El Gobierno confía en que el FMI aprobará la próxima revisión y liberará US$5700 millones
Es el giro más importante en lo que resta del año, y completará desembolsos que superan los 11.000 millones de dólares de organismos internacionales: en el oficialismo esperan que el dato de inflación de septiembre sea inferior al de agosto
- 5 minutos de lectura'
WASHINGTON.- El Gobierno está muy confiado en que logró despejar el camino para recibir antes de fin de año un nuevo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos 5700 millones de dólares atado a la aprobación de la tercera revisión del acuerdo, que debe completarse en diciembre, indicaron fuentes oficiales, el giro más importante de los organismos internacionales en lo que resta de 2022.
El ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió este miércoles en Washington con Ilan Goldfajn, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, y el subdirector, Luis Cubeddu, a cargo de la supervisión del programa económico de la Argentina. En ese encuentro se repasó la aprobación de la última revisión, que liberó un giro de 3800 millones de dólares, y las perspectivas para la economía, en particular para la inflación, que apunta a cerrar el año en el 100% anual, la cuarta más alta del mundo. Al respecto, en el Gobierno esperan que el alza del costo de vida de septiembre sea inferior al de octubre, indicaron las fuentes, aunque no quisieron anticipar cifras. “No nos deja conformes”, adelantaron, sobre esa disminución.
Massa arrancó su agenda en Washington poco después de llegar a la ciudad con esa reunión en el Fondo. Este jueves, el jefe del Palacio de Hacienda tendrá una segunda reunión con la número dos del organismo, Gita Gopinath, quien se ha involucrado mucho más en las discusiones de la Argentina desde que asumió su cargo actual, tal como lo hizo en su momento David Lipton durante la gestión de Christine Lagarde.
Uno de los objetivos principales de esta nueva visita de Massa a la capital norteamericana es garantizar que la Argentina reciba todos los desembolsos previstos de los organismos internacionales de aquí a fin de año, más de 11.000 millones de dólares, si se suma el giro aprobado la semana pasada por el Fondo, el próximo, y los dólares que deben aportar el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial. De hecho, el BID aprobó este miércoles un nuevo préstamo por 700 millones de dólares de libre disponibilidad para la Argentina que le permitirá al Gobierno reforzar las reservas en medio de los hercúleos esfuerzos oficiales por evitar una devaluación brusca, y un descarrilamiento más profundo de la economía.
El BID dijo en un comunicado que el nuevo crédito “promoverá la estabilidad macroeconómica y fortalecerá las finanzas públicas”, y ofrecerá apoyo presupuestario para que la Argentina cubra sus necesidades de financiamiento de corto plazo y proteja el gasto social a grupos vulnerables y en infraestructura, mientras “se implementan reformas para reducir el déficit público, promover la estabilidad de los precios y asegurar la sostenibilidad de la deuda”.
El nuevo financiamiento del BID, aprobado por el Directorio Ejecutivo del organismo, forma parte de los recursos que estaban atados al programa con el Fondo, y que en su momento habían sido congelados por Mauricio Claver-Carone, ahora afuera del banco regional luego de que fuera despedido por haber violado el código de ética del organismo.
“Los recursos del préstamo del BID apoyarán los esfuerzos del Gobierno de la Argentina en su programa de reformas con el FMI. Específicamente, el financiamiento del BID contribuirá a fortalecer las finanzas públicas, asistirá los esfuerzos encaminados a la estabilidad de precios, y apoyará el fortalecimiento de la balanza de pagos”, indicó el banco regional en un comunicado.
Este desembolso es el primer tramo de un financiamiento total por 1200 millones de dólares que Massa aceleró en su última visita a Washington, a principios de septiembre. El BID debía aportar 800 millones de dólares para la Argentina atados al acuerdo con el Fondo, pero Claver-Carone los congeló en medio de la investigación que terminó con su presidencial, con el argumento de que la Argentina debía mostrar que estaba cumpliendo el programa con el FMI. Pero luego de reunirse con Massa, a principios de septiembre, Claver-Carone amplió el préstamo original de 800 a 1200 millones de dólares y aceleró su aprobación. Este miércoles, finalmente, salió el primer tramo.
El nuevo desembolso del BID amplía el financiamiento de los organismos internacionales a la Argentina en un momento de extrema fragilidad de la economía. Massa ha implementado nuevos ajustes a los múltiples “cepos” diseñados por el Gobierno para evitar una devaluación brusca, dando lugar a una multiplicidad de tipos de cambio, desde el dólar soja, el dólar Qatar y el dólar Coldplay al dólar tecno. El Gobierno apuesta a recibir un respaldo continuo del FMI, el BID y el Banco Mundial hasta fin de año con desembolsos que, en total, y sumando el último giro aprobado por el Fondo, superarán los 10.000 millones de dólares.
Aun así, el Fondo indicó en su último informe sobre la Argentina que la economía continúa atenazada por las expectativas de una devaluación, y reiteró una vez más sus advertencias por los “riesgos elevados” que enfrenta el país, con la inflación al tope de la lista.