El Gobierno amplía la investigación de compra de bonos y pone el foco en las operaciones en el exterior

En medio de las tareas de recopilación y selección de información sobre la operatoria con bonos en los días previos y posteriores al anuncio de recompra de deuda que hizo Sergio Massa, la Comisión Nacional de Valores (CNV) hará un requerimiento adicional de información a un universo mayor de sociedades de Bolsa (había citado 10) para conocer cómo fue la operatoria en el exterior con los títulos alcanzados por la medida.

Fuentes al tanto de la investigación dijeron que el requerimiento podría alcanzar a 20 o más firmas para ver qué volúmenes y precios operaron afuera y quiénes fueron los beneficiarios finales. La hipótesis en este caso no tendría que ver con inside information ni manipulación de mercado, sino con un arbitraje financiero, ya que se habrían aprovechado de la diferencia entre las cotizaciones de los bonos en el exterior y las del país (afuera estaban más baratos) para comprar y venderle al Banco Central o al mercado.

Sin embargo, señalaron que las sociedades de Bolsa podrían informar nombres de brokers y no el de los beneficiarios finales en el exterior, con lo cual se tendría que pedir la colaboración de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (comúnmente conocida como la SEC).

Hasta el momento, se presentaron en la CNV dos de las 10 sociedades investigadas y se esperaba que durante esta semana (o a lo sumo la próxima) todas terminaran de concurrir, al tiempo que se les solicitará esta información adicional.

Desde ahora, el organismo se enfocará en detectar operatorias inusuales, ver quiénes estuvieron detrás (sociedades de Bolsa y comitentes) y cuáles fueron las motivaciones. El objetivo es terminar de conformar el expediente en las próximas semanas y acercarlo a la Justicia.

Por el momento, la CNV no es querellante en la causa, pero si se presentó ante el Juzgado Federal 6 de la ciudad de Buenos Aires, a cargo de Daniel Rafecas, para ofrecer su colaboración y no descartan que los funcionarios -incluido el presidente de la CNV, Sebastián Negri- terminen declarando, como sucede con muchas otras investigaciones.

La historia comenzó los días previos al anuncio de recompra de deuda que Massa realizó el pasado miércoles 18 de enero, cuando los bonos globales registraron un volumen récord de operaciones (sobre todo el martes). Ante estos movimientos, que fueron catalogados como “llamativos” por fuentes del mercado, la oposición alertó sobre la posibilidad de que allegados al Gobierno aprovecharan conocer de antemano la noticia para beneficiarse de la suba de los bonos.

El viernes de esa semana, Massa le envió una carta a la CNV para que investigue “la posible filtración de información sensible” y también “la existencia de maniobras especulativas en la compra-venta de títulos públicos en mercados regulados bajo distintas monedas de liquidación”.

En el detalle de la comunicación, Massa le solicitó al organismo que intente determinar si esas operaciones se hicieron “con el objetivo de manipular la plaza y generar un alza en las cotizaciones de los tipos de cambio paralelos comúnmente conocidos como dólar MEP y dólar contado con liquidación (CCL)”, tal como sospechan en el Palacio de Hacienda.

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