El gasto no frena y el Gobierno tomó otros $130.000 millones del BCRA

El último viernes, apenas 48 horas antes de presentarse ante el Congreso a defender su proyecto de presupuesto 2020, el Ministro de Economía, Martín Guzmán, le pidió al Banco Central (BCRA) el envío de otros $130.000 millones en concepto de adelantos transitorios (las utilidades ya las consumieron totalmente) para enfrentar los compromisos de gasto asumidos por el Gobierno de cara al fin de año.

Fue antes de proclamar en ese ámbito que atacar el problema inflacionario de la economía es “un objetivo central” de la política económica y presentar proyecciones de las que duda el mercado.

Se trata de la segunda asistencia monetaria que requirió de esa entidad en apenas cuatro días: a comienzos de esa semana (lunes 6 de este mes) había tomado otros $120.000 millones, aún cuando para entonces los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) ya le habían avisado a sus pares argentinos que el Gobierno deberá reducir su déficit y, en especial, su financiamiento por vía monetaria si pretende arribar a un acuerdo para refinanciar los pagos de deuda que se vienen.

El nuevo giro, 24° del año en curso, hace que la asistencia por vía de la emisión monetaria al Gobierno se acerque a $1,7 billones ($1,693 billones) por todo concepto sumando a estos préstamos las transferencias por utilidades meramente contables realizadas.

Esto quiere decir que la “maquinita” tuvo que imprimir $4.920.675.384 por día; $205.028.141 por hora, $3.417.136 por minuto o $56.952 por segundo para fondear gasto público en el año. Pero si se consideran los últimos cinco meses, esas cifras hasta se triplican, ya que la emisión monetaria para financiar al Tesoro aumentó 130% cuando se compara el período julio-diciembre 2020 contra igual lapso de 2021.

La aceleración de la emisión es, en parte, resultante del denominado “Plan Platita” que la administración Fernández uso para mejorar sus chances electorales. A eso hay que sumar los abultados compromisos de pago que enfrenta el Gobierno tras los anuncios para reforzar ingresos de algunos jubilados y titulares de planes sociales que apenas compensarán (y en muchos casos ni siquiera eso) la quita que sufrieron por el sostenido aumento de los precios de la canasta básica.

Se produce incluso cuando la recaudación impositiva creció 59,5% en noviembre y el propio Ministerio de Economía destacó que a precios constantes, se ubicó en valores similares a los que tenía durante 2017, y aunque en el último mes y medio el Gobierno obtuvo nuevo financiamiento emitiendo deuda en el mercado por unos $240.000 millones.

Con los aportes que recibió del BCRA, el Gobierno apenas cubriría el 62,5% del déficit en torno a los $400.000 millones proyectado para el mercado para este mes, de allí que no se descarten nuevas transferencias. “Creo van a usar la casi totalidad del margen que se reinventaron hace unos meses, mediante la maniobra contable realizada con los DEG que giró el FMI y con eso la asistencia monetaria directa neta cerraría el año en 3,5/3,6% PIB”, había advertido tras el primer giro del mes el economista Gabriel Caamaño.

La sostenida impresión de pesos y puesta en calle es uno de los factores que está detrás del aumento que registran las expectativas de inflación para el año que viene en los últimos meses. Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que mes a mes recaba el BCRA, subieron 3,2 puntos sólo en el último mes elevando el pronóstico de inflación para todo 2022 al 52,1%.

El problema es que llegó a un nivel tal que está desafiando los límites de la política de esterilización que aplica el BCRA cuya deuda remunerada va camino a terminar el año arriba de los 4,5 billones, monto que le obliga a su vez a emitir a las tasa actuales unos $140.000 millones por mes. Esto equivale a decir que por cada $10 pesos absorbidos se ve obligado a emitir nuevamente casi $7. “La expansión monetaria por el financiamiento del BCRA al Tesoro mediante la emisión de instrumentos de esterilización significó el pago de intereses por esos instrumentos por el equivalente a 3,8% del PBI en 2021″. observó días atrás la consultora Quantum Finanzas.

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