior. Lo único es que la validez, o vigencia, de la licencia fue reducida de 180 días a 90 días", indicaron fuentes oficiales.
Cerca de Ariel Schale contaron que el total de posiciones arancelarias son unas 10.200 y que aquellas que tenían licencia no automática llegaban a 1200. "Nosotros estamos agregando unas 300 y llevándolas a 1500", explicaron y agregaron que dentro de las nuevas licencias no automáticas entran electrónicos, electrodomésticos, motos y algunos productos de madera que no estaban anteriormente. "Esto es algo adicional. No es un cambio estructural", dijeron desde la Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa.
"Ya venían pidiendo más información y demorando algunos trámites", contaron a este medio desde la Unión Industrial Argentina (UIA), donde están analizando la lista de productos incluidos para ver si afectan a sus insumos para la fabricación. En la entidad fabril, dijeron, hubo en estos días consultas de los productores de plásticos y de autos por las demoras.
"Estamos analizando la medida", afirmó a este medio Rubén García, presidente de Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), que cuestionó la toma de decisiones inconsultas por parte de la gestión. "Hace 15 meses que las importaciones caen en forma abrupta. Son las más bajas desde 2009", describió el directivo.
"No veo el criterio aplicado. Esto viene de algunas cámaras pidiendo protección. Volvemos a establecer pautas que nos van a pegar duro, porque en algún momento los países afectados se van a dar cuenta y van a tomar represalias", aseguró García, que enumeró que las importaciones ya pagaban derecho común externo, derecho específico, doble IVA, valor criterio, estampillado, y un dólar que se revaluó fuertemente frente al peso, entre otros costos.
Otro punto novedoso es la instrumentación de un formulario que deberá presentar el importador en caso de haber inconsistencias. El Ministerio de Desarrollo Productivo desactivó el robot informático, que ahora será reemplazado por funcionarios de la Secretaría de Industria en una audiencia que se mantendrá con quién quiera traer mercancías incluidas en las posiciones arancelarias que queden bajo el régimen de licencia no automática.
En el entorno de Kulfas insistieron en que no hay un cambio estructural en el comercio y no se trata de un retorno a las denominadas Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI), el mecanismo que usaba el kirchnerismo para frenar el ingreso de productos del exterior y que ocasionó cuestionamientos desde la Organización Mundial de Comercio (OMC) en tiempos del entonces secretario de Comercio Exterior, Augusto Costa (actualmente secretario de Producción bonaerense).
La norma conocida hoy se orienta, de todas maneras, a una intervención mayor del Estado en el comercio exterior. Sostiene que "se ha identificado una serie de bienes respecto a los cuales, en función de la actual coyuntura económica, resulta indispensable evaluar sus respectivos flujos comerciales y grado de cumplimiento de las respectivas normas técnicas que les resultan aplicables, a fin de generar información que facilite el diseño eficiente de las políticas públicas a aplicar".
También sostiene que debe modificar resoluciones anteriores para "analizar y monitorear el flujo de importaciones, considerándose pertinente el establecimiento de plazos acordes a un seguimiento cercano a las corrientes comerciales en concordancia con los desafíos actuales".