El Gobierno captó $94.800 millones y busca que los fondos comunes compren más deuda
La demanda se concentró en la Letra del Tesoro más corta y el bono que los bancos pueden usar para constituir encajes; el BCRA ayer les renovó a las entidades $20.000 millones menos en Leliqs para fomentar esa suscripción
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En la segunda licitación para emitir deuda en pesos del mes, el Gobierno captó hoy del mercado $94.798 millones. Esta vez ofreció al mercado cinco instrumentos, tras a descuento, uno a tasa fija y con demanda cautiva de bancos, y otro ajustable por inflación (CER).
Así sacó provecho al cambio de estrategia que aplicó para tratar de dejar atrás el traspié de la primera subasta al promocionar que buscaba $22.000 millones -el 11% de la asistencia que solicitó en el mes del Banco Central- cuando venía de “quedarse corto” en unos $78.000 millones semanas atrás. El Ministerio de Economía volvió a incluir títulos por vencer en muy corto plazo y a incluir en el menú dos papeles a medida de los bancos, que están habilitados a usarlos para constituir encajes y lograr un rédito por una obligación que históricamente debían cumplir a tasa 0%.
Lo hizo a los efectos de quedar en condiciones de volver a presentar un financiamiento neto muy levemente positivo en lo que va del mes, ya que no enfrenta vencimientos inmediatos, como es lo usual tras cada convocatoria. Además buscaba empezar a encauzar el mix de financiamiento del déficit público a lo plasmado en el presupuesto 2021 (60% con emisión y 40% con nuevas colocaciones de deuda). Sin embargo, vale aclarar que el ministro de Economía, Martín Guzmán, había hecho público ante empresarios un compromiso meses atrás para invertir los términos de ese mix y bajar así la asistencia por vía monetaria, dado los riesgos inflacionarios con conlleva.
La meta de Economía, según el flamante secretario de Finanzas, Rafael Brigo, es ahora sólo “cumplir con la composición del financiamiento previsto en el Presupuesto 2021″. Con ese objetivo, que ahora el mercado observa como un desafío, el Gobierno viene tomando desde hace meses una serie de medidas para “crear demanda” de los bonos que emite.
Primero, fue la resolución del BCRA que habilitó a los bancos a canjear dinero invertido en Leliqs por Letras del Tesoro. A eso se sumó que la Comisión Nacional de Valores (CNV) creó hoy un régimen especial de Fondos Comunes de Inversión (FCI) abiertos que destinen el grueso del dinero que capten a la suscripción primaria de títulos de deuda pública nacional (resolución general 900/2021 publicada en el Boletín Oficial).
Todo está relacionado con la necesidad de mejorar las chances de renovar vencimientos por $1,5 billones que se acumulan de aquí a fin de año y conseguir al menos $330.000 millones extras nuevos para estar en condiciones de cumplir con la meta presupuestaria. Por lo pronto, el Gobierno se endeudó hoy en otros $99.976 millones, aunque el ingreso neto se redujo a los $94.798 millones ya mencionados porque buena parte de los títulos emitidos se colocaron a “descuento”, en una licitación en la que receptó 668 ofertas de compra.
El 56% de la demanda se volcó al instrumento más corto ofrecido: una Letra del Tesoro a Descuento (Lede) a vencer en apenas 70 días (antes de las elecciones parlamentarias) con la que consiguió $52.901 millones a una tasa del 37,98% nominal anual. Esto revela la apuesta marcadamente cortoplacista de un mercado que espera “novedades” luego que los ciudadanos pasen por las urnas. Luego captó otros $20.695 millones con otras dos Ledes a vencer a fin de año y fin de enero, pagando tasas del 39,49% y 40,49% anual, respectivamente.
El resto de los ingresos, unos $26.400 millones, los consiguió con una Letra del Tesoro ajustada por CER (Lecer) que caducará a fin de marzo (aportó $7735 millones), a lo que se agregan los $ 18.645 millones que sumó el Bono del Tesoro (Bonte) con tasa fija del 22% anual. Se trata del papel que más usan los bancos para hacer encajes y cuya colocación fue facilitada por los $20.000 millones que les liberó ayer el BCRA, al no renovarles el total de Leliqs que le vencían.
Desde el Ministerio de Economía destacaron que el financiamiento neto acumulado en 2021 es cercano a los $400.000 millones, lo que implica un ratio de rollover del 120%. Para el secretario Brigo, la licitación permitió “consolidar el financiamiento del Tesoro en el mercado de capitales local a tasas sostenibles y positivas en términos reales que permiten, además, dar previsibilidad a la ejecución del programa financiero”.