El Gobierno insistirá con la dolarización
Guidotti: el viceministro de Economía dijo que buscarán profundizar las discusiones con los EE.UU; dice que la Fed ya analiza los beneficios para la región.
El Gobierno continuará promoviendo la discusión sobre el proyecto de dolarización, para tratar de alcanzar un consenso político que permita profundizar la discusión técnica con los Estados Unidos, dijo el viceministro de Economía, Pablo Guidotti, a La Nación .
"Sabemos que será un proceso lento, pero también que irá avanzando progresivamente", sostuvo el segundo de Roque Fernández, que ayer viajó a Washington para participar de la asamblea de primavera del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.
Guidotti mantendrá, en la capital de los Estados Unidos, contactos informales con funcionarios técnicos de la Reserva Federal (Fed) y del Tesoro para cruzar información sobre la dolarización.
Dijo que, una vez que los funcionarios norteamericanos terminen sus análisis, sólo podría empezar una ronda de encuentros formales entre los gobiernos de ambos países.
El proyecto de dolarización de la economía fue lanzado por el presidente Carlos Menem en enero último, cuando la devaluación del real en Brasil profundizó la recesión en la Argentina, producida por la crisis financiera internacional.
La administración Menem pretende alcanzar la dolarización mediante un acuerdo de unión monetaria, y no por medio de una decisión unilateral, dijo Guidotti. Pero el funcionario consideró que la dolarización no se resolverá este año ni el próximo.
El titular de la Reserva Federal, Alan Greenspan, advirtió el jueves último en el Senado norteamericano que la dolarización no funcionará si previamente los gobiernos interesados no adoptan políticas económicas sanas y se comprometen firmemente a mantenerlas.
Larry Summers, el poderosos subsecretario del Tesoro de los Estados Unidos, dijo también en el Senado que si la dolarización contribuye a una mayor estabilidad y crecimiento económico en los países latinoamericanos "que han sufrido tanta inestabilidad en el pasado", sería beneficioso para los intereses nacionales de Estados Unidos.
Sin embargo, ambos pusieron sobre la mesa los mismos reparos: la política monetaria de los Estados Unidos no será modificada, no se habilitará una ventanilla de redescuentos en la Reserva Federal para terceros países ni extenderán la supervisión bancaria fuera de sus fronteras.
El viceministro de Fernández señaló que tanto la Fed como el Tesoro están realizando análisis y discusiones sobre los costos económicos y beneficios que tendría para los EE.UU que los países emergentes adopten al dólar como su moneda.
"Lo que ocurrió en el Senado la semana última muestra que EE.UU está enfocando la discusión sobre qué impacto tendría sobre la estabilidad financiera de la región la dolarización en los países emergentes", señaló Guidotti.
"Cuando ellos estén listos empezaremos un análisis más formal", agregó. Según Guidotti la dolarización es una idea interesante de explorar "no como una medida unilateral, sino como parte de un acuerdo con los Estados Unidos".
Según un estudio del Comité Económico Conjunto del Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la dolarización estimularía el crecimiento económico de los países que la adoptaran al eliminar virtualmente el riesgo de devaluaciones, asegurar una menor inflación y tasas más bajas de interés, y alentar y dar seguridad a las inversiones.