El gasto público explotó en enero, tras seis meses de baja

Tras seis meses de caída, en el mes de enero el gasto público creció 6,2% en términos reales interanuales, tasas que no se registraban desde mayo del año pasado, cuando estaba Martín Guzmán al frente de la cartera que hoy conduce Sergio Massa. Desde su asunción, el titular del Palacio de Hacienda aseguró que pondría orden a las cuentas fiscales y, en una entrevista la semana pasada, se jactó de un apodo con el que se refieren a él. “Una de las grandes críticas que me hacen es ser ´manos de tijera´”, dijo con CNN.

El Ministerio de Economía se encargó, el fin de semana pasado, de difundir un reporte privado de la consultora Analytica en el que aseguraban que el gasto había caído en términos interanuales, lo contrario a lo que trascendió hoy. Se estimaba que en la tercera semana de enero, el gasto primario real había caído 18,3% respecto a igual semana de diciembre, y 31,1% en comparación con un año atrás, enfocada en jubilaciones y pensiones y obra pública.

Fuentes de la cartera ministerial aseguraron a LA NACION días atrás que el reporte elaborado por la Secretaría de Hacienda y difundido hoy estaría en línea con los datos elaborados por Analytica y distribuidos por Economía, coincidencia que no se confirmó.

Del análisis realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), en base a los datos oficiales, surge que los ingresos totales tuvieron una variación interanual real negativa de 3,2%, mientras que los ingresos tributarios cayeron un 2,7% real. El gasto primario tuvo un incremento superior al de enero de 2022, en el que marcó 4,1%.

El déficit fiscal primario resultante es de $203.938 millones, equivalentes a un 0,13% del PIB. Es una pésima marca para un comienzo de año en el que deberán cumplir la meta con el Fondo Monetario Internacional de un déficit de 1,9% del PBI. Para lograrlo, el resto de los 11 meses de 2023 deberán registrar un ritmo de promedio mensual de 0,08% del PBI, según Nadin Argañaraz, de Iaraf. Esto será más difícil en un año electoral.

Algunos especialistas apuntaron que es un enero atípico en términos del gasto registrado. “Enero es un mes estacionalmente bueno. Sin embargo. este es el peor arranque del año en mucho tiempo”, expresó Luciano Cohan, confundador de Alphacast y ex subsecretario de Programación Macroeconómica.

Según la información oficial, el déficit primario registrado por el sector público nacional evidenció un fuerte incremento en inversión pública y, por otro lado, de caída en impuestos de exportaciones debido a la menor liquidación de cosecha por la sequía.

“El resultado mensual se explica por una suba interanual de los ingresos de 92,4% tras una merma en los tributos del comercio exterior junto a un crecimiento del gasto primario de 111,2%, donde el gasto de capital creció 151,6%”, difundieron desde el Ministerio de Economía. La inversión habría estado enfocada en infraestructura energética, vivienda y transporte y, por el lado de los derechos de exportación, la suba interanual fue de 41,1%, muy por debajo de la inflación en el período, de casi el 100%.

Los ingresos tributarios vinculados a la actividad económica crecieron 103,3% por el lado del IVA neto de Reintegros y 104,4% i.a. por el lado del impuesto a las ganancias. Mientras tanto, las contribuciones a la Seguridad Social crecieron 101,5%, detallaron.

El reporte que difundió días atrás el Ministerio de Economía contradecía esta información oficial. Establecía que “los ajustes más significativos en términos interanuales se concentran sobre la obra pública y las asignaciones familiares y por hijo”, apuntó el informe, que llegó a manos de LA NACION a través de las oficinas del Palacio de Hacienda.

Por otra parte, el Gobierno modificó por segunda vez el presupuesto para 2023. Esta vez, con un impacto negativo en el gasto público. Los principales beneficiados fueron municipios, la publicidad para el control de precios y las medidas para el agro.

A través de una decisión administrativa, publicada hoy en el Boletín Oficial con la firma de Sergio Massa, ministro de Economía, y Agustín Rossi, el flamante jefe de Gabinete, se incrementó el gasto para este año con un resultado deficitario de $52.000 millones. La última vez que realizó este tipo de movimientos fue el 26 de enero pasado, aunque en esa oportunidad el resultado fue neutro. Una parte del incremento presupuestario que aprobó Massa para su propio Ministerio consiste en $3000 millones que serán dedicados a publicidad y difusión del programa Precios Justos. La mayor partida de gasto en el marco de la modificación presupuestaría se la llevan fondos destinados a los municipios por un monto total de $40.000 millones. Se trata de transferencias discrecionales relacionadas con “diversos convenios suscriptos entre estas y el Estado nacional”, como explican los propios considerandos de la decisión administrativa.

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