El Gobierno anunció un plan de exportaciones destinado a financiar el desarrollo productivo

Con el objetivo de financiar de un modo saludable el crecimiento de las importaciones de insumos para la producción, el Gobierno presentó hoy el plan de exportaciones para el desarrollo. De esta manera, estiman en el oficialismo, podrán conseguirse las divisas necesarias para sostener un aumento de la productividad, sin la necesidad de recurrir al endeudamiento.

El ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Santiago Cafiero, abrió el encuentro y dijo que venía a presentar lineamientos que servirán para trabajar entre todos para resolver una problemática argentina de mucho tiempo. “La idea de este plan es tratar de encontrar una respuesta práctica a las dificultades que tiene nuestra estructura productiva cuando empieza a crecer y las dificultades vinculadas con las divisas que se necesitan para comprar insumos para producir. Fíjense que las tres cuartas partes de nuestras importaciones son insumos”, señaló.

Cafiero subrayó que, cuando las importaciones de insumos empiezan a crecer, es porque la capacidad productiva empieza a crecer. “Por eso, lo primero que se nos viene a la mente es que la forma de financiar esas importaciones es a partir de aumentar las exportaciones. Esa es la forma saludable sin generar ciclos de endeudamiento que ya sabemos que terminan lesionando esa reactivación productiva”, comentó.

En la presentación del plan participaron, además de Cafiero; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez; la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco, y la subsecretaria de Economía del Conocimiento, María Apolito. Además, estuvieron presentes empresarios de diferentes sectores productivos. “El plan va a buscar coordinar acciones de los distintos ministerios, que todos los instrumentos del estado nacional estén vinculados a la estrategia exportadora para mejorar el perfil exportador de la Argentina”, agregó Cafiero.

Kulfas enfatizó que impulsar las exportaciones es crucial, además, porque hoy las empresas exportadoras pagan salarios que son casi 50% más altos que sus pares no exportadores y dijo que la inserción internacional exitosa también aumenta los sueldos de los trabajadores y mejora la manera en que se distribuye el ingreso en el país.

Kulfas detalló los cuatro principales ejes del plan presentado, que son: 1) la eneración de capacidades exportadoras (capacitación y asistencia a empresas para la internacionalización de productos), 2) el financiamiento para la exportación (líneas de inversiones específicas productivas, de crédito, capital de trabajo entre otras), 3) la inserción internacional (valorización de Mercosur, participación en ferias internacionales) y 4) el desarrollo de sectores estratégicos con capacidad exportadora (hidrocarburos, electro movilidad, energía, economía del conocimiento, agroindustria, vinos, automóviles, pesca y acuicultura, entre otros).

Además, en el mismo acto celebrado en el Palacio San Martín, se lanzó el programa Pymes Exportadoras Dinámicas, que consiste en fortalecer estas compañías y darles un sentido de grupo. “Queremos aumentar el número de pymes exportadoras, trabajar en forma federal, diversificar, ampliar la matriz productiva y promover nuevos sectores”, remarcó Kulfas.

Por su parte, Julián Domínguez afirmó que las oportunidades que el Servicio Exterior de la Nación construyó en esta década debe ser una oportunidad y “nunca un problema”. “Me ha tocado ordenar decisiones, particularmente en ganadería: sueño con que podamos llegar a exportar un millón de toneladas de carne, pero la producción debe estar directamente vinculada al cuidado de la fábrica del que produce”, indicó.

Domínguez señaló que en 2050, según la FAO, habrá 9700 millones de habitantes en el mundo, por lo que se producirá una mayor demanda de alimentos. “En ese año, el 50% pertenecerá a la clase media, lo que dará nuevo impulso al consumo de ese segmento, sobre todo en Asia. Esto nos dará una enorme oportunidad de exportar alimentos a esos mercados, pero para eso debemos construir un modelo de desarrollo sostenido en el tiempo. No es exportación versus mercado interno, sino que debe haber una complementación”, opinó el ministro de Agricultura.

Asimismo, Domínguez destacó que para cubrir la demanda de alimentos de 2050 la agricultura deberá producir 50% más de alimentos, forrajes y biocombustibles. “Por lo cual, los marcos normativos deberán acompañar las políticas comerciales. Nos va a requerir un fuerte esfuerzo global en innovación, porque el mundo va a necesitar una inversión anual de 260 millones de dólares, para producir más sin comprometer los recursos escasos”, dijo.

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