El Gobierno captó $122.000 millones del mercado tras subir tasas y ofrecer el seguro de salida a bancos
Pagó tasas de hasta 63,5% por las Letras de Descuento y recaudó bien con el bono que las entidades pueden usar para constituir encajes
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El Gobierno captó $122.607 millones con la emisión de nuevos papeles de deuda, cifra que le permite cubrir los vencimientos de deuda que enfrentará hasta fin de mes. A su vez, redujo a cerca de la mitad la factura de pagos que buscará refinanciar cuando termine julio, momento en que el seguro de salida que diseñó el Banco Central (BCRA) para tentar a los bancos para que migren de Leliq hacia el “riesgo Tesoro” estaría algo más testeado.
La cifra supera muy holgadamente los vencimientos por apenas $8851 millones que el Tesoro enfrenta esta semana y es cuatro veces superior a los $29.100 millones que -como mínimo- buscaba obtener con el menú de cuatro títulos que ofreció: de hecho le permite hacer “caja” preventivamente por unos $113.800 millones.
Claro que, para lograrlo, debió convalidar tasas que subieron al 50,75% anual para el instrumento a un mes y al 63,46% para el que vencerá en lo que podría llamarse “mediano plazo” (apenas tres meses), dadas la tendencia extrema al cortoplacismo que tiene la plaza local.
Son rendimientos que marcan nuevos máximos en la “gestión Fernández” y a la vez suponen un encarecimiento de entre 1,75 y a 4 puntos en el costo de la deuda nueva, lo que impactará en el creciente déficit financiero.
Todo fue al cabo de la primera licitación de la gestión Batakis, la que mostró un mayor apetito por la Letra de Descuento (Ledes), ya que se sabía de antemano que el Gobierno estaba dispuesto a convalidar un aumento en las tasas y que, en el caso de los bancos, quienes los adquieran podrán presentarse a solicitar la garantía de recompra (put option) al BCRA una vez se les acredite. Este papel, por vencer a fin de octubre y que había sido colocado al 59,5% hace un mes, se licitó al 63,5% mencionado.
El segundo más demandado -como era previsible- fue el Bono del Tesoro (BOTE) 2027 con que los bancos pueden integrar encajes y obtener un adicional de remuneración (del 46,28% en este caso) por una obligación prudencial que antes constituían a tasa cero. Por esta razón se llevaron $36.175 millones, en línea con las estimaciones de lo que necesitaban para constituir el efectivo mínimo prudencial (encaje).
El resto de los recursos los aportaron la Letra de Liquidez (Lelite) por vencer el 11 de agosto y que sólo pueden demandar los Fondos Comunes de Inversión (FCI) y el bono en pesos ajustable por variación del tipo de cambio oficial por vencer unos meses antes que termine la actual gestión (a fin de julio del 2023). La primera atrajo unos $16.700 millones, mientras el bono dollar-linked (colocado al 2%) apenas sumó unos $9300 millones más, algo que demuestra que los inversores creen que el Gobierno hará cualquier cosa por evitar un derrape descontrolado del peso frente al dólar, contrariamente a como permite que se derrita contra la inflación.
La operación se completó con el canje de la Lede S29L2 y la Letra ajustable por CER (Lecer X29L2) por vencer con el 29, para patear de siete a nueve meses el pago, por una canasta compuesta por dos nuevas Ledes por vencer el 28 de febrero y 28 de abril de 2023, intercambio con el que el Tesoro redujo en aproximadamente $190.400 millones los vencimientos proyectados para fin de mes.
Las licitaciones de deuda en el mercado local son claves para que el Gobierno pueda cumplir con el compromiso de reducir la asistencia monetaria del BCRA al Tesoro del 3,7% del PBI en 2021 a 1% del PBI, un objetivo que se había complicado notablemente en los últimos dos meses.
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